Motor
Maserati Grecale, lujo deportivo
Carlos Cancela
Una unidad de la serie de lanzamiento 'prima serie' con el máximo equipamiento y un motor de cuatro cilindros con 300 CV que será el acceso a la gama del Grecale. Pronto llegará la variante V6.
Maserati se muestra muy activa en estos momentos. La marca italiana presentó hace solo unos meses el MC20 Cielo, un impresionante deportivo biplaza de techo abierto con su motor de 630 caballos. Y en septiembre hizo lo mismo con el nuevo GranTurismo, una referencia del coche deportivo, que en esta nueva entrega se ofrecerá también con una variante 100% eléctrica, la gran novedad. Pero sin duda el coche más importante de esta nueva era de la marca de Módena es el Grecale, con el que amplía su oferta dentro del segmento SUV de lujo, el más buscado. Y lo hace con unas dimensiones más pequeñas que las del Levante, pero con ese toque deportivo añadido que representa la imagen de Maserati.
El nuevo Grecale es un coche muy amplio, con un gran maletero, pero sobre todo muy bien terminado. Cuenta con un equipamiento mecánico que mantiene inalteradas las características de todos los modelos de Maserati, prestaciones deportivas, que se añaden a una terminación muy lujosa. Es, por todo ello, un coche pensado para disfrutar cada día de la conducción, pero también un coche útil para moverse con la familia.
Maserati tiene con el Levante su modelo más vendido, que representa más del 75 % de sus ventas a nivel mundial. Es un SUV de lujo, de 5 metros de longitud, con una amplia oferta mecánica que llega hasta la versión Trofeo con su motor V8 de 580 caballos. Pues bien, este Grecale es un modelo algo más pequeño que el Levante, pero que mantiene intactas todas las características de su hermano mayor.
Más pequeño
El Grecale es 20 cm más corto que el Levante, pero buena parte de esa reducción de tamaño corresponde al vano motor, por lo que casi ofrece la misma habitabilidad que su hermano, el Levante. En el Levante hay que incorporar un V8, mientras que en el Grecale el tope es un V6, más pequeño. Y lo mismo ocurre con su maletero, que gracias a los 535 litros convierte al Grecale en una opción perfecta para el día a día.
Tenemos así un coche muy habitable, lujoso y con una terminación esmerada, pero en el que sin duda la clave es que su conductor disfrute al volante. Nada más acceder al interior vemos un puesto de conducción propio de un verdadero deportivo. Lo más llamativo son sus grandes levas del volante, similares a las empleadas por Ferrari. Las levas van situadas en la columna de la dirección, están fijas en ella y, por tanto, resulta muy difícil equivocarse al hacer un cambio.
El volante también demuestra lo que es el coche, con dos botones situados en la parte inferior del propio volante. El de la izquierda, para la puesta en marcha del motor y el de la derecha para seleccionar los modos de conducción. En el Grecale son tres las opciones, Confort, GT y Sport, además de un modo off-road. Girando este botón podremos ir cambiando de uno a otro para decidir cómo queremos conducir en cada momento, y hacerlo de manera rápida.
En su interior, destacan su grandes pantallas táctiles. Una enorme pantalla central de 12,3 pulgadas, la más grande jamás vista en un Maserati; otra de 8,8 pulgadas por debajo, para comandos adicionales; y una tercera para los pasajeros de las plazas traseras. A ellas se suma el cuadro de instrumentos digital y también la esfera del reloj tradicional de Maserati. Por primera vez en formato digital, este se transforma en un verdadero asistente de a bordo gracias a los comandos vocales.
Al volante
La variante que hemos probado ofrece un comportamiento dinámico delicioso, es muy deportivo y permite rodar muy deprisa por todo tipo de trazado. Su motor con turbo de 300 caballos proporciona un gran empuje y convierte al Grecale en un deportivo más. Gracias a un esquema de suspensiones muy bien estudiado, el vehículo se mantiene siempre pegado al asfalto, hay muy pocos balanceos de la carrocería. Tampoco las inercias, pese a ser un coche más grande y más alto que un deportivo tradicional, no crean ningún problema en su comportamiento dinámico.
Esta versión que hemos probado corresponde a la "prima serie" disponible con el motor de cuatro cilindros de 300 CV y la denominación de GT. En las próximas semanas llegarán al mercado la versión Módena con un cuatro cilindros de 330 caballos y como tope de gama, el Trofeo, con un motor V6 de la familia Nettuno que proporciona 530 caballos. Las dos variantes de cuatro cilindros tienen microhibridación, por lo que llevan su etiqueta eco. Y todos los modelos de la gama Grecale incorporan un cambio automático de ocho marchas con levas en el volante y tracción a las cuatro ruedas.
El Grecale, también se enchufa a la corriente eléctrica
Con el Grecale eléctrico, Maserati amplía su gran cambio, iniciado con el paso de los motores V8, legendarios de la marca, presentes en el Mexico, el Ghibli o el Bora en los años 70, a los V6 biturbo de la familia Nettuno. Y antes de finalizar el próximo año la marca del tridente lanzará al mercado la variante eléctrica de este SUV, bajo la denominación de Folgore. Con este nombre, que significa resplandor en italiano, llegarán las versiones eléctricas de los nuevos modelos, con tecnología de 400 voltios. La marca italiana busca demostrar de esta manera que no solo se pueden hacer vehículos muy deportivos con potentes motores V8, sino que también se pueden conseguir con motores eléctricos y con kilovatios.