Bolsa, mercados y cotizaciones
¿Esperar a los 'patos gordos' o disparar con estos precios? El dilema del inversor
Vicente Varó
"Los cazadores de patos se tienen que quedar quietos hasta que pasa el pato y disparan. Nosotros hacemos lo mismo. Y queremos patos de frente, a 'huevo'. Si no, no tiraremos", explicaba a sus clientes Álvaro Guzmán de Lázaro, director de inversiones de azValor, durante su reciente conferencia anual. "El problema es que patos gordos cerca no hay muchos, y cuando pasan hay que disparar", añadía.
Un símil cinegético que recordaba al del 'maestro', Warren Buffett, aunque como siempre escalado a la proporción correspondiente en su caso: en vez de patos, elefantes. Es lo que busca el Oráculo de Omaha, compras grandes y sencillas, que aporten una gran inyección de rentabilidad al grupo. Y como eso no es muy frecuente, hay que estar preparado: "Si quieres disparar a elefantes que se mueven rápido, siempre deberías llevar una pistola cargada", dijo en una de sus famosas frases.
Para disparar al valor ideal en el momento oportuno, se necesitan dos claves. La primera, tener bien identificadas a las compañías a las que disparar. Es lo que Beltrán de la Lastra, presidente de Bestinver, llama "tener preparada la lista de la compra". Es decir, analizar bien valores interesantes y establecer precios a los que apretar el gatillo.
"Identificamos compañías que nos gustaría comprar, pero no al precio que nos ofrece el mercado, y lo que hacemos es esperar", comentaba De la Lastra a sus clientes. "Hay un momento importante que es donde se hace el análisis y se toma la decisión, y otro clave que es la ejecución de esa decisión, para la que a veces hay que dejar pasar semanas, meses o incluso años".
El segundo factor imprescindible parece mucho más evidente: tener dinero para invertir, munición para disparar. Si cuando aparecen los elefantes no hay balas, el trabajo no habrá servido para nada. Tras las subidas de las últimas semanas y las entradas de dinero en los fondos, muchos gestores tienen ahora unos altos niveles de liquidez en sus carteras.
En su conferencia de la semana pasada, azValor comentaba que tenían cerca de un 20% de la cartera en liquidez; en Magallanes también habían elevado hasta casi esta cifra en la cartera internacional, mientras que en Bestinver se situaban por encima del 13%. A nivel internacional, los gestores también están bien cargados, aunque no tanto. Según la encuesta de BofA Merrill Lynch de febrero, situaban estos niveles en el 5,1%, por encima de la media histórica del 4,6% del sondeo.
Aunque también hay quien prefiere esperar las oportunidades de otra forma, como explicaba Francisco García Paramés en su grupo en Finect, la red de finanzas. "Estaremos invertidos prácticamente siempre cerca del límite legal del 99%. Excepto en 1998 en la cartera española, siempre ha habido y probablemente habrá valores suficientes para alcanzar la inversión total de las carteras, a pesar de no estar dispuestos a pagar, en general, más de doce años de beneficios", explicaba.
¿Y si llegan las oportunidades sin liquidez en la cartera? "Venderemos aquella compañía que sea menos atractiva dentro de la cartera, por estar más próxima a su precio objetivo o por cualquier otra razón". En su opnión, aunque estamos en un entorno de "valoraciones ajustadas, sorprendentemente, la realidad es que el conjunto de valores que componen nuestra cartera es extraordinario", afirmaba.