Bolsa, mercados y cotizaciones

La inversión de la curva atisba retornos de hasta el 11% para la bolsa americana antes de la próxima recesión

  • El techo de Wall Street suele llegar 5 meses después de la inversión de la curva
  • Los expertos no esperan recesión para este año en Estados Unidos

José Luis de Haro
Nueva York,

Las profecías que tradicionalmente suelen enervar al mercado sembraron cierto pánico el pasado 22 de mayo, cuando la inversión de la curva de rendimiento entre la deuda a tres meses y bono a 10 años desató los temores de una posible recesión en el horizonte.

Poco tiempo faltó para que los modelos de Citi proyectasen entre un 37% y un 45% de probabilidades de encadenar dos trimestres continuos de contracción en la actividad durante los próximos 12 meses, superando así el 25% que atisba en estos momentos la propia Reserva Federal.

Sin embargo, el hecho de que este tipo de acontecimientos haya servido de oráculo acertado a la hora de advertir recesiones no quiere decir que la renta variable patria vaya a sufrir el efecto de los malos augurios. Al contrario, según Jeremy Hale, jefe de gestión global de activos de Citi, en general, después de la inversión de la curva, "las acciones de EEUU tienden a repuntar una media de un 11% antes de que la recesión acabe por materializarse".

Dicho esto, según Hale, el repunte de la bolsa americana suele tocar techo entre cuatro y cinco meses después de que la inversión de la curva tiene lugar, aunque, es cierto, que el periodo de tiempo varía considerablemente si echamos un vistazo histórico, llegando a pasar más de un año, como ocurrió a mediados de 1989.

Desde JP Morgan, el director de análisis cuantitativo y de derivados, Marko Kolanovic, destacó en un informe publicado a finales de marzo que el ritmo de las ganancias del mercado tiende a ser superior a la media hasta 30 meses después de la primera inversión, momento a partir del cual, el rendimiento se deteriora significativamente. Sus conclusiones llegan después de revisar los episodios en lo que la curva de rendimiento entre la deuda a 3 meses y el bono americano se invirtió en 1978, 1989, 1998 y 2006.

Kolanic destaca, además, como doce meses después de la inversión, valores cíclicos, como energéticos, tecnológicos e industriales suelen superar a los defensivos, donde destacan, entre otros, los servicios públicos y los relacionados con el sector de salud. "Dados los fuertes rendimientos de las acciones y las altas valoraciones, la Fed eventualmente reanuda las alzas, empujando al mercado a la baja y provoca una recesión", justifica este experto.

Por su parte, Sam Stovall, director de inversión, recuerda que, desde 1960, la inversión de la curva de rendimiento normalmente ocurrió aproximadamente un año antes de que la recesión económica hiciera acto de presencia. "Tres de las cuatro recesiones económicas fueron precedidas por recesiones en los beneficios", señala. En estos momentos se espera que el beneficio del S&P 500 sufra una caída del 2% con respecto al año pasado, algo que no ocurría desde comienzos de 2016, sin embargo, todavía no se espera que dicha contracción se mantenga en el trimestre en curso.

"Desde la perspectiva de un inversor, los precios estables de las acciones junto con la caída de los intereses suelen generar una brecha más amplia en el rendimiento de los beneficios e implican un valor relativo más atractivo para la renta variable, suponiendo que la economía no cae en recesión", determina Ben Snider, estratega de Goldman Sachs.

El banco liderado por David Solomon no considera que vayamos a ver una recesión económica a este lado del Atlántico, al menos este año. De hecho, espera que la actividad económica repunte entre los meses de abril y junio, con el PIB creciendo a un ritmo del 3% desde el 0,7% proyectado para el primer trimestre. Eso sí, Goldman ha rebajado hasta el 2,8% sus proyecciones para finales de 2019 de la rentabilidad del bono americano a 10 años.