Bolsa, mercados y cotizaciones
Las propuestas de la administración de Donald Trump a las que Wall Street presta más atención
José Luis de Haro
El próximo viernes 20 de enero, el presidente electo, Donald Trump, tomará posesión de su cargo al frente de la mayor economía del mundo. Desde que conocimos el resultado de las elecciones, la renta variable ha experimentado un importante impulso, con el Dow Jones subiendo casi un 9% y el S&P 500 sumando cerca de un 6,7%.
Un impulso respaldado por las propuestas económicas del republicano de las que Wall Street y las compañías estadounidenses esperan beneficiarse. Desde rebajas de impuestos hasta un regulación más laxa son algunas de las acciones que muchos inversores esperan que Trump logre imponer una vez ocupe la Casa Blanca.
"Esperamos que estas iniciativas incrementen nuestras expectativas de beneficio por acción en siete dólares, hasta los 130 dólares", reconocen David Kostin y su equipo de analistas en Goldman Sachs, quienes proyectan que los beneficios pueden llegar a crecer más de un 11%. Pero, ¿qué es lo que realmente espera sacar en claro Wall Street del nuevo gobierno?
Rebaja del impuesto de sociedades
Trump propuso durante su campaña electoral una rebaja del impuesto de sociedades hasta el 15%. Por su parte, los republicanos en la Cámara de Representantes consideran que dicha tasa debería situarse en el 20%. Según los expertos si el impuesto de sociedades se rebajase hasta el 25% desde los niveles actuales, uno de los más elevados de la OCDE, el beneficio por acción del S&P 500 podrán crecer un 8%.
Repatriación de beneficios y tasas fiscales sobre exportaciones e importaciones
Se espera que la próxima administración proponga un plan para repatriar parte de los 2,5 billones de dólares en beneficios que las compañías estadounidenses mantienen en el extranjero. Al mismo tiempo, se puede imponer un sistema en que las compañías americanas no pagarían impuestos, o estos serían bajos, sobre los ingresos que generan sus exportaciones. Eso sí, no podrían deducirse los costes de sus importaciones a la hora de calcular sus impuestos. Esto afectaría directamente a aquellas empresas que son importadoras netas.
Deducción de intereses y política sobre las depreciaciones
Otra de las medidas que se revisarán a la hora de reformar el código tributario serán las deducciones sobre los intereses que generan la deuda. Si estas desaparecieran o se redujeran, los beneficios derivados de la rebaja del impuesto de sociedades quedarían mermados.
Gasto público
La administración Trump planteó un gasto en infraestructura que alcanzaría los 100.000 millones de dólares por año durante su periplo en el Despacho Oval. Dicho esto, los halcones republicanos en la Cámara de Representantes que intentan que el déficit y la deuda no se descontrolen frenarán las metas del gobierno. Si el gasto en infraestructura alcanzase los 25.000 millones de dólares anuales, una cuarta parte de lo propuesto por el presidente electo, el efecto en el crecimiento económico sería modesto pero añadiría hasta un dólar al beneficio por acción del S&P 500.
Regulación
Con el inversor Carl Icahn como consejero así como otros empresarios como Harold Hamm, el capitán de Continental Resources, postulándose como los principales apoyos de Trump durante su campaña electoral se espera una relajación de las regulaciones en materia financiera, donde se buscará deshacer parte de la reforma adoptada tras al crisis de 2008, así como del sector energético, especialmente con el repunte de proyectos estancados en materia de exploración y excavación. Además, la victoria republicana en el Capitolio y la elección de Trump de Andrew Puzder como secretario de Trabajo, descarrilarán cualquier posibilidad de incrementar el salario mínimo federal, algo que beneficiará a varias industrias, incluidas las minoristas. La banca podría beneficiarse enormemente si Trump y el Congreso deshacen la regla de Volcker.