Bolsa, mercados y cotizaciones

Paramés asegura que Aryzta está mejor para invertir ahora que hace dos años

  • Considera que con la ampliación de capital ha mejorado su potencial

Ángel Alonso

La tercera conferencia de inversores de Cobas Asset Management venía precedida por el morbo de ver a Francisco García Paramés tener que dar la cara para explicar los malos resultados de los fondos internacionales de la firma el año pasado, más allá de la caída de los mercados. Los errores de inversión que muchos consideran ha sido la panificadora suiza Aryzta y el fuerte impacto que ha tenido en la rentabilidad de las carteras habían puesto sobre la palestra al reconocido gestor.

Paramés asumió el reto cogiendo el toro por los cuernos desde el principio. Reconoció el fallo de haber tenido "excesiva confianza" en el equipo directivo de la empresa, que considera no ha sabido gestionar adecuadamente la situación financiera de la compañía, que acumulaba entonces 800 millones de euros de deuda. Pero reiteró la validez de la tesis de inversión, sobre todo después de la caída acumulada por la compañía y la ampliación de capital que realizó a finales del año pasado, que Cobas intentó evitar. "El error más grande ha sido el peso excesivo en la cartera de nuestros fondos", aseguró durante su intervención ante los clientes de Cobas. Pero "el error fue invertir cuando valía 3.000 millones de euros, en vez de ahora, que vale 1.000 millones".

El gestor señaló que los problemas de deuda de la firma suiza se han solucionado en parte con la ampliación de capital y presenta ahora un potencial de revalorización más elevado que hace dos años, razón por la que "seguimos invirtiendo porque es un negocio atractivo" y "pensamos que vamos a recuperar una parte de la inversión".

Paramés reiteró que Aryzta no ha sido de todas maneras su primer fallo de inversión. Recordó que durante sus treinta años de carrera profesional ha invertido en 500 compañías, de las que menos del 10% han terminado siendo un error. Y advirtió que en el futuro se volverán a producir estos errores, que terminan compensando en el largo plazo el resto de compañías en cartera.

El gestor también volvió a incidir precisamente en la idea de la importancia del largo plazo para que los inversores obtengan una rentabilidad adecuada, sobre todo después de caídas tan abultadas de los mercados como la del año pasado. Puso de ejemplo como después de situaciones parecidas en 1998, 2002, 2007-2009 y 2011, con caídas importantes del fondo internacional de Bestinver, siguieron fuertes revalorizaciones de la cartera. De hecho, según los cálculos del responsable de inversiones de Cobas, la cartera internacional de su firma presenta ahora un potencial del 138%.

Junto a Aryzta, otra de las compañías que más impacto negativo ha tenido en las carteras ha sido Teekay, compañía que tenía previsto un plan de inversión en 30 barcos contenedores para contratos a largo plazo con un beneficio previsto de 200 millones de dólares para 2020. La caída del precio del crudo, la firma no pudo encontrar financiación y se vio obligada a recortar el dividendo, por lo que la acción cayó a diez euros desde el entorno de los 45 en que cotizaba.

Y pese a que finalmente la compañía ha cumplido su plan de inversión, la acción se encuentra a cinco veces su beneficio. "No recuerdo muchas oportunidades como ésta", subrayó Paramés.

Otra de las apuestas del reconocido gestor son las compañías automovilísticas, que se encuentran en mínimos de hace cinco años y que representan un 10 de la cartera internacional, con nombres como Renault, Porsche y Hyundai.

Pese a la caída de la rentabilidad de los fondos, Cobas AM ha sido capaz de atraer 260 millones y acumular 2.000 millones en activos bajo gestión, de 22.500 partícipes, con 400 altas en el mes de enero.