Bolsa, mercados y cotizaciones
Asia se gana ya un peso mínimo del 10% en las carteras de bolsa
- Los asesores financieros aconsejan este porcentaje a perfiles arriesgados
Ángel Alonso
Asia se ha convertido en una de las zonas geográficas donde hay que estar invertido. Aunque las caídas de las bolsas el año pasado han dejado unas valoraciones atractivas en las acciones de estas compañías, unido a la relajación en la subidas de tipos de interés en la que parece haber entrado la Reserva Federal norteamericana, su importancia trasciende la mera posición táctica a corto plazo.
Eclipsados por la sombra de China y etiquetados como mercados emergentes durante mucho tiempo, algunos de estos países ya son considerados por los inversores profesionales como desarrollados y su ponderación en los índices globales no refleja exactamente la importancia que han alcanzado su crecimiento económico y sus relaciones comerciales.
"A pesar de que Corea del Sur es la duodécima economía del mundo, por delante de España, todavía aparece en los índices de mercados emergentes. Pero la renta variable asiática, teniendo en cuenta tanto a países desarrollados como a emergentes de esta zona, representa un 25% de la capitalización del mercado global, y de este porcentaje solo el 15% está disponible para el inversor extranjero", señala Marta Díaz Bajo, directora de análisis de atl Capital, para quien la inversión en Asia todavía no puede ser la equivalente a su importancia económica, excluyendo Japón, ni al tamaño de sus mercados porque "no están tan consolidados como EEUU o Europa. Sin embargo, estar fuera del área geográfica que más crece en el mundo sería un error, en nuestra opinión", subraya.
Las previsiones de distintas consultoras muestran que cuatro de las cinco mayores economías del mundo en 2030 serán asiáticas, dato que según Carlos Farrás, socio director de DPM Finanzas, muestra un claro cambio de paradigma. "Si esto es así, parece claro que el peso en las carteras de activos de esta zona geográfica ha de ir aumentando y que se sitúe en el 20%, de forma diversificada, del que entre el 10 y el 15% se debería destinar a renta variable", recomienda.
Establecer nuevos aranceles a las exportaciones chinas incrementaría el riesgo de recesión en EEUU y, en consecuencia, Trump reduciría sus opciones de ser reelegido
Un porcentaje que comparten los expertos consultados, pero teniendo en cuenta que debe ser un inversor con un horizonte temporal a largo plazo para poder asumir los bandazos que experimentan estos mercados, más afectados por factores externos que por la dinámica interna de sus economías. "Muchos países emergentes han aprendido importantes lecciones desde las últimas crisis que vivieron. Sus bancos centrales son ahora más creíbles y países como China han aprendido a domar la inflación guiando la política presupuestaria", explican en SYZ AM.
La sombra del gigante asiático sigue siendo demasiado alargada sobre los mercados emergentes, pero mantiene el atractivo por sí misma, pese al temor a la ralentización de su crecimiento y la existencia de ciertas burbujas dentro de su economía. Stefan Scheurer, estratega de inversión de Allianz Global Investors, explica que un tercio del 30% que pesa China en el MSCI EM Index está copado por las tres grandes firmas tecnológicas chinas (Baidu, Alibaba, Tencent). Y una parte importante son firmas con una capitalización bursátil de 100.000 millones de dólares.
Guerra comercial
Hay otro factor que puede ayudar a impulsar el crecimiento de los países asiáticos: la guerra comercial entre EEUU y China. "Algunos de los países del Sudeste asiático serán los grandes beneficiarios de una tendencia que no ha hecho más que empezar, de movimiento de capacidad de producción desde China hacia países con menor presión en términos arancelarios, dado que el enfrentamiento con Estados Unidos es un asunto estratégico que dudo desaparezca en mucho tiempo", apunta Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G Banca Privada.
Las negociaciones entre EEUU y China van a fructificar en algún tipo de acuerdo, aunque sea meramente cosmético, ya que les interesa a ambas partes
E incluso hay razones más mundanas para pensar que el conflicto se va a desinflar. "Las negociaciones entre EEUU y China van a fructificar en algún tipo de acuerdo, aunque sea meramente cosmético, ya que les interesa a ambas partes. El presidente chino, Xi Jinping, está sufriendo para contener la desaceleración de su economía, mientras que Trump se enfrenta a unas elecciones el próximo año. Establecer nuevos aranceles a las exportaciones chinas incrementaría el riesgo de recesión en EEUU y, en consecuencia, reduciría sus opciones de ser reelegido. Si nuestras previsiones se cumplen, el mercado debería rebotar con fuerza a ambos lados del Pacífico", advierte Almudena Benedit, directora de gestión de carteras para Iberia de Julius Baer.
La capacidad de soportar la volatilidad de estos mercados es fundamental para mantener la inversión a largo plazo. "En Asia está el crecimiento mundial y tiene mucho potencial, pero son muy volátiles y tienen un componente de incertidumbre ligada en general al gobierno corporativo y factores políticos que los hacen más imprevisibles a corto plazo. No podemos dar un porcentaje fijo, pero en este tipo de mercados, más que en ningún otro, recomendamos la inversión a través de fondos de inversión gestionados de forma profesional y correctamente diversificados", señala Fernández Elices.
La bolsa asiática debería suponer como norma general entre el 10 y el 12% de la parte de renta variable, incluyendo Japón, Corea del Sur, China yTaiwan y Hong Kong
Un planteamiento que comparte Marta Díaz-Bajo. "Los inversores extranjeros son muy proclives en general a salir de estos mercados ante malas noticias, movimientos en estas divisas… No lo ven todavía como algo estratégico pero en atl Capital sí creemos que deberían serlo. Pero, debido a la volatilidad que presentan, su representación en las carteras no debería ser equiparada a la importancia económica que tienen ni al tamaño de sus mercados. La bolsa asiática debería suponer como norma general entre el 10 y el 12% de la parte de renta variable, incluyendo Japón, Corea del Sur, China y su área de influencia, como Taiwan y Hong Kong, y otros países en porcentajes pequeños. Esta proporción podría elevarse para aquellos perfiles con elevada tolerancia al riesgo, con inversiones en torno al 20% de renta variable y entre el 5 y el 10% en renta fija asiática, sin incluir Japón", aconseja.
En cualquier caso, la recomendación de los expertos también coincide en utilizar los fondos de inversión o ETFs como los vehículos más adecuados para materializar la inversión. "Nada más comenzar este año hemos sugerido a los inversores más dispuestos a asumir riesgo que incorporen a sus carteras bolsa emergente, bien a través de fondos globales en los que se sobrepondere Asia bien a través de fondos especializados en esta área geográfica, sin incluir Japón. Como máximo un 15% del total de la cartera asesorada. En algún caso, si el patrimonio es más elevado, también hemos propuesto algún fondo de deuda emergente global de corto plazo que combine deuda emergente en divisa local o en alguna divisa fuerte, sin superar el 5% del total de la inversión asesorada", señala José María Luna, director de análisis de Arquia Banco.
Para los perfiles conservadores y equilibrados recomendamos fondos globales, mientras que en los más agresivos distinguimos entre Asia y Latinoamérica
En Abante son más templados en sus recomendaciones sobre Asia. Ángel Olea, director de invesiones de la firma, explica que el nivel de exposición a esta zona geográfica que están aconsejando en la actualidad se sitúa en torno al 5% dentro de una cartera global para los perfiles más arriesgados. Un porcentaje que ha subido dos puntos desde finales del año pasado. En las carteras mixtas la exposición a emergentes oscila entre el 2 y el 4%.
Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum, aconseja tener posiciones en emergentes incluso en perfiles moderados. "El peso de los fondos emergentes en las carteras representa entre un 10 y un 15% de la renta variable. Para los perfiles conservadores y equilibrados recomendamos fondos globales, mientras que en los más agresivos distinguimos entre Asia y Latinoamérica, dando un peso ligeramente superior a la primera", asegura.
En Deutsche Bank también tienen a los países asiáticos en su lista de favoritos dentro de los mercados emergentes, dado que "tienen mejores fundamentales y hay menos riesgo político", subraya Rosa Duce, economista jefe del banco en España. "En nuestra cartera moderada habitualmente el peso medio de la bolsa emergente es del 10% y los bonos emergentes, del 5%. Pero en estos momentos los hemos elevado al 12 y el 8%, respectivamente", concluye.