Airbnb vive su propio "Juego de Tronos" para evitar su salida a bolsa este año

Airbnb, la plataforma online de alquileres a corto plazo, dejó claro recientemente que su salida a bolsa se hará esperar y no llegará este año. Un anuncio respaldado por su consejero delegado y fundador, Brian Chesky, que llegó acompañado de varios cambios en la cúpula directiva de este unicornio, como se conoce a las startups privadas con un valor por encima de los 1.000 millones de dólares.

La empresa anunció el nombramiento de Belinda Johnson, como su directora de operaciones mientras confirmó la salida de su director financiero, Laurence Tosi, un cargo clave a la hora de preparar una oferta pública de venta de acciones. Según cuenta Bloomberg, estos movimientos respondieron al pulso entre Chesky y Tosi por determinar cuándo sería el momento propicio para que Airbnb salga a bolsa.

Con un beneficio antes de impuestos de 93 millones de dólares y unos ingresos de 2.600 millones, el joven fundador de la compañía no considera que 2018 sea el año adecuado para probar suerte en los mercados públicos. Una decisión de la que informó a su director financiero, quien ya había pedido en diciembre a Michael Grimes, director global de inversión en tecnología de Morgan Stanley, presentar varias opciones para comenzar dicho proceso.

Tosi, que contaba con el apoyo de cuatro grandes inversores de Airbnb como General Atlantic, Glade Brook Capital, Technology Crossover Ventures y TPG, tenía en mente iniciar los borradores necesarios para comenzar el proceso tan pronto como el próximo mes. De hecho, según señalan desde Bloomberg, este grupo de inversores esperaba que el director financiero pudiera conseguir un papel más prominente dentro de la compañía una vez comenzase a cotizar en el mercado. Aspiraciones que también tenía el propio Tosi, quien buscaba ocupar el puesto de director de operaciones.

Es por ello que la decisión de Chesky no sólo de no salir a bolsa este año sino nombrar a Johnson como directora de operaciones puede interpretarse como un movimiento para blindar su hegemonía dentro de Airbnb. Para muchos era de sobra conocido que el fundador de Airbnb y su director financiero chocaban en varios frentes, el estreno bursátil de la compañía se postulaba como un punto de fricción recurrente entre ambos.

Después de que Bloomberg publicase su reportaje, Nick Papas, portavoz de Airbnb, aseguró a la publicación que el consejo y la directiva de la compañía estaban alineadas y que nunca se había planeado salir a bolsa en 2018". Dicho esto posteriormente, Airbnb distribuyó un comunicado en el que avisaba que "cualquier individuo, asociado actualmente o previamente con la compañía que conozca o comunique los planes de la empresa de salir a bolsa en 2018 no estaría presentado correctamente los hechos".

La salida de Tosi supone un duro golpe para Airbnb dado que este ex director financiero de Blackstone Group, fue el encargado de captar la atención de Wall Street sobre la plataforma de alquileres a corto plazo en 2015. Además creo un fondo de cobertura dentro de Airbnb, utilizando parte de su capital para invertir en acciones, divisas y activos de renta fija. Este proyecto representó cerca del 30% del flujo de caja de la compañía el año pasado y generó una medida de 5 millones de dólares al mes para Airbnb.

Aún así, el carácter agresivo de Tosi no comulgaba con la cultura algo más edulcorada de Airbnb. Según las fuentes citadas por Bloomberg, el director financiero y el consejero delegado de Airbnb luchaban continuamente ante el continuo deseo de Tosi de comprar compañías mientras que Chesky prefería diseñar productos y plataformas dentro de la empresa.