Bolsa, mercados y cotizaciones
Las empresas de todo el mundo ponen sus empleos e inversiones en EEUU ante la llegada de Trump
José Luis de Haro
El presidente electo, Donald Trump, quien tomará posesión oficial de su cargo el viernes, no ha dudado en ningún momento en sacar los colores a las compañías, tanto estadounidenses como extranjeras, por su falta de interés en generar empleos en Estados Unidos o el excesivo coste de sus productos, entre otros menesteres. Ataques dirigidos a compañías como General Motors, Boeing, BMW o Lockheed Martin y que han puesto de sobreaviso a otras empresas que operan en el país. Coincidencia, o no, en las últimas semanas han sido muchas las compañías que han decidido potenciar sus inversiones y generar puestos de empleo a este lado del Atlántico.
A finales de noviembre, la empresa de aparatos de aire acondicionado Carrier anunció un acuerdo con el presidente electo para permanecer en Indiana, después de que esta anunciase en febrero pasado planes para trasladar operaciones a México. Una decisión que mantendría alrededor de 1.000 empleos en estado del que el vicepresidente electo, Mike Pence, fue gobernador. Dicho esto, la compañía, parte del gigante United Technologies, ha anunciado recientemente el cierre de algunas plantas estadounidenses y todavía tiene previsto generar nuevos empleos en el país vecino.
Pocas semanas después, el magnate japonés Masayoshi Son anunció que planea invertir 50.000 millones de dólares en EEUU y crear 50.000 nuevos empleos, una decisión que el presidente electo Donald Trump dijo fue un resultado directo de su victoria. La inversión reavivó la especulación de que el gigante estadounidense de las telecomunicaciones Sprint Corp, controlado en un 82 por ciento por SoftBank Group Corp de Son, podría reiniciar sus negociaciones de fusión con T-Mobile USA Inc, que no culminaron ante la presión de los reguladores.
Como parte de este acuerdo, el republicano anunció a finales de diciembre que anunció que Sprint traería de vuelta a suelo estadounidense alrededor de 5.000 empleos y que OneWeb, una "nueva compañía" generará otros 3.000 puestos de trabajo en el país.
En los primeros compases del año y tras la reprimenda de Trump a General Motors, Ford decidió cancelar un plan por 1.600 millones de dólares para construir una nueva planta en México, y en cambio impulsar la producción de vehículos eléctricos en Estados Unidos. Así la automotriz anunció una inversión de 700 millones de dólares en cuatro años para producir automóviles eléctricos en Michigan. Visto lo visto, Fiat Chrysler hizo lo propio dando a conocer días después una inversión de 1.000 millones de dólares en Ohio y Michigan por la que creará 2.000 nuevos empleos en el país.
Aprovechando la buena temporada de compras navideñas, Amazon, la minorista online de Jeff Bezos que Trump llegó a calificar de monopolio durante su campaña electoral, anunció la semana pasada planes para crear 100.000 nuevos empleos a tiempo completo en EEUU en los próximos 18 meses, llevando su fuerza laboral en el país sobre 280.000. Esta decisión no está motivada por las presiones del republicano pero comulgan con su política de generar empleo en el país.
En las últimas horas, las compañías que se suman a esta decisión de incrementar sus inversiones en la primera economía del mundo son diversas. Hyundai Motor Group confirmó que planea aumentar la inversión en el país en un 50% hasta los 3.100 millones de dólares en cinco años y podría construir una nueva fábrica en ese país, tras las amenazas de Trump, de gravar fuertemente las importaciones de vehículos.
Precisamente, General Motors, seguirá esta estela según adelantó el Wall Street Journal asegurando que la compañía tiene previsto invertir cerca de 1.000 millones de dólares en sus fábricas estadounidenses tras las recientes críticas del presidente electo. Durante la jornada del martes, Wal-Mart, la mayor minorista del mundo, reconoció que tiene previsto crear unos 10.000 empleos minoristas en el país a medida que abre nuevas tiendas y amplia otras ya existentes.
A la espera de que el matrimonio entre la alemana Bayer y la estadounidense Monsanto llegue a buen puerto, un portavoz del equipo de transición de Trump, aseguró hoy que la alemana tiene previsto incrementar sus inversiones en EEUU, donde planea dedicar hasta 8.000 millones de dólares a actividades de investigación y desarrollo. Bayer no sólo se ha comprometido a mantener sus más empleos en el país, más de 9.000, sino que se ha comprometido a generar otros 3.000 puestos de trabajo más dentro del sector de alta tecnología, según aseguró Sean Spicer en una conferencia telefónica con periodistas después de que el presidente electo se reuniera con los directivos de ambas compañías la semana pasada.