Bolsa, mercados y cotizaciones
Ni el sector bancario ni Indra logran salir del 'fuera de juego'
Banco Popular ha sido el valor más castigado por los analistas de 'Bloomberg' y FactSet y en los últimos cinco años solo se ha librado de la recomendación de venta en dos sesiones. Le acompañan Bankinter, Sabadell y Bankia como representantes de la banca además de Indra.
Durante los últimos cinco años las recomendaciones de venta se han impuesto claramente a las de compra en las compañías del Ibex 35. En un índice cargado de bancos -hasta siete entidades forman parte del índice-, la complicada situación financiera que atraviesa la eurozona ha penalizado al selectivo.
En este contexto, los bancos no solo cobran protagonismo en la parte baja de la tabla actual, también han copado estas posiciones durante los últimos cinco años. El caso más sangrante es el del Popular. Con dos ampliaciones de capital a vida o muerte durante el periodo, solo ha logrado escaparse de la recomendación de venta en 2 sesiones en los últimos cinco ejercicios. Además, cuenta con el dudoso honor de ser el valor que más retrocede en 2016, con una caída del 54 por ciento.
"La decisión de ampliar capital y limpiar su balance es un paso en la dirección correcta, pero todavía tiene por delante retos significativos. La directiva es demasiado optimista con respecto a las perspectivas de la cifra de negocio, lo que significa que es probable que los esfuerzos para vender activos y reducir costes lleguen de forma reactiva", explican desde Berenberg.
La segunda entidad que ha lucido una recomendación de deshacerse de sus títulos durante más tiempo en el último quinquenio es Bankinter. Sin embargo, la situación del banco naranja es muy distinta de la del resto del sector. Con un tipo de cliente premium, ha sufrido mucho menos durante la crisis económica y es el único que obtiene una rentabilidad sobre el capital mayor del 10 por ciento. Para los analistas de Citi, la compañía "está bien posicionada dentro del segmento alto de la banca retail y del mercado de banca privada". No obstante, su problema es que está cara en comparación con sus competidoras. Si el resto del sector cotiza en España a 0,6 veces su precio en valor en libros, Bankinter lo hace a 1,5 veces. Y los analistas creen que, aunque merece una prima, esta puede haber alcanzado un nivel excesivo.
Las otras dos entidades que más han sufrido el castigo de los analistas en los últimos cinco ejercicios son Sabadell y Bankia, pero su situación actual difiere sensiblemente. Esta última ha sido el patito feo de la bolsa española durante los últimos años y aún siguen coleando las informaciones sobre las irregularidades en su salida a bolsa, si bien estas son irrelevantes para la actual cotizada, recapitalizada tras la asistencia financiera y la conversión de preferentes. Además, las irregularidades con las que se especula ahora repercutirán en BfA. Así, su consejo ha mejorado sensiblemente durante los últimos años y ha pasado a tener la mejor recomendación dentro del sector.
Los analistas destacan la sólida posición de capital de la entidad -que podría traducirse en un importante aumento de la retribución- y el proceso de contención de costes de la compañía. "La reestructuración llevada a cabo hasta ahora debería ser un ejemplo a seguir para la banca, dado que no ha habido recortes de costes significativos dentro del sector", indican desde JP Morgan.
Por contra, Sabadell sigue atravesando una situación complicada. Durante los últimos cinco años, en un 81 por ciento de las ocasiones ha lucido un consejo de venta. Aunque ahora ha conseguido ser un mantener, la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea el 23 de junio ha supuesto un golpe adicional para la empresa tras la adquisición de TSB, el sexto banco británico. Tras el referéndum, desde AlphaValue advertían que "teniendo en cuenta las últimas revisiones del consenso, parece que se pueden esperar deterioros de un 20 por ciento". Las previsiones de ganancias para 2017 han caído un 16 por ciento desde el 23 J y ya se espera que se apunte menos de 800 millones.
El caso de la tecnológica
En medio del grupo de las entidades financieras también se sitúa Indra. La compañía sufrió durante los últimos años de Javier Monzón un deterioro notable, con un crecimiento exponencial de la deuda y un fuerte deterioro en los márgenes del proyecto. En este contexto, con la llegada de Fernando Abril-Martorell a la presidencia del grupo se ha producido un volantazo en la gestión de la misma, mediante un proceso de limpieza y la búsqueda de proyectos más rentables. Hasta ahora el mercado ha premiado a la compañía -se apunta un ascenso del 36 por ciento en el año y es el segundo valor más alcista del Ibex en el año- y los analistas han ido mejorando su recomendación, aunque aún sigue entre las diez peores compañías de La Liga Ibex de elEconomista.