Motor
Lío dentro de la Guardia Civil por el coche eléctrico: de la "chapuza" al "no consta"
Sergio Guinaldo, Europa Press
La Guardia Civil, al igual que muchos otros organismos públicos, está acometiendo la transformación de su parque móvil, cambiando poco a poco su flota de vehículos de combustión por vehículos parcial o completamente eléctricos.
Su adquisición, además de una notable inversión económica, implica otros esfuerzos, entre ellos la instalación de tantos puntos de recarga como sean necesarios. Y de ahí precisamente ha surgido una fuerte polémica.
A finales de la semana pasada, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunció a través de varios medios informativos que el organismo había adquirido recientemente 380 coches eléctricos, pero que se encontraban completamente parados por no disponer de cargadores con los que alimentar sus baterías. Además, incluían en su denuncia que "agentes", sin especificar número, habían asegurado sentir miedo ante la posibilidad de "quedarse parados en determinadas persecuciones".
Desmentido de la Guardia Civil
La noticia rápidamente se expandió, hasta llegar al punto de que la propia Guardia Civil ha defendido su actuación a través de un comunicado de prensa. En él señalan que disponen de puntos de recarga suficientes y que no tienen coches parados por esa razón.
"La Guardia Civil adquirió, durante los años 2020 y 2021, 184 vehículos eléctricos que están prestando servicio en unidades fiscales, cabeceras de comandancia y algunos puestos principales donde existen puntos de recarga u otro medios para hacerlo. En esta Dirección General no consta que ningún vehículo eléctrico esté parado por no disponer de posibilidades de recarga", explica el cuerpo en su comunicado.
¿Y qué hay de esos supuestos 380 vehículos parados?
En este sentido, el Instituto Armado explica a qué ha podido deberse la confusión. "Recientemente se han recibido 230 eléctricos que se encuentran actualmente en proceso de distribución a las unidades". Es decir, la razón de que estos 230 coches (y no 380) estén parados se debe a que aguardan a que se concrete su destino geográfico, y no a otras razones como las esgrimidas por AUGC.
¿Qué coches ha comprado la Guardia Civil?
El pasado 20 de diciembre la Guardia Civil informó de la entrega de los coches modelo Nissan Leaf de motor eléctrico 40 Kw con una autonomía de 270 kilómetros y distintivo ambiental 0 que habían sido adjudicados por un importe de casi 7,9 millones de euros.
También mencionó los 150 Renault Arkana Zen de motor de combustión gasolina de 140 cv micro híbrido y distintivo ambiental ECO por importe de 4,6 millones de euros. El valor total de estos vehículos recibidos asciende a los 12,5 millones de euros.
A finales de año también informó de la adquisición de 157 motocicletas eléctricas, de la marca Zero Motorcycles (modelo Zero FX) destinadas al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) con una inversión de casi 2,2 millones de euros a través del Plan de recuperación, transformación y resiliencia.
Y para recargarlos, la Guardia Civil está realizando, según su propio comunicado, una apuesta por la transición energética y para ello, dentro del Plan de Transformación y Resiliencia acaba de entrar en vigor un contrato, con plazo de ejecución de 9 meses, para la instalación de 1400 puntos de recarga en toda la geografía nacional.