Bolsa, mercados y cotizaciones
El inversor tendrá menos información sobre los bajistas: la CNMV dejará de publicar las posiciones cortas agregadas
- A partir de enero, el regulador sólo publicará las que alcancen o superen el 0,5%
- El regulador bursátil era el único en Europa que ofrecía esta información.
Cristina García
El próximo 26 de diciembre será el último día en el que los inversores podrán conocer las posiciones cortas agregadas de una cotizada española. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dejará de facilitar este dato, que venía publicando con periodicidad quincenal desde junio de 2010, el próximo 1 de enero. La razón principal de la decisión, que se ha tomado tras un proceso de análisis y consultas, es aplicar el mismo criterio que los restantes países europeos. El regulador español es el único que ofrecía hasta ahora esta información de forma voluntaria en Europa.
El reglamento europeo de 2012 sobre esta materia establece la obligación de que un inversor notifique al supervisor las posiciones cortas netas cuyo porcentaje alcance o supere el 0,2% del capital de un emisor, pero solo prevé que se hagan públicas aquellas que alcancen o superen el 0,5%. En los últimos años, la CNMV ha venido publicando por voluntad propia las posiciones cortas netas agregadas de cada cotizada española, resultado de sumar las superiores al 0,2% más las públicas superiores al 0,5%.
Después de seis años de experiencia, explican fuentes próximas al regulador, creen que ha llegado el momento de homogeneizarse con Europa. El detonante ha sido que, durante la revisión del régimen europeo sobre esta materia, existen pocas probabilidades de que el resto de supervisores empiece a publicar las posiciones cortas agregadas, ya que se estima que la transparencia que ofrece el sistema actual del 0,5% es suficiente. Ya en diciembre de 2017, ESMA publicó un asesoramiento técnico dirigido a la Comisión Europea en el que se evaluaron distintos elementos de la norma de ventas en corto, y no se incluyó ninguna referencia a tal posibilidad.
"Existen efectos negativos de una información construida con mecanismos distintos", detallan fuentes del mercado
El hecho de que ningún regulador europeo ofrezca ese extra de información genera una asimetría de información, opinan estas mismas fuentes. "Tenemos un termómetro que no se rige con la misma graduación que la del resto de países europeos y existen efectos negativos de una información construida con mecanismos distintos", detallan. El principal, dicen, es que "se genera la sensación de que las posiciones cortas de las cotizadas españolas son superiores a las de las cotizadas europeas y genera una impresión errónea y distorsionada".
Desde el entorno del regulador son conscientes de que, a partir de enero, el inversor tendrá menos información sobre los bajistas pero consideran que la que habrá "será mejor que la que existía antes", ya que, explican, a veces se han podido producir errores a la hora de contabilizar el agregado de posiciones cortas, que se detectan y corrigen una vez publicadas, y con ellas algunas entidades toman sus decisiones de inversión. Estas mismas fuentes tachan de probabilidad "remota" la posibilidad de reducir ahora el umbral del 0,5% en las posiciones individuales. Tampoco se las dan a que salga adelante una de las consultas que la CNMV lanzó a ESMA, en la que se solicitaba que se conocieran las posiciones cortas inferiores al 0,2%.
El asedio no ha sido el detonante
En cualquier caso, fuentes próximas a la CNMV descartan que el detonante para tomar esta decisión haya sido el efecto manada que en ocasiones genera entre los inversores el hecho de que los bajistas coloquen a una cotizada en su punto de mira. "No tenemos evidencias empíricas acerca de casos en los que el castigo en la cotización haya venido por la publicación de estos datos", señalan. En los últimos años, empresas como Popular, Liberbank o la propia Dia, que es la cotizada con más cortos de la bolsa española, se han convertido en pasto de este tipo de inversores y ha introducido presión sobre sus acciones.