Bolsa, mercados y cotizaciones

El ciclo tardío no es igual que el final de ciclo


    Joaquín Gómez

    La narrativa del ciclo tardío está detrás del malestar otoñal en el mercado, titulaban una nota de Amundi esta semana Pascal Blanqué y Vincent Mortier. A nadie se le escapa que en un entorno de normalización de las políticas monetarias y una guerra comercial entre China y EEUU, la única duda en mercado es si la actual desaceleración se convertirá en una recesión. De momento, ya han sido dos los avisos de fallo que nos ha dado el motor del avión que mejor funcionaba. Y eso que EEUU va como un tiro con crecimiento fuerte, inflación e inexistencia de desempleo, pero Wall Street se ha atragantado ya en febrero y octubre. ¿Vendrá un tercer susto y se producirá un aterrizaje forzoso del principal mercado bursátil mundial?

    La respuesta hoy no la tiene nadie, pero lo que está claro es que hay que convivir con una escapatoria permanentemente para nuestras carteras. Esta semana le leía a Joachim Fels, de Pimco, que "el ciclo tardío no es lo mismo que el final del ciclo", lo que abre la puerta a que lo que consideramos el techo de mercado de Wall Street no sea el actual porque la visibilidad del crecimiento económico nos llega solo hasta 2020. Si se prorroga más, veremos superaciones de los máximos históricos, y la década triunfal se completará con estertores que lleven al mercado más arriba de lo ya visto.

    Y mientras nos adaptamos al ciclo tardío de EEUU, nuestras malogradas carteras de bolsa europea hay que prepararlas para escenarios estresantes sobre lo que pueda ocurrir. El Ibex 35 ofrece, por crecimientos de beneficios y la rentabilidad por dividendo que va a generar, una valoración en torno a los 10.000 puntos. Ese es el escenario positivo con el que comprar bolsa española. ¿Pero cuánto estresar al mercado español en una desaceleración económica mundial, y el particular castigo de una crisis europea que tiene su principal foco puesto en Italia? Pensar en correcciones de un 30% respecto a las valoraciones óptimas no es del todo descabellado. En el caso de Ibex alrededor de los 7.000 puntos, muy cerca de los niveles a los que nos llevó el Brexit.

    La parte positiva es que si se producen escenarios estresantes es en los que de verdad se puede encontrar valor. Esta semana le contaba a uno de los presidentes de una gran gestora lo mucho que nos hemos equivocado en Ecotrader comprando bancos italianos este año (Intesa y Unicredit). Me corregía, y me reconvencía. Son excelentes compras, los bancos más atractivos en bolsa de Europa. El problema es que hay que ir comprándolos según se meten progresivamente en el peor de los escenarios. Hoy con la tensión que ha provocado que hasta Bruselas rechace los presupuestos de Italia, el bono transalpino ha llegado a superar el 3,5% de rentabilidad. Es solo el limbo. En su camino al infierno, la deuda a diez años de Italia se puede ir al 5% más arriba.