Motor
El Spectre, el primer Rolls Royce eléctrico
- Sucesor del Phantom Coupé
- Está equipado con el motor V12
- Las primeras unidades llegarán a finales de 2023
Almudena Cobas
Rolls Royce lanza el Spectre, su primer vehículo 100% eléctrico y la avanzadilla de lo que serán todos los modelos de la marca británica en 2030. Se convierte así en el nuevo exponente del automóvil de lujo.
La marca británica revoluciona el segmento del automóvil de superlujo con el lanzamiento del Spectre, su primer vehículo 100% eléctrico. Un coche al estilo de Rolls Royce, de 5,45 metros de longitud, pese a que se trata de un modelo de dos puertas, digamos que un coupé, y de cuatro plazas. Eso sí, las cuatro generosas plazas son realmente increíbles, como pueden comprobar en estas primeras fotos oficiales del vehículo.
Para la marca británica no es nuevo el coche eléctrico. Su fundador Henry Royce era ingeniero eléctrico y su objetivo fue siempre conseguir motores de combustión silenciosos, como si fueran eléctricos.
En 1900, Charles Rolls, cofundador de la compañía, condujo un automóvil eléctrico e hizo una profecía: "El automóvil eléctrico es perfectamente silencioso y limpio. No hay olor ni vibración. Deberían volverse muy útiles cuando se puedan organizar estaciones de recarga fijas". Una profecía de 1900 que ahora se está cumpliendo.
La marca lleva trabajando en coches eléctricos, en forma de prototipos, desde el año 2011 con el 102 EX y más tarde el 103 EX. Ahora, después de un gran trabajo de desarrollo, y de más de 2,5 millones de kilómetros de pruebas recorridos por todo el mundo, finalmente se lanza al mercado el Spectre. Y representa el coche de lujo del futuro, pero ya disponible. En realidad, las primeras unidades se entregarán a sus clientes a finales de 2023.
Un gran Coupé
El Spectre es el sucesor del Phantom Coupé, con unas medidas que le posicionan en lo más alto del mercado. Pese a ser un coupé de dos puertas, mide 5,45 metros y 2,08 de anchura. Y su peso en vacío alcanza las tres toneladas, de los que 700 kilogramos corresponden a la batería. Aún no se han facilitado datos oficiales de homologación del vehículo, aunque su potencia es de 585 caballos y su autonomía, según las primeras estimaciones hechas por la marca, se situará en los 520 kilómetros.
Un aspecto destacado en el nuevo Rolls es su sistema de suspensión neumática muy tecnológica. Ofrece la opción de desacoplar las barras estabilizadores en marcha de forma casi inmediata y de prever lo que viene por delante en la carretera. Para ello cuenta con numerosos sensores, hasta 18, además de la información facilitada por el navegador.
Con ello, adapta su funcionamiento al tipo de carretera en todo momento, a las curvas o los baches, antes de llegar a la curva, la suspensión se endurece y se acoplan las estabilizadoras. El objetivo es el máximo confort para sus ocupantes, poder circular como en una "alfombra voladora".
Por supuesto, las posibilidades de personalización del interior del vehículo son como una hoja en blanco. Cada cliente puede pedir exactamente lo que quiere y un equipo de artesanos hará realidad esas peticiones. Un detalle interesante: la parrilla delantera es la más grande de las que ha utilizado Rolls en toda su historia. Al ser eléctrico no necesita refrigeración para el motor, por lo que es cerrada. Pero está iluminada desde dentro por una colección de leds, esto le proporciona una aspecto diferente y rompedor.
Grupo BMW
Desde su entrada en el grupo BMW, la marca británica Rolls Royce se ha caracterizado por emplear motores V12. Fue un gran paso adelante con respecto a los V8 utilizados desde su inicio hasta principios del siglo XX. Los anteriores, los Silver Shadow, Silver Sheraph o, incluso, los Phantom, siempre llevaban grandes motores V8, potentes, pero poco eficientes. Según la propia marca, esos propulsores tenían la potencia necesaria para mover vehículos como estos a más de 200 km/h. Eran vehículos muy lujosos, muy amplios y confortables, pero también poco efectivos en su comportamiento en carretera.
Con BMW detrás, tras un acuerdo que se firmó en 1998, la marca británica experimentó una profunda transformación lanzando al mercado el Phantom, una impresionante berlina de súper lujo, moderna y con un potente motor V12. Y también otros modelos algo más pequeños, versiones coupé o descapotables, siempre con el motor V12.
Pero el coche eléctrico llega de forma imparable y también lo hace al segmento de lujo extremo. La mejor demostración es el primer vehículo 100% eléctrico de la legendaria marca británica, el Spectre.
Rolls Royce es una marca innovadora que está rompiendo todos los moldes. Lo hizo hace unos años con el lanzamiento de su primer modelo de tipo SUV, el Cullinam, y ahora vuelve a saltarse las normas con el Spectre, el primer modelo eléctrico de la marca. Ahora, el objetivo marcado es que en 2030 solo venderá vehículos eléctricos.