Europa quiere recortar distancias a EEUU: sus ETFs ya crecen más rápido

Europa aún representa una porción pequeña dentro del universo de los ETFs. Es el segundo mercado más grande, solo por detrás del estadounidense, pero el volumen de activos en estos productos se encuentra aún a años luz de la dimensión que adquieren en la primera economía del mundo. Sin embargo, en opinión de Citi, esta brecha tiene visos de estrecharse en los próximos años gracias, en parte, por la nueva regulación.

Por lo pronto, ya en 2017 este tipo de productos creció más rápido en Europa (41%), que en Estados Unidos (35%). Aún así, el patrimonio que consiguen en el Viejo Continente se encuentra en los 811.000 millones de dólares a cierre de 2017, frente a los 3,4 billones de dólares que alcanzan en Estados Unidos (a nivel global, los ETFs aglutinan 4,75 billones de dólares). Van, dicen en Citi, siete años por delante respecto a Europa.

Pero sus previsiones apuntan a que Europa podría recortar parte de esa distancia si, como bajaran, los activos en estos productos se incrementan hasta los 2,2 billones en cinco años. Justifica parte de ese crecimiento en las nuevas regulaciones con las que debe lidiar Europa. La más conocida: Mifid II, una regulación creada para fomentar la transparencia en todos los productos de inversión.

"Los inversores de otras regiones, como Latinoamérica y Asia, se verán atraídos por los ETF cotizados en EMEA debido a una combinación de familiaridad con el marco UCITS, disponibilidad de ganar exposiciones únicas y por las posibles ventajas fiscales", señalan en este banco de inversión. Además de la regulación, la tecnología, dicen, también impulsará su desarrollo.

Esos 2,2 billones de dólares a los que llega Citi resultan de aplicar una tasa de crecimiento anualizado a cinco años del 17%, basada en el crecimiento histórico del mercado de ETFs en EEUU entre 2010 y 2015.

Obstáculos para crecer

Al igual que identifica los catalizadores a favor de los ETFs, Citi también hace alusión a los factores que podrían poner en jaque su desarrollo. Habla de dos: un mercado bajista sería un obstáculo obvio para el crecimiento de estos activos, detalla, así como también lo sería la fortaleza del dólar, ya que muchos ETFs europeos están denominados en euros, libras o en francos suizos.