Bolsa, mercados y cotizaciones
El almanaque bursátil se inclina por Hillary Clinton
- Históricamente, Wall Street se ha sentido más 'cómodo' con un presidente demócrata que con uno republicano
Daniel Yebra
"Hillary Clinton será mejor para Wall Street que Donald Trump", asegura Christopher Dembik, economista de Saxo Bank, coincidiendo con muchos otros expertos y con la estadística. Desde 1990, el S&P 500 se comporta mejor en tres de los cuatro años de los ciclos electorales si el inquilino de la Casa Blanca es del Partido Demócrata.
Son cifras recogidas por Citi, entre las que también destaca el hecho de que los dos mejores ejercicios del principal índice en Estados Unidos en los últimos 25 años son los que coinciden con la reelección de Bill Clinton y de Barack Obama.
En 1997, el selectivo celebró con una subida del 31 por ciento la segunda victoria del marido de la actual candidata demócrata. En 2013, la continuidad en el cargo del ahora presidente saliente se reflejó en el S&P 500 con un repunte del 29,6 por ciento.
Y si se echa la vista más atrás, en 1933, el ejercicio en que fue reelegido el también demócrata Franklin D. Roosevelt por primera vez, el índice norteamericano lo hizo incluso mejor: se revalorizó más de un 46 por ciento. Eso sí, aquella campaña estuvo marcada por el clima de recuperación económica y bursátil después de los fuertes desplomes que siguieron al crash del 29 y a los años más duros de la Gran Depresión.
"Se piensa generalmente que el Partido Republicano es más favorable a los mercados y a las empresas que el Partido Demócrata por su defensa de los recortes de impuestos y una menor intervención del Estado, sin embargo, las pruebas históricas muestran que la bolsa estadounidense generalmente se comporta mejor con presidentes más progresistas", argumentan desde Fidelity International.
La estadística es inflexible: Wall Street se siente más cómodo con los demócratas en el poder y premia la estabilidad. "Los datos reflejan que los mercados suelen inclinarse, al menos en un primer momento, por una victoria del partido en el poder", afirman desde Syz Asset Management. "Podríamos asumir que esto se debe a la certidumbre en el plano político que trae consigo la continuidad de un gobierno", continúan desde la gestora suiza, pero Citi recuerda que, "aunque las elecciones son importantes, más relevantes son las previsiones de beneficios de las compañías".
En base a esta reflexión, la firma de inversión norteamericana explica que, de media, los terceros años de los ciclos electorales son los mejores para el S&P 500 -estén demócratas o republicanos en la Casa Blanca- en la medida en que, al estar cerca las elecciones, "desde la política se impulsa la actividad económica para influir en el electorado". Fidelity International coincide en que, "aunque las políticas de los presidentes estadounidenses suelen tener un efecto limitado sobre la economía y la bolsa del país, la historia demuestra que este efecto puede ser más importante según los diferentes sectores".
De cara a la próxima cita con las urnas, la del 8 de noviembre, inversores y analistas ya se han posicionado a favor de la estadística. "Las heterodoxas propuestas y la imprevisibilidad de Donald Trump no gustan", resume Aurelio García del Barrio, profesor del IEB, quien añade que "incluso ciertas voces del Partido Republicano abogan por la candidata demócrata".
Pero, en junio, el Brexit demostró que llegada la fecha, cualquier resultado es posible. Por eso, una victoria de Donald Trump no se puede descartar -aún menos desde que las encuestas han empezado a estrechar la ventaja con la que partía Hillary Clinton-, y éste es el principal peligro que atormenta a los mercados. "Los resultados no están claros", aseguran desde Syz Asset Management.
Consecuencias
Una victoria del impredecible candidato republicano puede acarrear pérdidas en los parqués que algunas casas de análisis cifran incluso por encima del 13 por ciento. Sin embargo, lo que parece seguro es que traerá mucha volatilidad. De hecho, la semana pasada, el Vix, conocido como el índice del miedo y que mide la volatilidad de las acciones del S&P 500, marcó máximos no vistos desde el Brexit al conocerse la primera encuesta que daba una victoria de Trump sobre Clinton.
Desde Ecotrader coinciden a la hora de señalar que una victoria del candidato republicano puede acarrear caídas de mercado a corto plazo, concretamente, hasta mínimos del Brexit -ver páginas 2 y 3 de Ecobolsa-. Pero eso no implica que estén recomendando vender si este cisne negro se convierte en una realidad. De hecho, Sophie Chardon, estratega de inversión en Lombard Odier, afirma que "para los mercados de renta variable, tras un brote de volatilidad inicial, una reducción del tipo impositivo del impuesto de sociedades, como el que planea Trump, resultaría favorable".
Por su parte, Luca Paolini, estratega jefe de Supriya Menon, indica que "las empresas de orientación doméstica pueden comportarse mejor que las exportadoras y fabricantes en el extranjero". Sophie Chardon añade que una victoria de Trump "beneficiará a las farmacéuticas, por la derogación del Obamacare, a acereras, por la imposición de aranceles y a empresas de energías tradicionales". El sector de las infraestructuras y de defensa parten como ganadores acceda quien acceda al poder.