Bolsa, mercados y cotizaciones
La distópica vuelta en V del mercado y no de curva de Nike
Joaquín Gómez
Recuerdo casi a la perfección, y debía tener unos 13 años, cuando se estrenó en España la serie V. Era un sábado por la tarde, en los que nuestra generación estaba acostumbrado a ñoñeces como Vacaciones en el mar. La serie en la que unos lagartos invasores, con connotaciones nazis, llegaban a la tierra de forma amigable para acabar comiéndonos.
Era la primera serie distópica que enganchaba a una generación dulzona e imberbe. Aunque no suponía ningún tipo de transgresión como al cine había sido el Blade Runner de Ridley Scott, todo sonaba diferente, y nunca el marketing se había volcado hasta entonces como con los Invasores. Los chicos de aquella generación mitificamos a Diana (Jane Badler) y las chicas al reportero Mike Donovan (Marc Singer). Nunca una V para mí tuvo tantas cosas en la cabeza... Hasta ahora.
La V que hemos visto en mercado desde finales de diciembre es tan atípica que cuesta ver un hundimiento con una recuperación tan rápida en una serie histórica. El S&P, que cayó un 20% a finales del año pasado, se encamina a una mejora del 25% hacia los máximos históricos en una V inexplicable. A finales de 2018 se instaló en mercado la exageración de que nos íbamos a una recesión mundial y ahora, en una indiscutible desaceleración, hay una complacencia difícil de en-tender con rentabilidades en las bolsas mundiales de doble dígito en 2019.
La V actual es tan distópica que solo invita a pensar que es una excelente oportunidad para seguir reduciendo exposición al mercado, y que la ecuación rentabilidad riesgo está construida solo para valientes. Especialmente si se mira a los mercados estadounidenses. El riesgo de una caída hay que llevarlo hasta los mínimos de Navidad, mientras el potencial de subida hay que ponerlo en los máximos históricos, que es cierto que se pueden superar, pero la percepción que tenemos es que el marcado ha comprado con los rumores el acuerdo comercial EEUU-China, y ya sabemos lo que hace cuando se confirma la noticia.
La V es distópica, porque además ha dejado a muchos inversores fuera de mercado, claudicando en el peor momento de la batalla, y sin interés por volver después de la recuperación tan rápida que se ha producido. El mercado se niega a destapar el lagarto que lleva escondido, el señor Hyde del que venimos hablando hace semanas, y que por cualquier motivo reaparecerá. Nadie sabe cuál será la profundidad de la corrección que se produzca, ni mucho menos el tiempo que nos lleve. Pero de lo que sí estamos más seguros es que lo normal es que la bolsa se comporte como la curva de Nike, cayendo con fuerza y recuperándose sin excesiva pendiente. Todo lo contrario de la V del último trimestre. Incomprensible y distópica.