Probamos el Renault Austral HEV, el SUV compacto polivalente hecho en España
- El sucesor del Renault Kadjar solo está disponible con motores de gasolina y siempre con etiqueta "eco"
- La versión e-Tech 200 CV que hemos probado permite un consumo muy ajustado, de 4,6 litros/100 km según los valores homologados
- El acabado esprit Alpine incorpora una pintura bicolor con la parte inferior en color gris satinado y llantas de 20 pulgadas
Carlos Cancela
Renault lanzó a finales del año pasado el Austral, un vehículo que se integra en el segmento SUV compacto al que aporta una avanzada tecnología híbrida y también estar fabricado en España. Hemos probado la variante híbrida, una opción muy inteligente.
Sin duda el concepto del vehículo de estilo SUV es el que domina en el mercado español y europeo, y de ahí la importancia de este tipo de coches, que ya superan el 50% de las ventas totales en España. Por ello, la puesta en el mercado de un modelo SUV y de medidas intermedias, es decir un compacto, es vital para una marca que quiera tener una posición fuerte en el mercado.
Renault tuvo con el Kadjar su opción en este segmento, pero no fue un modelo con una buena acogida. A la marca francesa le había pillado un poco este fenómeno SUV en sus modelos compactos. No así con los más pequeños, de enfoque urbano, entre los que el Captur ha sido un coche muy demandado. Y por ello, aprovechando la alianza Renault Nissan, lanzó un modelo para cubrir ese hueco. Era el Kadjar, un modelo que básicamente era un Nissan Qashqai con pequeños cambios.
Sin embargo, los técnicos de la marca comenzaron a trabajar ya en un modelo de este tipo con desarrollo Renault. Fruto de este trabajo surgió el Austral, un coche pensado para la fábrica española de Palencia. Por ello, este Austral nada tiene que ver con el Qashqai, aunque comparte plataforma con él. Pero nada más. No tiene ni la misma mecánica ni los mismos sistemas de ayuda ni, sobre todo, su tecnología híbrida.
En el caso del nuevo Qashqai se recurre a la tecnología e-power, exclusiva de la marca japonesa, que busca hacer un coche eléctrico, pero en el que la energía no proviene de una batería, sino que la produce un motor de gasolina muy eficiente. Es por ello un híbrido, pero con una utilización siempre con el motor eléctrico. Y evita mucho peso, el sobrecoste de las baterías y la no dependencia total de los puntos de recarga.
Todos "eco"
En el caso del Austral, aporta la más avanzada tecnología de hibridación del grupo Renault, estrenada en Captur y Clio, pero evolucionada. Por ello, nada tiene que ver con la de Nissan. Inicialmente, la oferta del nuevo Austral se basa en dos opciones con tecnología mild hybrid con 140 y 160 caballos y una alternativa full hybrid con una potencia de 200 caballos.
Pero en el nuevo Austral ya no hay versiones diésel. Y otro aspecto muy importante es que todos los modelos de la gama tienen etiqueta "eco". Esta es, sin duda, una de las claves de este nuevo modelo, porque lo que los usuarios demandan cada día más es esa etiqueta que les permite circular sin limitaciones en la ciudad.
El Austral es un coche que no destaca por nada en especial, aunque su estilo, y sobre todo su frontal, me parecen muy elegantes, más aún en las versiones con el acabado esprit Alpine. Tiene un aspecto exterior que le hace más dinámico que algunos de sus rivales del mercado, que son muchos. Pero es un modelo alto y grande. Pero pese a no destacar en nada, es un vehículo muy equilibrado, en el que todo funciona muy bien. Sobre todo, ofrece un excelente comportamiento dinámico, con una muy buena estabilidad pese a su mayor altura libre al suelo. Y todo sin renunciar al confort de los ocupantes.
Pantalla vertical
En el puesto de conducción encontramos un entorno muy agradable para el conductor. Un cuadro de instrumentos digital configurable, con cuatro opciones de visualización. Y una gran pantalla de formato vertical de 12 pulgadas. Funciona muy bien, de forma intuitiva y con una gran rapidez de gestión. Opcionalmente, también podemos contar con un generoso "head up display". Además, el conductor lleva en el volante, junto a los mandos habituales, un selector de modos de conducción "multisense", que resulta muy útil. De esta manera podremos ajustar entre el modo eco o las opciones más deportivas de manera sencilla.
Por lo que se refiere a su palanca de cambios, se ha optado por la opción utilizada por Mercedes, la de llevar una palanca en el volante, en el lado derecho para seleccionar si queremos ir hacia delante o hacia atrás o activar el modo parking. Y el lugar habitual de la palanca esta ocupado por una bandeja deslizante que permite apoyar la mano para gestionar algunas cosas del sistema con la pantalla central. Esta bandeja, deslizante, cubre un amplio hueco para dejar cosas.
Vayamos con su interior. Más allá del puesto de conducción, muy bueno, el habitáculo destaca por ofrecer una fila trasera desplazable en sentido longitudinal. Eso permite adaptar el espacio en esas plazas y en el maletero a las necesidades de cada momento. Un detalle importante. Esas plazas posteriores son bastante buenas. Lo que es algo más justo es su maletero. Ofrece hasta 555 litros en la posición más adelantada de los asientos. En esta versión que hemos probado, con tecnología e-Tech, este volumen se reduce hasta 430 litros por la batería en la parte inferior.
Muy equilibrado
Como les decía antes, es un coche que nos destaca por nada, pero que es bueno en casi todo. Aunque no es excesivamente grande, su interior es acogedor, su nivel de equipamiento es bastante bueno y su sistema de pantalla ofrece un funcionamiento muy rápido. Pero lo mejor es su aspecto mecánico. Con esa etiqueta "eco" en todas las versiones, pero también en la más completa que es la que hemos probado.
El sistema híbrido de Renault funciona muy bien, es muy eficiente, pero lo hace de una manera un poco extraña. Y me explico. Hay un motor de gasolina, de tres cilindros, que proporciona 131 caballos, que está apoyado por dos motores eléctricos. No son, como en otros vehículos rivales para mover las ruedas, uno en el eje delantero y otro en el trasero. En este caso el coche siempre es tracción delantera y solo el motor eléctrico más potente, de 68 CV, es el que puede mover las ruedas. El otro motor, de 34 CV, solo se utiliza para generar corriente y para otras funciones del propio sistema, pero no mueve las ruedas.
El coche funciona muy bien sin que su conductor haga nada especial. Tan solo acelerar o frenar, mientras que el propio sistema híbrido se ocupa de activar uno u otro motor, de activar una marcha u otra, siempre en busca de los menores consumos. Les decía que es muy eficiente porque este modelo, grande y pesado con sus más de 1.500 kg en vacío, tiene un consumo homologado de solo 4,6 litros. Eso en un vehículo como este y con 200 caballos de potencia combinada es una muy buena cifra.
Durante nuestra prueba, hemos podido recorrer muchos kilómetros, más de 1.500 km, y el consumo siempre ha estado rondando los 6,0 litros, o ligeramente por encima. Eso pese a hacer una conducción normal, bastante ágil, y casi sin rodar en la ciudad. Desde luego que con un poco más de cuidado con el acelerador, con circular a 110 km/h por autovía y otras medidas similares nuestra cifra estaría en torno a los 5,5 litros.
Híbrido diferente
Pero el e-Tech de Renault tiene algo extraño cuando se utiliza normalmente. Hay momentos en los que de repente el motor de gasolina sube de revoluciones sin razón aparente. Esto sorprende las primeras veces y pensamos que se ha roto algo, que el ralentí se ha subido por una irregularidad. Pero no, es así, el coche sigue funcionando bien, y el consumo se mantiene estable, en cifras muy buenas.
Con esa salvedad, me gusta mucho el sistema hibrido, pero lo que más me gusta de este coche es su comportamiento dinámico. El coche funciona como si fuera sobre raíles, no pierde la trayectoria en ningún momento, no hay movimiento extraños de la carrocería y su estabilidad es propia de un vehículo con una carrocería más baja. Ojo, que estamos hablando de un coche de más de 1,6 metros de altura y con una distancia libre al suelo de 18 cm, más que la mayor parte de los todocamino equivalentes. A ello también contribuye la dirección a las cuatro ruedas en el eje trasero que incorporaba nuestra unidad de pruebas y que forma parte del equipamiento en el acabado esprit Alpine. Este sistema 4Force añade aún más precisión de guiado al nuevo Austral.
La conclusión que he sacado al probar este modelo es que los técnicos de Renault han hecho un gran trabajo de desarrollo, que en su mayor parte se ha hecho en el centro técnico de la marca en Valladolid, en un coche producido en Palencia. Y también que el Austral es una muy buena alternativa en el mercado de este tipo de vehículos. Lo es por su estética, por sus cifras de consumo y su estabilidad, pero también por su magnífico equipamiento y todo ello con un precio bastante razonable.
Todo los coches tienen ya un completo equipo de sistemas multimedia, de aplicaciones y demás. En este caso, sorprende la rapidez del propio sistema. Solo hay que presionar en una zona de la pantalla e inmediatamente se abre la pestaña y se ofrecen las diferentes opciones posibles, pero de forma casi inmediata.
Mucha tecnología
También el Austral aporta mucha tecnología. Por un lado su avanzado sistema híbrido hace que sea un coche grande y potente pero al mismo tiempo bastante eficiente. Pero también incluye como una opción el sistema de dirección a las cuatro ruedas "4Control".
Este sistema que incluía nuestra unidad de pruebas, hace que en un uso urbano las maniobras resulten más ágiles a baja velocidad, mientras que al circular por carretera hace aún más fácil la conducción a la hora de hacer adelantamientos o cambios de carril en autovía.
Nuestra unidad de pruebas incorporaba este acabado superior en la gama, esprit Alpine, que aporta un equipamiento más completo pero sobre todo en su aspecto estético. Y es que incluye un acabado exterior en un color exclusivo gris satinado, que combina a la perfección con el techo de color negro.
Eso, unido a unas llantas de 20 pulgadas, le proporciona un aspecto exterior muy bueno y le posiciona un escalón por encima de sus rivales en el mercado. También aporta este acabado detalles de personalización en el interior y varios logotipos exclusivos, pero solo es un paquete estético que no afecta a su aspecto mecánico.
Ficha técnica
Renault Austral e-Tech 200 CV
Motor de gasolina: 3 cilindros en línea
Potencia máxima: 132 CV
Cilindrada: 1.199 cc
Combustible: gasolina
Motor eléctrico 1
Potencia: 34 CV
Motor eléctrico 2
Potencia: 68 CV
Potencia combinada: 200 CV
Velocidad máxima: 175 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 8,4 segundos
Tracción: Delantera
Consumos homologado WLTP en ciclo combinado 4,6 litros.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,51 x 1,84 x 1,62 metro
Capacidad maletero: 555 litros.
Peso en vacío: 1.530 kg.
Precio: 39.600 euros.