Bolsa, mercados y cotizaciones
La decadencia bursátil de la eurozona: reduce su peso en el mundo a la mitad en dos décadas
- Pasa de suponer un 18% en 1999 del MSCI All Country World al 9% actual
- La bolsa de la región ha agotado la paciencia de los inversores
Carlos Jaramillo
El 1 de enero de 1999 se estableció la unión monetaria que reúne a 19 países miembros de la UE que adoptaron el euro como su moneda común. Estos 20 años han visto como la divisa común lograba situarse como la segunda moneda de referencia en el panorama mundial, pero también ha visto como la eurozona ha entrado en un proceso de decadencia bursátil.
Según los datos de Société Générale, la capitalización de las compañías de la región apenas alcanzan un peso del 9% en el MSCI All Country World Index, frente al 18% que ponderaban hace dos décadas -ver gráfico-.
Este movimiento no ha hecho más que reflejar el hecho de que las compañías de la eurozona se quedan cada vez con una porción menor del pastel de ganancias mundiales: hace 20 años acumulaban cerca del 22%, frente al entorno del 10% que logran ahora. "Los mercados de renta variable europea están perdiendo su relevancia", advierten en el banco francés. Esta pérdida de importancia también la han vivido países como Japón o Reino Unido -ver gráfico-, mientras que China ha ido ganando cada vez más peso dentro del panorama bursátil mundial.
Incapaz de seguir a EEUU
Lo cierto es que gran parte de la perdida de importancia de la zona euro se ha fraguado en la última década al son de un comportamiento bursátil muy inferior al del mercado director, Estados Unidos. Si entre el final de 1998 y el de 2008 el comportamiento del EuroStoxx y del S&P fue muy similar, dejándose el primero un 25% y el segundo cerca de un 28%, en la última década Europa se ha quedado enormemente rezagada.
Desde el 30 de diciembre de 2008 hasta hoy el S&P 500 se anota una subida del 197%, en contraste con el 56% que se eleva el EuroStoxx. Así, mientras el índice norteamericano de referencia da un retorno anualizado del 11% el de la eurozona apenas renta un 4,5% anualizado.
Así, mientras la eurozona ha ido perdiendo peso en la bolsa mundial, Estados Unidos se consolida como la potencia hegemónica al tener un peso del 54,4% en el MSCI All World Index. Le siguen Japón -con un 7,58%-, Reino Unido -con un 5,21%- y China, con un 3,6%.
Europa agota la paciencia del inversor
Lo cierto es que las continuas decepciones de la bolsa de la eurozona han acabado por espantar al inversor. Durante los últimos años ha sido una constante ver cómo los estrategas de múltiples bancos de inversión apostaban porque la renta variable de la región superase a la estadounidense y cómo año tras año esta predicción no se ha cumplido.
En este contexto, los inversores del otro lado del Atlántico han decidido retirar su apuesta por Europa. Según datos de UBS, entre enero de 2017 y marzo de 2018 entraron 17.000 millones de dólares en ETFs de bolsa de EMEA (Europa, Medio Oriente y África) listados en EEUU y desde entonces las salidas han sido imparables, con retiradas de 20.000 millones que dejan el saldo de los últimos dos años en una espantada de 3.000 millones de dólares.
Sin embargo, el hartazgo no es algo exclusivo de los inversores norteamericanos, si no que parece que ya casi nadie es capaz de confiar en la bolsa de la región. Según los datos de Barclays, a nivel global han volado 77.400 millones de fondos de Europa en los últimos 12 meses y el buen comportamiento de 2019 ha servido para frenar las salidas pero no para revertir la situación: en lo que va de año han volado más de 4.000 millones.
"Los fondos de bolsa europea han sufrido salidas de dinero en 43 de las últimas 44 semanas. Y las salidas en ese periodo alcanzan los 93.000 millones de dólares, acercándose a los 100.000 millones que llegaron a huir en 2016", explican desde Bernstein.