Bolsa, mercados y cotizaciones
Canadá regresa con escepticismo a la mesa de negociación del Tlcan
- Los legisladores estadounidenses, incómodos con partes del pacto alcanzado
José Luis de Haro
La ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, llegó ayer a la capital estadounidense en un intento por conseguir que Ottawa no quede fuera del acuerdo comercial anunciado un día antes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto.
En un momento crítico para el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan o NAFTA, por sus siglas en inglés), tanto el negociador jefe canadiense, Steve Verheul, como miembros de la propia oficina del primer ministro, Justin Trudeau, como su principal secretario, Gerald Butts, viajaron a Washington para dilucidar los últimos detalles del plan orquestado por EEUU y México.
Desde el Gobierno canadiense se han mostrado algo molestos que mientras sus dos vecinos del sur han limado asuntos bilaterales también han renegociado partes del acuerdo que deberían haberse revisado a tres bandas. Fuentes de la delegación canadiense indicaron que todavía es necesario determinar los detalles logrados entre Washington y México antes de poder hacer una valoración al respecto.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, dijo a la cadena CNBC el martes que creía que Estados Unidos también podría llegar a un acuerdo comercial con Canadá esta semana. "El mercado estadounidense y los mercados canadienses están muy entrelazados y es importante para ellos y para nosotros lograr este acuerdo".
Por su parte, el canciller mexicano, Luis Videgaray, aclaró que "para nosotros el acuerdo debe ser trilateral y eso es en lo que estamos trabajando, vamos a dedicarle ahora también largas horas a la negociación con Canadá que se reincorpora el día de hoy (martes)", recalcó.
Un punto de fricción para Canadá es el esfuerzo de EEUU por eliminar el mecanismo de resolución de conflictos del Capítulo 19, dentro de TLCAN todavía vigente.
Trump ha amenazado con seguir imponiendo aranceles a los coches fabricados en Canadá si no se une a sus vecinos y advirtió que esperaba concesiones en las protecciones lácteas canadienses. El denominado sistema de gestión del suministro de Canadá, que incluye los productos lácteos, equilibra la producción canadiense con el consumo interno y fija los precios e impone aranceles elevados para limitar las importaciones. Si no se llega a un acuerdo con Canadá, Mnuchin dijo el martes que Estados Unidos procederá a un acuerdo comercial por separado con México.
El Gobierno mexicano también respalda esta posición, aunque mientras tanto, en el Congreso de EEUU, que tendrá un periodo de 90 días una vez que el representante comercial del país notifiqué formalmente su acuerdo con México para revisar el acuerdo, varios legisladores, entre ellos republicanos, se han mostrado incómodos tanto con el contenido del mismo como con el hecho de que Canadá pueda quedar excluido.