Mercantil
Entra en vigor el Reglamento de la Unión Europea de pensiones individuales
- Los promotores se beneficiarán de un mercado único y de una distribución transfronteriza mucho más fácil
Xavier Gil Pecharromán
Acaba de entrar en vigor el Reglamento sobre el producto paneuropeo de pensiones individuales (PEPP), adoptado en 2019, que persigue allanar el camino para un nuevo régimen voluntario a escala de la UE que permita ahorrar para la jubilación, y ofrecerlo una amplia gama de empresas financieras de la UE.
El PEPP, que es un elemento fundamental del plan de acción de la Comisión para reforzar la Unión de los Mercados de Capitales, estará disponible como complemento de los sistemas de pensiones públicos y profesionales, junto con los planes de pensiones privados nacionales existentes.
La Comisión Europea estima que gracias al PEPP, los ahorradores se beneficiarán de más posibilidades de elección, de mayor competencia y de unas opciones de productos más transparentes y flexibles.
Los promotores se beneficiarán de un mercado único para el PEPP y de una distribución transfronteriza más fácil, lo que les permitirá mancomunar activos y crear economías de escala. Al mismo tiempo, el PEPP canalizará el ahorro hacia los mercados de capitales y redundará en beneficio de la inversión y el crecimiento en la UE.
La propuesta de la Comisión, presentada en diciembre de 2017, forma parte del plan de acción de la Comisión para reforzar la Unión de los Mercados de Capitales.
El Reglamento PEPP se aprobó y adoptó el 25 de julio de 2019 con el fin de contribuir a la creación de un mercado interior de las pensiones individuales, aumentar las posibilidades de que los promotores ofrezcan productos de pensiones individuales transfronterizos y ofrecer a los consumidores una alternativa competitiva a la hora de ahorrar para la jubilación.
Bruselas considera que en la actualidad, el mercado interior de productos de pensiones personales no funciona con fluidez. En algunos Estados miembros todavía no existe un mercado para los productos de pensiones personales.
En otros, los productos de pensiones personales están disponibles, pero existe un alto grado de fragmentación entre los mercados nacionales. Como resultado, los productos de pensiones personales solo tienen un grado limitado de portabilidad. Esto puede generar dificultades para que las personas hagan uso de sus libertades básicas. Por ejemplo, se les podría impedir aceptar un trabajo o jubilarse en otro Estado de la UE. Además, la posibilidad de que los proveedores hagan uso de la libertad de establecimiento y libre prestación de servicios se ve obstaculizada por falta de estandarización de productos.