Bolsa, mercados y cotizaciones
Daniel Lacalle: "Hemos pasado de un shock de optimismo a uno de pesimismo"
Víctor Blanco Moro
Madrid,
Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, acompaña a José Miguel Maté, consejero delegado de la firma, para explicar las perspectivas económicas y de mercado de la gestora de cara al nuevo año. La firma descarta una recesión inminente, pero avisa de la desaceleración. Según Lacalle, se ha pasado de un exceso de optimismo a lo contrario: un pesimismo que ha podido ir demasiado lejos.
Como cada año, José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis, presentó en el auditorio Rafael del Pino, en Madrid, las perspectivas económicas para 2019 de la firma. Daniel Lacalle, economista jefe de la entidad, le acompañó. Para él, "nos encontramos en un entorno de crecimiento más débil, pero crecimiento al fin y al cabo".
El problema de 2018, un año en el que en los últimos tres meses se arruinaron las rentabilidades que se pudieron haber generado durante los primeros trimestres del año, estuvo relacionado con que "se pasó de pensar que todo iba a ir maravillosamente, gracias al gas de la risa de los bancos centrales, a pensar ahora que todo es un desastre", explicó Lacalle.
Una recesión global, explicó Lacalle, "es muy difícil que se produzca. Habrá países que tengan crecimiento negativo, pero eso no significa que tenga que empujar al resto de economías. Una recesión global es muy complicado que llegue. Los mismos factores que son negativos para un país, son positivos para otros", explicó.
China: mejor un crecimiento sostenible
Uno de los grandes protagonistas en los últimos años en los mercados está siendo el 'gigante asiático'. El crecimiento de China está frenándose, y esto puede mantener en vilo a muchos inversores, por el miedo a un efecto contagio. Sin embargo, Lacalle hace hincapié en el aspecto positivo que se puede desprender de esta situación: "El problema de China no es un problema de crecimiento: es un problema para las necesidades por parte del planificador central de dar unas cifras especatulares", explicó el economista, señalando que "si China no crece al 6%, es algo buenísimo para todos. Que crezca de manera más sostenible, de forma menos apalancada, es extremadamente bueno, sobre todo para nuestros nietos".
Y es que el problema del excesivo apalancamiento es uno de los riesgos que, según señaló Maté, pudo afectar al ánimo de los inversores en 2018. Lacalle destacó cómo "el endeudamiento no suele pesar sobre los inversores mientras se percibe que es fácil, o que va a ser más fácil de reparar. Genera miedo cuando el aumento del endeudamiento es superior al esperado, y encima las perspectivas de beneficios empresariales van para abajo", y también, quiso añadir Maté, "si crees que el coste de la deuda va a subir de forma significativa".
Lacalle destacó cómo "el sector privado han hecho un importante esfuerzo de reducción de apalancamiento, y las familias también. No creo que estemos en una situación en la que vayamos a generar un efecto cadena por ese exceso de endeudamiento", explicó.
Bancos centrales y guerra comercial
Para Lacalle, los dos factores que más le preocupan de cara al 2019 son, por un lado, "que los bancos centrales caigan en su propia trampa y decidan hacer una inyección de estímulos", y por otro que "se produjese una decisión abrupta por parte de Estados Unidos o China de romper lo que todo el mundo ya descuenta: un acuerdo en su guerra comercial".
Maté hizo referencia a las expectativas de ver inflación, y al miedo a la retirada de los estímulos por parte de los bancos centrales como uno de los catalizadores que generó el miedo de los inversores en 2018. Sin embargo, según explicó Lacalle, "hay inflación, pero no la inflación que quieren los planificadores centrales para desinflar su deuda"