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Airbus y Macron negocian ceder parte de la producción del A380 a China si 'rescata' el 'superjumbo'
Daniel Yebra
El pedido de Emirates Airlines que debía salvar la producción del A380 -el superjumbo de Airbus para el que no encuentra compradores- no llega y el conglomerado aeroespacial europeo está jugando su última baza antes de renunciar al modelo, actualmente la principal incertidumbre que pesa sobre la compañía con sede en Toulouse y cotizada en España. Airbus, con la implicación del presidente de Francia, Emmanuel Macron, está negociando con China ceder parte de la producción del gigante de los cielos a un fabricante del país asiático si realiza un pedido "significativo" del A380.
El superjumbo sufre una sequía de pedidos desde hace 2 años que ha puesto en cuestión su continuidad y que ha sido señalada por los analistas como el principal problema que afronta Airbus, lo que habría llevado a la compañía a intentar un acuerdo inédito, según las filtraciones recogidas por Bloomberg y por otros medios de comunicación.
"Nuevos contratos del modelo A380 serían muy positivos para la compañía, ya que supondría dar continuidad a la producción de este modelo a medio plazo, algo que ahora mismo está en entredicho", reconoce el equipo de analistas de Banco Sabadell, que recuerda que para Airbus "la falta de pedidos en este modelo en los últimos años está generando incertidumbre sobre la viabilidad de este programa a largo plazo -la cartera de pedidos actual es de 107 aviones-".
Esta noticia ha sido recogida con optimismo en bolsa y las acciones de Airbus repuntan más de un 2% desde que este lunes se hizo pública, llevando las ganancias por encima del 4% desde que comenzó 2018. Fuentes del mercado recuerdan que ya había habido especulaciones sobre que "China invertiría en el superjumbo porque dado el fuerte crecimiento del tráfico aéreo es un modelo atractivo para la segunda economía del mundo".
El A380 se fabrica actualmente en la sede central del conglomerado en Toulouse, en Francia, y posteriormente se transporta a Hamburgo, en Alemania, donde se pinta y se incorpora todo el equipamiento de la cabina. Estas últimas tareas serían las que pasarían a realizarse en China, según continúa Bloomberg. Algunas voces ya advierten de que este movimiento podría generar un conflicto en la factoría germana y cuestionan la conveniencia de trasladar parte de la producción al gigante asiático.
Implicación de Macron
La filtración de estas negociaciones coincide con la visita del presidente galo, Emmanuel Macron, y de una importante delegación comercial, en la que participan representantes de Airbus, a China. En el acuerdo, según se ha desvelado en los últimos días, el conglomerado también estaría intentando colocar al gigante asiático "184 aeronaves de la familia A320 -su bestseller-, potencialmente valoradas a precios de catálogo en 18.700 millones de dólares -24% de sus ventas anuales y 1,6% de la cartera de pedidos-", según calculan desde Sabadell.
"Es una noticia positiva en caso de confirmarse ya que viene a confirmar el buen momentum comercial de Airbus sobre todo en los modelos más eficientes -A320neo-", continúa la firma de inversión catalana.