Motor
Probamos el Renault Megane e-tech, un eléctrico moderno muy urbano
- Probamos la variante tope de gama, con el motor 220 CV y la batería de 60 kWh con la que su autonomía es de 454 km.
- Renault es gran especialista del coche eléctrico, con una gama completa desde 2010 y modelos como Twingo o Zoe.
- La gama del Megane e-tech ofrece dos potencias, 131 o 220 CV y dos baterías 40 o 60 kWh.
Carlos Cancela
El coche que probamos esta semana es el Renault Megane e-tech, un vehículo eléctrico de 4,20 metros y enfoque más urbano, equipado en nuestro caso con un potente motor de 220 caballos.
Aunque mantiene el nombre de su antecesor, el nuevo Megane es exactamente eso, un coche completamente nuevo. Es un modelo 100 % eléctrico y por ello diferente en su comportamiento dinámico, pero también más pequeño que el antiguo Megane. Si aquel era un coche disponible con una amplia gama de versiones de carrocería, una compacta, otra familiar, una opción de enfoque muy deportivo como el RS, y en anteriores generaciones también alguna opción alternativa más, en este caso es un vehículo del segmento B, con 4,20 m de longitud y un enfoque eminentemente urbano.
Lo es, por supuesto, por su mecánica eléctrica y por esa etiqueta "0 emisiones" que le permite moverse con total libertad en el centro de las grandes ciudades, cada día más limitadas para el tráfico rodado. También lo es por sus dimensiones, ya que los 4,20 m de longitud total proporcionan un habitáculo razonablemente amplio. Este interior cuenta con dos plazas delanteras muy buenas y con tres plazas traseras bastante más justas, tanto en espacio para las piernas como sobre todo en anchura, si queremos que vayan tres personas dentro. Pero no olvidemos que tiene 4,20 metros y por ello es un segmento B, pese al nombre.
Coche nuevo
Les decía que es un coche completamente nuevo y 100 % eléctrico que basa su gama en dos opciones de motor y también dos opciones de batería. Con ello tenemos una gama formada por solo cuatro variantes mecánicas. Desde una de partida con un motor de 130 caballos y una batería de 40 kWh hasta el tope de gama, que es el que hemos probado en esta ocasión, con un motor de 220 caballos y la batería de 60 kWh.
Con ello el modelo que probamos es un coche que se mueve muy bien, con mucha agilidad, como no podría ser de otra manera en un vehículo con 220 caballos. Es una muy buena cifra de potencia, quizá excesivamente alta para circular solo por zonas urbanas. Y es que esta variante, aunque es un coche de enfoque urbano, permite rodar por carretera con bastante tranquilidad.
Eso se debe a que su mecánica, y también su tracción delantera, le proporcionan un buen dinamismo en todo tipo de trazados y porque en combinación con la batería más grande consigue una cifra de autonomía homologada en el ciclo combinado WLTP de 450 km. Eso significa que podremos hacer un viaje con un recorrido de unos 300 o incluso 350 km con una cierta tranquilidad y sin riesgos de quedarnos tirados.
Al hablar del tema de su autonomía es imprescindible hablar también de su potencia de recarga. Si hablamos de carga rápida se puede conectar hasta 130 kW con corriente continua. Y para la corriente alterna, la máxima capacidad de carga está fijada por los 7,4 kW de un wallbox, una cifra algo justa cuando casi todos sus rivales tienen al menos 11 kW.
Moderno y funcional
Es un modelo de aspecto muy moderno, tanto en el exterior como sobre todo en su interior. Exteriormente, y como pueden ver en las fotos, su principal característica son sus líneas redondeadas, que le proporcionan un aspecto muy moderno, elegante y discreto. También es llamativo su equipo de iluminación delantero muy característico, con la iluminación diurna con forma de doble flecha característica.
Y en su interior también encontramos un estilo moderno y funcional. El puesto de conducción me ha resultado muy agradable porque el cuadro instrumentos, con una pantalla de 12,3 pulgadas tiene un diseño sencillo en el que se encuentran rápidamente los datos más importantes para la conducción. Y por lo que respecta al sistema de gestión de los diferentes sistemas, por primera vez Renault estrena un sistema basado en Android. Aunque no soy muy bueno con este tipo de elementos tecnológicos, me ha resultado sencillo de utilizar, algo que con mi escaso conocimiento de la materia resulta muy destacable.
Y por lo que respecta a sus pantallas, la del cuadro instrumentos es de 12,3 pulgadas y tiene alta resolución, ofreciendo cuatro diseños preestablecidos para mostrar todos los datos. Desde el modo estándar, de los contadores redondos, uno con navegación, uno de estilo más minimalista y por último uno en el que se centra todo en el estado de carga y la autonomía. Por ello, resulta muy útil y adaptable a los gustos de cada uno. En cuanto a la pantalla del centro, la gama ofrece dos opciones diferentes: una más pequeña de 9,3 pulgadas o la de 12" que es la que tenía nuestra unidad de pruebas al ser la variante tope de gama.
Android Automotive
En esta pantalla podemos encontrar diferentes opciones de utilización, todas basadas en el nuevo sistema operativo Android Automotive. Por ello, con este sistema encontramos en nuestra pantalla las funciones nativas de Google más reconocidas. Entre ellas sin duda las más destacables son Google Maps, Google Assistant o Google Play. Pese a estar desarrollado con Android, es totalmente compatible para su uso tanto con Android Auto como con el de su rival, Apple CarPlay.
Si tuviera que definir cómo funciona el Mégane e-Tech destacaría que es muy suave en su conducción. Y también muy silencioso, lo que repercute en un muy buen confort de marcha. A ello también contribuye la suspensión, que se caracteriza por tener un ajuste bastante firme lo que proporciona una mejor estabilidad. Esta mayor dureza de la suspensión puede afectar negativamente en algunas reacciones más secas al circular por una zona con muchos baches. Pero al menos yo agradezco optar por una suspensión más firme.
Gracias al sistema Multisense que incluye de serie, este vehículo se puede conducir en tres modos diferentes, Eco, Comfort o Sport, además de una opción individual. En esta última el conductor puede personalizar cada uno de los diferentes sistemas a voluntad. Como en todos los vehículos eléctricos de última generación, los tres modos diferentes permiten decir al vehículo la cantidad de potencia que queremos tener disponible al acelerar.
Tres modos
En este caso la que más me ha gustado es la opción intermedia, la Comfort. Permite una conducción alegre pero sin excesos y proporciona una cifra de consumo muy razonable. He utilizado la mayor parte del tiempo este modo Comfort y el consumo se mueve sobre los 17 kWh. Normalmente, cuando llevo un eléctrico y sobre todo en ciudad suelo utilizar el modo "eco" para alargar al máximo la batería.
Pero en este caso con el modo "eco" el coche resulta bastante perezoso, pese a tener 220 CV, pero en realidad hay poco más de la mitad. Y se puede quedar algo justo si queremos acelerar un poco más fuerte. Y por el otro extremo, también es un poco complicado su uso. Cuando funcionamos en el modo Sport, tenemos un motor de 300 Nm pero que sube de vueltas de forma muy rápida. Eso unido a su tracción delantera hace que haya que circular con mucho cuidado para evitar cabeceos y fallos de motricidad. Es demasiada fuerza en el eje delantero, que no es capaz de transmitir hacia el asfalto.
También este Megane ofrece un selector de grados de retención de su motor que se escalonan en cuatro etapas diferentes. La manera de seleccionar cada una de estas alternativas es mediante unas levas pequeñas en el volante, que giran solidariamente con este por lo que no ofrecen una utilización demasiado precisa cuando se conduce rápido. Pero me han parecido muy útiles para, al rodar por una carretera de curvas, evitarnos el tener que pisar el freno al llegar a cada curva cuando basta con contar con un poco de retención en ese momento. Y eso, además, repercute en recargar la batería.
Opción diferente
Por lo demás, esta del Megane es un buena alternativa y una opción diferenciada en un mercado que cada día crece más en cuanto a opciones eléctricas disponibles. Este Megane E-Tech tiene un aspecto estético similar al de un todocamino, por sus pasos de rueda y bajos protegidos. Pero al mismo tiempo, por su altura al suelo resulta muy bajo y parece más un coche normakl del segmento B. Por su nombre puede parecer un compacto, pero en realidad es un segmento B y por su cifra de potencia, pese a ser un coche de enfoque urbano, resulta excesivamente potente para su utilización solo en ciudad.
Renault ha decidido mantener una oferta de vehículos con motorizaciones híbridas e híbridas enchufables en sus gamas intermedias, el Clio o el Captur, mientras que con el Megane ha dado el paso siguiente hacia la electrificación que los próximos años será su apuesta total.
Ficha Técnica
Renault Megane E-Tech Tekno 220 CV EV60
Motor eléctrico delantero
Potencia máxima: 218 CV
Par máxinmo: 300 Nm
Velocidad máxima: 160 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 7,4 segundos
Tracción: Delantera
Batería: 60 kWh
Consumos homologado WLTP en ciclo combinado 16,1 kWh.
Autonomía homologada WLTP: 454
Potencia de recarga: hasta 130 kW en CC y hasta 7,4 kW en CA.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,20 x 1,77 x 1,50 metros
Capacidad maletero: 389 litros.
Peso en vacío: 1.711 kg.
Precio: desde 42.900 €.