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Pescanova se dispara hasta un 75% con el juicio por la ampliación de Nueva Pescanova visto para sentencia
Francisco S. Jiménez
Las acciones de Pescanova (sociedad de cartera que tiene un 1,65% del capital de Nueva Pescanova, el negocio industrial) han cerrado la sesión con un avance del 58%, en los 1,17 euros, tras estar en subasta por volatilidad la mayor parte del día. Volvieron a cotizar con avances de hasta el 75%, aunque pisaron el freno en la recta final de sesión. Estas subidas se producen después de las profundas caídas registradas en días pasados, tras anunciar la compañía que podría entrar en insolvencia por afrontar las elevadas fianzas del juicio contra la antigua cúpula por fraude contable. Ayer quedó visto para sentencia el juicio por la ampliación de capital de Nueva Pescanova que podría elevar la participación de la vieja Pescanova en la compañía escindida hasta el 20%.
Las últimas subidas coinciden con el juicio de la ampliación de capital de Nueva Pescanova visto para sentencia ayer por el titular del Juzgado de lo Mercantil 1 de Pontevedra. Una sentencia a favor de los antiguos accionistas supondría multiplicar la valoración de la vieja Pescanova y recuperar parte de lo perdido tras la quiebra.
Los accionistas de la vieja Pescanova denunciaron la operación al reducirse su participación del 20% al 1,65% ante la justicia y reclaman un aumento de su presencia en la compañía escindida. A cierre del primer trimestre, la vieja Pescanova valoraba su participación en Nueva Pescanova en 2 millones de euros. La anulación de la ampliación de capital de Nueva Pescanova de 135 millones, que fue cubierta por la banca acreedora, supondría que la Vieja Pescanova volviera a tener una participación del 20%.
Fuentes cercanas al proceso judicial aseguran que la decisión del juez se conocerá las próximas semanas. Las preguntas del juez en la sesión de ayer se centraron en el deterioro de activos Nueva Pescanova que aplicaron los gestores de la compañía y que justificaba la ampliación de capital por 135,4 millones de euros para reforzar balance.
Los abogados de la vieja Pescanova defendieron que la ampliación tenía el objetivo de diluir la participación en la Nueva Pescanova, que se la quedaron los bancos tras el concurso de acreedores. Ante el juez, los denunciantes han señalado que el deterioro del valor de los activos -en cerca de 150 millones de euros- utilizado por Nueva Pescanova, fue "forzado" para justificar la ampliación.
La demanda es la última posibilidad de recuperar el 20% de la Nueva Pescanova. Actualmente, la vieja Pescanova cotiza en bolsa y solo cuenta como único activo productivo el 1,65% de la compañía escindida, resultado de la dilución por la ampliación de capital.
Riesgo de insolvencia
Las últimas subidas suponen un pequeño alivio para los accionistas que habían visto un gran descalabro de las acciones al cerrarse la instrucción del caso que investigaba el falseamiento de cuentas de Pescanova por parte de los antiguos gestores.
La Audiencia Nacional ha pedido fianzas para la empresa y el antiguo equipo gestor de casi 1.000 millones de euros. La empresa se enfrenta a una finanza de 348,2 millones de euros, por las multas que se han solicitado por parte de la acusación y a 602,9 millones por responsabilidad subsidiaria del antiguo equipo gestor.
La vieja Pescanova asegura que los depósitos que le exige el juez De la Mata supone entrar en "insolvencia temporal" por la ejecución de las mismas contra su patrimonio. Pescanova ha anunciado que va a recurrir el auto. Las fianzas exigidas deberán presentarse en un plazo de cinco días, y de no hacerlo "se procederá al embargo de sus bienes en cuantía suficiente para cubrir las sumas fijadas".
El tema de las fianza apunta a abrir otro frente judicial entre la vieja y la nueva Pescanova. La cotizada asegurada que las consecuencias judiciales afectaría a los acuerdos concursales y "Nueva Pescanova se ha de hacer cargo de las consecuencias económicas de una hipotética sentencia condenatoria".