Bolsa, mercados y cotizaciones
La inflación china se modera dos décimas en septiembre, hasta el 1,6 por ciento
La Oficina Nacional de Estadísticas desglosó hoy los datos del índice de precios al consumo (IPC) de septiembre, en el que destacó la bajada de los precios de los alimentos, un 1,4 por ciento, y que contribuyó en gran parte a un menor ritmo de inflación en el noveno mes del año con respecto al que hubo en agosto.
El precio de la carne de cerdo, un importante indicador del mercado en la segunda economía mundial, fue el que más bajó en septiembre, un 12,4 por ciento, y también hubo descensos en frutas (3,7 por ciento) y verduras (1 por ciento).
Compensaron estas bajadas las alzas en los productos no alimentarios, del 2,4 por ciento en general, y de los servicios (3,3 por ciento), con notables aumentos en atención médica (7,6 por ciento) y vivienda (2,8 por ciento).
La firma de análisis Capital Economics destacó también el dato de la inflación subyacente (aquella que no incluye precios de productos con oscilación frecuente, como alimentos y combustibles), que alcanzó máximos de casi seis años.
En opinión de Julian Evans-Pritchard, economista jefe de Capital Economics para China, ese dato, unido al aumento del índice de precios al productor (que mide la inflación en el sector mayorista y que alcanzó el 6,9 por ciento interanual en septiembre) son "consistentes con el crecimiento estable" que el país intenta mantener en unos meses de decisivos cambios políticos.
No en vano, el dato se publica en la misma semana en la que el gobernante Partido Comunista de China inicia el miércoles su XIX Congreso para renovar la cúpula de poder, un momento en el que el régimen intenta dar la máxima imagen de estabilidad y fortaleza, tanto en lo económico como en lo político.
"Los últimos datos de inflación sugieren que las presiones en los precios siguen siendo fuertes pero no creo que duren", vaticinó Evans-Pritchard.
En comparación con el mes precedente, los precios en septiembre experimentaron un aumento del 0,5 por ciento, y en el acumulado del año la subida del IPC se sitúa en el 1,5 por ciento, muy por debajo del límite de seguridad del 3 por ciento que el Gobierno chino intenta siempre no sobrepasar en cada ejercicio.
La mayor subida de los precios en el sector mayorista, según los observadores, vendría favorecida por la demanda de materias primas de la industria china -pese a la contención estatal de sectores sobrecalentados- y el auge de la construcción, que estimula los precios de materiales como el cobre o el acero.
Los datos de la inflación se publican tres días antes de que la Oficina Nacional de Estadísticas, ya con el Congreso del PCCh comenzado, divulgue el jueves la cifra de crecimiento del PIB nacional en el tercer trimestre, con gran expectación mundial por ver si China mantiene sus ritmos de desarrollo.
Los economistas prevén un crecimiento en el periodo julio-septiembre ligeramente menor a los registrados en los dos anteriores trimestres, ambos del 6,9 por ciento, aunque los economistas confían en que la segunda economía mundial pueda mejorar a final de este año las cifras de 2016.
Además, recientes datos positivos sobre el comercio o la actividad industrial podrían contribuir a una buena cifra de crecimiento, después de que organismos internacionales revisaran al alza las previsiones para China.
En el pasado ejercicio, la economía china creció un 6,7 por ciento, su peor tasa desde 1990.