A subasta uno de los míticos Mini Cooper S del Rallye de Montecarlo de 1964
- Bonhams subasta el Cooper S que Aaltonen llevó a la sexta posición en el Rallye de Montecarlo de 1964 que ganó su compañero Hopkirk.
- Ahora Mini se prepara para un gran cambio con el fin de sus modelos con motor térmico y su paso al eléctrico.
Carlos Cancela
Bonhams subastará el próximo fin de semana el Mini Cooper S con el que Rauno Aaltonen logró la sexta posición en el Rallye de Montecarlo de 1964, una prueba ganada por su compañero Patrick Hopkirk.
La historia del Mini está plagada de anécdotas, de historias y de experiencias que han llenado más de 60 años desde que el primer coche pequeño británico salió de la cadena de montaje hasta ahora que comienza a desvelarse su futuro solo eléctrico, con la presentación del nuevo Countryman eléctrico fabricado, además, en Alemania por primera vez en su historia.
Atrás queda el desarrollo de Sir Alec Issigonis, aquella famosa servilleta en la que con cuatro trazos mostraba el concepto de un coche completamente revolucionario y que marcó una nueva forma de entender el automóvil urbano.
El Mini ha escrito muchas páginas de los diarios de todo el mundo, coches de película, vehículos de colección, coches como el Mini Moke, o el Countryman. También se utilizaron durante años en competición, tanto en circuito como en rallyes, alcanzando grandes éxitos en competiciones internacionales.
Montecarlo de 1964
Pero sin duda hay un coche que destaca sobre todos los Mini conocidos y reconocidos, el ganador del Rallye de Montecarlo de 1964. Desde los años veinte, la prueba monegasca se convirtió en una referencia en el mundo de los rallyes. Primero de los pilotos aficionados, pero con el paso de los años llegaron los equipos oficiales. En la mítica prueba invernal participaban las mejores marcas de coches deportivos, y de otros coches menos deportivos. Pero siempre eran coches muy potentes capaces de ir muy rápido por los tramos nevados.
Sin embargo, el año 1964, un coche pequeño, de color rojo empezó a impresionar a los espectadores y a sus propios contrincantes. Ya lo había hecho un año antes con coches menos aún potentes. Se trata del Mini, un coche pequeño que competía con los deportivos de la época. Con un potente equipo formado por tres coches oficiales, finalmente lograron la victoria final con Paddy Hopkirk al volante, mientras que Rauno Aaltonen completó la sexta plaza, lo que dio también la victoria por equipos al Team oficial Mini.
Ahora, el coche con el que Rauno Aaltonen logró la sexta plaza, un coche idéntico al del ganador, con la preparación Cooper S, sale a subasta. La casa Bonhams pondrá el próximo 16 de abril a la venta este coche, con las especificaciones originales, con su motor potenciado por John Cooper. Si el motor que se utilizaba en competición hasta entonces era el de 997 cc con 57 caballos, para ese rallye de Montecarlo contaron con una versión potenciada, con la cilindrada aumentada hasta los 1.071 cc, lo que permitía 70 caballos de potencia.
Muy ligero
Pese a que sus rivales eran mucho más potentes, modelos de Mercedes, de BMW e incluso algún Citroën DS 19, pero sus dimensiones muy reducidas, su peso también muy ligero y la tracción delantera fueron claves en una noche del Turini con mucha nieve en la que se impusieron a sus rivales. El coche que pilotó Aaltonen tiene un valor estimado de salida de entre 135.000 y 170.000 euros.
La subasta se completa con varios modelos interesantes británicos como el Austin Healey de Pat Moss y Ann Wisdom de 1960 con un valor estimado de salida a partir de 400.000 euros.
Cariñosamente conocido como URX, por su número de matrícula, el Austin Healey 3000 Mark 1 BN7 de 1960, sale con un valor estimado en torno a los 450.000 euros. Este coche hizo historia pilotado por Pat Moss, la hermana del legendario piloto de carreras Stirling Moss, que hacía equipo con su copiloto Ann Wisdom hasta la victoria general en Lieja-Roma-Rally.
El evento europeo más duro de aquel año fue un maratón de alrededor de 3.500 km que se recorrieron en 96 horas. En ese tiempo se atravesaba Bélgica, Alemania, Austria, Italia y Yugoslavia. La pareja no solo fue la primera tripulación femenina ganadora, sino también la primera tripulación británica en un automóvil británico en obtener el ansiado primer lugar.