Motor

Gestamp y Antolin confían en China parte de su crecimiento

  • Las empresas españolas de componentes de automoción muestran sus novedades en el Salón de Shanghái

Ankor Tejero

La industria de la automoción se encuentra sumida en un duro proceso de transformación. Un proceso caracterizado por un cambio de papeles por parte de los distintos actores.

Todo ello motivado por la electrificación. De esta manera, China se ha convertido en el principal faro de la industria automovilística. Sus largos años de desarrollo del vehículo eléctrico, a través de distintas políticas estatales de planes quinquenales, ha provocado que el Viejo Continente haya quedado relegado. Y el futuro puede ser más duro.

Lo mismo sucede con los salones de automoción. Unas ferias en las que los fabricantes aprovechan la ocasión para mostrar sus lanzamientos o nuevos prototipos. Si hasta hace no mucho tiempo los fabricantes tradicionales eran los que llevaban a cabo estas presentaciones, ahora son las marcas chinas las que manejan la batuta que dirige la orquesta automovilística. Los fabricantes tradicionales han decidido dar la espalda a estos salones debido a su alto coste. No está el bolsillo para malgastar cuando han de acometerse inversiones multimillonarias en electrificación, pensaron muchas de ellas. Así, poco a poco, grandes fabricantes empezaron a declinar su participación en este tipo de salones. Una última muestra de ello fue el Salón del Automóvil de París de 2022. Tan solo Renault y Stellantis estuvieron presentes en un congreso dominado por las marcas asiáticas. Atrás quedaron aquellos años de presentaciones multitudinarias en las que los periodistas inundaban los stands con el objetivo de conocer las últimas novedades.

El Salón del Automóvil de Shanghái, una cita que se celebra cada dos años de forma alterna con Pekín, ha sido una nueva muestra de este viraje. El lema elegido por la organización para esta cita no dejaba lugar a dudas: "Abrazar la nueva era de la industria automotriz". Y el interés despertado no era menor, ya que para el primer día se esperaban 151 conferencias de prensa. El lugar tampoco era menor: el mercado automovilístico más grande del mundo. Un mercado en el que el conocimiento de la movilidad eléctrica es bastante más amplio que en el incipiente mercado europeo y norteamericano.

En ese escenario, en el que estaban más de 1.000 empresas, había dos compañías españolas que estuvieron presentes. No se trata de ningún fabricante de vehículos, sino de componentes de automoción. Tanto Gestamp como Antolin decidieron acudir a esta cita automovilística.

Gestamp y la innovación

En el caso de Gestamp, la multinacional vasca de componentes de automoción quiere estar bien posicionada en el mercado chino, donde tiene actividad desde el año 2007. Allí la compañía cuenta con 11 fábricas, dos centros de I+D y una oficina en la que emplea a 4.901 trabajadores, es decir, el 11,5% de la plantilla mundial. A cierre de 2022 la facturación de Gestamp en Asia fue de 1.642 millones de euros, es decir, el 15,3% de los ingresos totales de la compañía. No obstante, de cara al futuro, la compañía quiere que el peso de esta región sea más elevado. Así, el propio presidente de Gestamp, Francisco J. Riberas, reconoció en una entrevista con este periódico que "un balance adecuado debería ser contar con un 30% de la facturación en Asia, un 30% o algo más en Europa y otro 30% entre EEUU y el Mercosur".

Por este motivo, el consejero delegado de la división Asia de Gestamp, Antonio López Arce, explica a elEconomista.es que "la innovación es clave para la compañía y en Auto Shanghái se han refrendado dos temas importantes en este sentido. Por un lado, la percepción que teníamos desde hace tiempo sobre el vehículo eléctrico y lo necesario que es ayudar a los clientes a acelerar su transición a la movilidad del futuro. Y, por otro lado, que es el mercado chino el que está liderando esta revolución".

Y es que la compañía trabaja mediante el desarrollo de capacidades locales de I+D, la formación de alianzas estratégicas con actores locales, la integración de la cultura china en la forma en que se trabaja y otras iniciativas, para cumplir con una estrategia empresarial que reconoce a este mercado como uno de los principales líderes en el camino de la transformación de la industria del automóvil.

Antolin, presencia desde 2003

Antolin, por su parte, tiene presencia en gigante asiático desde el año 2003. Allí tiene 25 plantas y tres centros técnicos. Allí Antolin emplea a 2.829 trabajadores, es decir, el 11,5% de la plantilla total. De hecho, es el tercer mercado en el que más trabajadores emplea, tras México, con un total de 3.980 trabajadores, y Estados Unidos, con 3.318 empleados. Así, la compañía emplea en China al 76,5% de trabajadores que tiene en la región Asia-Pacífico, ya que allí da empleo a 3.699 trabajadores, el 15,3% de la plantilla a nivel mundial.

La multinacional burgalesa cerró el año pasado con unos ingresos de 4.450,9 millones de euros, lo que supuso un incremento del 9,7% en comparación con 2021. Del total, el 16,5%, es decir, algo más de 730 millones de euros procedieron de la región Asia-Pacífico. Un peso que se ha incrementado en el último año, ya que en 2021 la compañía llegó a ingresar en esta región 593,4 millones de euros, es decir, el 14,6% de la facturación total. De cara al futuro, Antolin prevé que el 20% de sus ingresos procedan de China.

Y es que acaba de presentar su plan estratégico, denominado Gear up Our Ambition (Engrana nuestra ambición), con el que prevé que las ventas de Antolin crezcan de media entre un 7% y un 8% anual, hasta alcanzar cerca de 6.000 millones de euros en 2026 con un ebitda de unos 600 millones de euros ese año. Antolin sí prevé reforzar su posición estratégica en China mediante joint ventures en el negocio de sistemas de productos, que engloba techos, puertas y paneles de instrumentos, entre otros. En Asia, el grupo burgalés prevé lograr unos ingresos superiores a lo 1.100 millones de euros para 2026.

Ramón Sotomayor, consejero delegado de Antolin, reconoció que con el plan GOA "Antolin se ha embarcado en una nueva etapa con el objetivo de liderar la transformación de la movilidad. No sólo desarrollaremos la cartera de negocios con una mayor presencia en los mercados del futuro, sino que colaboraremos activamente con nuestros clientes para avanzar hacia un espacio interior más inteligente y sostenible".