Bolsa, mercados y cotizaciones
Qué volatilidad debe asumir cada perfil inversor en su cartera
- Los conservadores deben estar dispuestos a perder un 2%...
- ... los moderados un 7% y los agresivos un 15%
María Domínguez
El pasado 24 de diciembre, como aderezo a la cena de Nochebuena, los inversores tuvieron que digerir la radical caída del 16% que en solo tres semanas había experimentado el S&P 500, el índice que más sufrió en esa recta final del año. 2018 se despidió dejando en negativo a todas las carteras, incluidas las conservadoras, poco habituadas a perder. Y muchos inversores capitularon, temerosos de que las bolsas profundizasen sus descensos. Al huir del mercado se perdieron una recuperación casi tan abrupta como la caída.
La sangría bursátil del año pasado ha marcado un antes y un después en la sensibilidad de los inversores hacia el concepto de volatilidad. "Desde luego, ha generado muchísima más aversión al riesgo", explica Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank en España. "2018 representó un punto de inflexión" en la relación de los inversores con la volatilidad, añade Ignacio Perea, director de inversiones de Tressis.
A la hora de aceptar un cierto nivel de volatilidad, el perfil más complicado es el conservador, explican. "Un inversor arriesgado perdió el año pasado un 13%, pero lo asume y, además, ahora lo está recuperando. Sin embargo, a un conservador le cuesta muchísimo entender que su fondo pueda perder puntualmente un 1%", señala Rosa Duce. El motivo es que, hasta hace poco, esos mismos conservadores tenían su dinero en depósitos, con la seguridad que éstos implican.
Un inversor arriesgado pierde un 13% y lo asume, pero a un conservador le cuesta mucho digerir caídas del 1%
Pero, en un escenario de tipos al 0%, la ausencia de rentabilidad de estos productos ha motivado que esos clientes reticentes al riesgo hayan entrado en fondos conservadores -y que en 2018 sufriesen pérdidas del 4,8%-.
¿Qué volatilidad es la aceptable para un perfil cauto, uno moderado y uno agresivo? Es preciso tener en cuenta que estos tres conceptos son relativamente abiertos y que la forma de acotarlos depende de cada entidad. Una encuesta realizada por Inversión a Fondo revela que, elaborando una mediana en base a los rangos proporcionados por las firmas consultadas, un conservador podría esperar, como término medio, vaivenes del 2%; un moderado del 7%, y un agresivo del 15%.
Se trataría de soportar esas volatilidades, pero ¿para obtener qué rentabilidades? En 2019, a fecha 22 de abril, las carteras conservadoras se han anotado, de media, un 3,6%, de acuerdo con los datos de fondos mixtos de este perfil recogidos por Morningstar; las moderadas, un 7,7%; y las más audaces un 11,8%.
"La volatilidad es una medida del riesgo que nos ayuda a valorar si un determinado tipo de activo es adecuado o no para nosotros", explica Victoria Torre, responsable de desarrollo de contenidos de Self Bank. Por eso, antes de empezar a invertir es esencial determinar el perfil del inversor, en cuya medición también hay que tener en cuenta factores como sus circunstancias personales; puede ocurrir, por ejemplo, que por su perfil pueda asumir mucho riesgo, pero que vaya a necesitar el dinero a corto plazo, lo que aconsejaría reducir el nivel de tolerancia al riesgo.
Torre señala, por otro lado, que la volatilidad es un dato cambiante. "Durante años las volatilidades se han mantenido bajas, lo que ha llevado a algunos inversores a tomar riesgos para los que no estaban preparados; en el momento en que vuelven a niveles normalizados, hay quien sufre mayores pérdidas de las deseadas, por no estar en las categorías de activos que por su naturaleza les correspondería". Por ello, es aconsejable analizar las volatilidades pasadas, no solo las presentes, advierte.
En opinión de esta experta, "un inversor muy conservador debería tener como objetivo no perder prácticamente dinero, aun a sabiendas de que obtener rentabilidades en el entorno actual es muy complicado. En todo caso, su volatilidad no debería superar el 1%. Un inversor conservador podría subir este nivel hasta el 3 o 3,5% y uno moderado al entorno del 5 -10%; los agresivos, por su parte, podrían esperar un 15%, e incluso con algunas inversiones concretas ese nivel podría superarse".
"Nuestras carteras conservadoras tienen, como mucho, una volatilidad del 3%, y las muy conservadoras del 1,5%"
"Nuestras carteras conservadoras tienen, como mucho, una volatilidad del 3%, y las muy conservadoras del 1,5%", comenta, por su parte, Rosa Duce. El moderado es, en su opinión, "una persona que está dispuesta a asumir algo de riesgo puntualmente y que puede llegar a perder un 5 o un 6%, y en años concretos incluso del 8 o del 9%; no deberían admitir nada por encima de ese nivel", comenta. En sus carteras agresivas, en Deutsche Bank España toman como volatilidad media un 18%, más o menos el dato que ha registrado la bolsa estadounidense en los últimos 20 años, "aunque las carteras actuales tienen una volatilidad teórica más baja, en línea con la menor volatilidad de los mercados de hoy, en torno a un 15%", aclara Duce.
Más abajo sitúa Jaime Medem, director de Inversiones de Mirabaud, el nivel de riesgo con el que debe lidiar un agresivo: entre el 6 y el 9%. El cauto debería ser capaz de soportar vaivenes inferiores al 3%, y un moderado, de entre el 4 y el 6%. Durante los últimos años, explica Medem, "hemos visto cómo los mercados de renta variable atravesaban momentos muy complicados, llevándolos a experimentar altísimos niveles de volatilidad, incluso por encima de 80 puntos, lo que generó verdaderos quebraderos de cabeza que llevó a la salida del mercado a muchos inversores que no estaban dispuestos a soportar variaciones en el precio de los activos adquiridos en espacios de tiempo tan cortos".
Actualmente, el denominado índice del miedo, el Vix, se sitúa en cerca de 13 puntos, muy por debajo de los 36 que alcanzó el pasado 24 de diciembre. Tomás García-Purriños, gestor de Morabanc Asset Management, sitúa la volatilidad para un perfil conservador entre el 2 y el 5%, para un moderado entre el 6 y el 8% y para los más audaces entre el 9 y el 14%. Al igual que otros expertos consultados, explica que dentro de cada perfil hay, por así decirlo, subperfiles, y que acotar el riesgo resulta más sencillo si hablamos, por ejemplo, de ultraconservador, conservador, moderado, crecimiento, agresivo y especulativo; es decir, si en lugar de referirnos solo a tres modelos, hablamos de seis, ampliando esa gama de grises. García-Purriños también comenta, por otro lado, que un agresivo "debería sentirse cómodo con los incrementos de la volatilidad, porque significa que existiría un entorno de más oportunidades para su inversión".
En Morabanc consideran que el conservador debe aceptar vaivenes de entre el el 2% y el 5%; en Deutsche Bank, del 3% como mucho
El gestor de Morabanc hace hincapié en la idea de que éste es solo uno de los riesgos a tener en cuenta, algo en lo que coincide con José María Luna, analista financiero independiente: "El dato de volatilidad habla del pasado y, en mi opinión, es importante fijarse también en otros indicadores de riesgo, como la máxima pérdida de una cartera o la exposición a movimientos en los tipos de interés", señala Luna.
Fondos rentables y poco volátiles
Si echamos un vistazo a los fondos de bolsa española disponibles para su venta en España, vemos que, en los últimos años, un buen puñado de ellos ha permitido atrapar una rentabilidad superior a la media capeando, al mismo tiempo, los vaivenes del mercado. Si nos fijamos en los datos a 5 años, hasta 22 fondos -de un total de 65- han registrado rentabilidades anualizadas por encima del promedio -que es del 1,3%-, y sufrido volatilidades inferiores a la media -que es del 14,2%-.
Destacan, entre otros, el Metavalor FI, el Renta 4 Bolsa R FI, el Santander Small Caps España, el Santalucía Espabolsa, el Gesconsult Renta Variable y el DWS Acciones españolas -ver gráfico-. Si ampliamos el plazo a 10 años, con rendimientos superiores a la media están, de nuevo, el Santander Small Caps España, el Santalucía Espabolsa B FI, así como el EDM Inversión R FI y el EDM International Spanish Equity R EUR.
Las herramientas clave
Por otro lado, ¿con qué herramientas cuentan los gestores para limitar los sobresaltos en la cartera? Lo explica Ignacio Rambaud, de Fidelity International Iberia: "Una buena forma de mitigar la volatilidad es mediante las inversiones que generan rentas periódicas, normalmente mensuales o trimestrales.
La forma más eficiente de hacerlo es a través de la inversión en fondos de inversión de rentas, que distribuyen a los inversores los ingresos naturales del fondo, ya sean los dividendos o los cupones de los bonos, siendo lo ideal, no obstante, una combinación de ambas complementada con activos alternativos", señala Rambaud.