Motor

Comienzan las pruebas con clientes del Rolls Royce Spectre, una revolución eléctrica

  • Con una potencia de 585 caballos, los datos previos de homologación estiman 530 km de autonomía
  • Las primeras entregas serán antes de final de año, pero todavía siguen incorporándose algunas mejoras
Los clientes ya pueden probar el Rolls Royce Spectre, pero las entregas comenzarán en otoño.

Carlos Cancela

La legendaria marca británica Rolls Royce revoluciona el segmento del automóvil de superlujo con el lanzamiento del Spectre eléctrico, con el que ahora comienzan las pruebas con sus clientes.

Desde su entrada en el Grupo BMW, la marca británica Rolls Royce se ha caracterizado por emplear motores V 12. Fue un gran paso adelante con respecto a los V8 utilizados desde su inicio hasta principios del siglo XX. Los anteriores, los Silver Shadow, Silver Sheraph o incluso los Phantom, siempre llevaban motores V8.

Eran motores antiguos que según la propia marca tenían "la potencia necesaria para mover vehículos como estos a más de 200 km/h". Eran por ello vehículos muy lujosos, muy amplios y confortables pero también poco efectivos en su comportamiento en carretera.

Un interior lujoso y muy tecnológico con las luces led y puertas que abren hacia atrás.

Con BMW detrás, la marca británica experimentó una profunda transformación lanzando al mercado el Phantom, una impresionante berlina de súper lujo, moderna y con un potente motor V 12. Y también otros modelos algo más pequeños, versiones coupé o descapotables, pero siempre igual de exclusivos.

Grupo BMW

Se puede decir que Rolls Royce en su era dentro del Grupo BMW ha pasado por dos fases muy diferentes. Una primera etapa, con el impresionante Phantom y con sus modelos descapotables y coupés. Es lo que podríamos llamar la Rolls Royce 1.0.

Hace cinco años la prestigiosa marca británica puso en marcha una ofensiva de producto con la llegada de dos modelos nuevos, más acordes con los tiempos modernos, como el Ghost o el Cullinan. Este último fue su primer vehículo todocamino, pero entendido como un Rolls Royce. En esta nueva etapa hablamos de modelos igual de lujosos, pero algo más racionales, con la máxima conectividad y con tecnologías avanzadas de conducción, selección de modos de conducción, ajustes de la suspensión. Esta es la era Rolls Royce 2.0.

Puesto de conducción lujoso, pero sobre todo moderno y muy tecnológico.

Ahora, con el Spectre, llega la tercera etapa, la 3.0, en la que encontramos el coche 100% eléctrico. Un cambio que en los próximos años conformará una gama completa de modelos cero emisiones. Pero, al menos por el momento, esta fase convive con las dos anteriores, con el Phantom y con el Cullinan o el Ghost.

Tercera etapa

El coche eléctrico llega de forma imparable y también lo hace al segmento de lujo extremo. La mejor demostración es el primer vehículo 100% eléctrico de la legendaria marca británica, denominado Spectre. Rolls Royce lleva años trabajando en el desarrollo de este nuevo modelo que representa el futuro de la marca. La mejor prueba es que se han hecho más de 2,5 millones de kilómetros con diferentes unidades de pruebas del Spectre antes de su lanzamiento al mercado.

El nuevo Spectre supone la revolución de la marca en todos los sentidos, su diseño, su esquema mecánico, pero también su tecnología. Todo en el Spectre es nuevo. Por ejemplo, su diseño. Emplea una carrocería de dos puertas de apertura hacia atrás, pero con un amplio habitáculo. Eso es posible gracias a sus 5,45 metros de longitud y sus más de dos metros de anchura.

Además, las ruedas van posicionadas en los extremos de la carrocería y con ello, sus 3,20 metros de distancia entre ejes le permiten un habitáculo realmente amplio. Si todo en el Spectre es impresionante, no lo es menos su peso, tres toneladas. Y es que hay que tener en cuenta que su gran batería pesa casi 700 kg.

Dos motores

Rolls Royce no ha desvelado aún todos los datos oficiales del coche, ya que las entregas no comenzarán hasta el otoño. Pero sí se conoce ya el dato de potencia máxima, de 585 caballos. Esta potencia viene de la suma de los dos motores, situados uno en cada eje. El delantero tiene una potencia de 255 CV, mientras que el trasero ofrece 483 caballos.

Con ello su nivel de prestaciones es similar al de un vehículo de 585 CV de potencia y con un par motor de 900 Nm, según las estimaciones de la marca. La presencia de los dos motores asegura la tracción a las cuatro ruedas. Con esta mecánica, el Spectre es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.

Frontal impresionante en un coupé de dos puertas y 5,45 metros...

Y por lo que se refiere a su autonomía, los técnicos aseguran que puede recorrer hasta 530 km sin recargar su batería según los valores de homologación WLTP. Aquí conviene hacer una aclaración de la propia marca: "los clientes de Rolls Royce tienen de media en su garaje más de siete coches para poder elegir y los clientes Rolls Royce recorren de media 5.100 km cada año".

Gran batería

Por lo que se refiere a su batería, es de 102 kWh y se puede recargar con corriente continua en una toma de hasta 195 kW. Eso permite recargar del 10% al 80% de su batería en 34 minutos, y con esa misma potencia eléctrica poder recargar para hacer 100 km en solo 9 minutos.

Sin duda este es el modelo de Rolls Royce más tecnológico de su historia. Lo es no solo por ser el primer modelo 100% eléctrico sino porque todos los sistemas mecánicos del vehículo llevan lo más avanzado. Por ejemplo las suspensiones que son adaptativas y predictivas, que se ajustan antes de llegar a un bache o una irregularidad para que los ocupantes viajen, literalmente, en una alfombra voladora.

Suspensión neumática, para ofrecer el máximo confort y barras estabilizadoras que se pueden conectar o desconectar automáticamente para proporcionar un dinamismo propio de un deportivo, y no el de una berlina coupé de 3 toneladas. Y por supuesto dirección activa en las ruedas traseras para permitir maniobrar con un vehículo de 5,45 metros.

Precio indefinido

Un aspecto que no se ha desvelado es su precio de venta. Rolls Royce nunca comunica sus precios, y no iba a hacer una excepción con este modelo eléctrico. Hace unos meses tuve la oportunidad de asistir a una prueba exclusiva del Ghost y del Cullinan, y tampoco se nos facilitó el precio de los coches.

La razón esgrimida por la marca es que cada coche que se fabrica en Goodwood es diferente, cada uno se hace artesanalmente, con un equipamiento exclusivo y personalizado. Y por ello, cada uno tiene su precio. Pero Rolls Royce siempre ha sido diferente, como cuando no hacía pública la potencia de sus motores...

Si tienen algún otro modelo de Rolls Royce en su garaje es posible que en los próximos meses se pongan en contacto con ustedes, probablemente desde el concesionario de Mónaco, que es el que se encarga de los mercados francés, español e italiano. Estén atentos a su teléfono...