Bolsa, mercados y cotizaciones
El 5% del beneficio bancario español, en el aire por el TLTRO
- Berenberg cree que el consenso es demasiado positivo
Carlos Jaramillo
Madrid,
Cuando hace solo unas semanas el Banco Central Europeo (BCE) anunció la extensión por dos años de la ronda de liquidez para los bancos (TLTRO), el mercado celebró inicialmente la noticia con subidas, para luego fijarse en la letra pequeña de las condiciones y en las preguntas sin contestar y en el nuevo retraso en la subida de tipos para acabar la jornada con caídas.
Aunque la banca desde entonces ha retomado su tendencia alcista, lo cierto es que el sector se enfrenta a un periodo convulso, sin subidas en el precio del dinero a la vista y un nuevo TLTRO con unos incentivos menores. En este entorno, la banca española sale perjudicada en la fotografía. "El nuevo programa podría erosionar las ganancias del sector en el país hasta un 5%", advierten los analistas de Berenberg. Desde la casa de análisis alemana resaltan que los vencimientos han pasado a ser de dos años en lugar de cuatro y que el bono español ahora tiene una rentabilidad del -0,3%, "por lo que los bancos tienen un margen limitado para lograr unas ganancias".
Según los cálculos de la entidad teutona, el beneficio previsto por el mercado para Sabadell podría caer un 8%, el de Unicaja y Liberbank en un 5,6% y el de Bankia en un 5,5%. Mientras, el golpe para CaixaBank sería del 4,6% y el de Bankinter del 3,5%. Finalmente, Santander y BBVA serían los menos afectados gracias a su diversificación, con un 2,2% y un 1,7%, respectivamente.
"Para los bancos italianos, estimamos que el nuevo programa será neutral, ya que su menor duración se compensaría por unos intereses más elevados a lo largo de la curva. Sin embargo, para los españoles la capacidad de lograr beneficios se ve impedida por la rentabilidad del bono a dos años. Así, las estimaciones podrían caer un 2% en términos de Ingresos Netos de Intereses y un 4% en beneficio neto, algo que no está reflejado en las estimaciones del consenso", concluyen en Berenberg.
Sin subida de tipos
Más allá de este programa que, en teoría, debería dar cierto sostén a las entidades financieras, lo cierto es que el sector sigue pendiente de la posible subida de tipos, que sería lo que realmente permitiría a la banca aumentar su rentabilidad hasta alcanzar la cifra del 10% que lleva años esperando. El balón de oxígeno que daría aire a la banca. La probabilidad de que el BCE aumente su tipo de depósito antes de que acabe este año ha pasado de cerca del 90% en septiembre del 2018 a apenas un 20% actual, una tendencia que se había dado ya en otros años. De hecho, en abril de 2017 se daba por seguro que el BCE subiría tipos antes de que acabase 2018.
"Entre los catalizadores clave de unos tipos más bajos por más tiempo se incluye la elevada carga de deuda en Europa y en otras economías desarrolladas. Esto ha tenido unas implicaciones negativas para el crecimiento nominal y la inflación, lo que deprime el tipo de interés natural", reflexionan desde el equipo de Berenberg.