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El BCE se quedará sin deuda alemana para comprar en solo seis meses
- UBS considera que esto forzará a la entidad a cambiar los requisitos
- Comprar deuda en función de la cantidad emitida beneficiaría a Italia
Carlos Jaramillo
Durante las últimas semanas las especulaciones sobre un cambio en las reglas del programa de compra de activos del BCE se han multiplicado. Con la deuda alemana hasta 10 años ofreciendo rentabilidades negativas y con el papel con vencimiento hasta 6 años por debajo de la tasa de depósito del -0,4%-, lo que deja esos bonos fuera del alcance de Draghi-, la autoridad monetaria va camino de quedarse sin deuda alemana para adquirir.
Según los cálculos de UBS, al ritmo actual el banquero italiano se quedaría sin papel germano como mucho en seis meses. Con las normas actuales, Alemania es el país del que más deuda adquiere la entidad -de acuerdo con los criterios del QE, el país debería recibir el 25,6% del total, mientras que, por ejemplo, España se quedaría con el 12,6% (si bien las compras se desvían ligeramente de estos porcentajes)- y también es el que tiene más deuda que no es comprable por parte del BCE.
En este contexto, Adrian Hilton, gestor de renta fija de Columbia Threadneedle, considera que "al ritmo actual de compras, el free float de deuda gubernamental alemana podría agotarse antes de que acabe el año". De hecho, la caída en las rentabilidades de los bonos germanos ha provocado que, según los datos de UBS, el vencimiento medio de la renta fija alemana adquirida por la entidad haya pasado de algo menos de 7 años en enero hasta los 8,8 años en el mes de junio.
"De acuerdo con nuestras proyecciones, el Eurosistema podría alcanzar los límites de deuda alemana en los próximos seis meses y esto podría provocar que el BCE cambie el criterio de elección en las compras de activos", apuntan desde UBS.
Según los cálculos realizados por el banco suizo, de los 1,65 billones de euros de bonos alemanes en circulación, solo el 40% cumple los requisitos para ser comprado por el BCE, es decir, un total de 664.000 millones.
Con las reglas del QE, la entidad solo puede comprar el 33% de los mismos, lo que supone 219.000 millones y el BCE ya tiene en su poder 208.000 millones, si bien no es posible saber qué deuda adquirida por la entidad ha entrado posteriormente dentro del terreno de deuda no adquirible por parte de la entidad presidida por Mario Draghi.
Las soluciones
El jueves tendrá lugar la próxima reunión del BCE y en ella podrían llegar las primeras respuestas en torno a esta cuestión, si bien los expertos no esperan ningún cambio fundamental en el encuentro.
La medida de estímulo que los expertos consideran más probable es una extensión del QE -en teoría el programa finaliza en marzo del año que viene-, lo cual pondría aún en más aprietos al BCE a la hora de comprar deuda alemana. "Los rendimientos negativos a largo plazo no son solo un problema político para para el banco central (...) también lo es para la estabilidad financiera, con una presión específica en las compañías aseguradoras y en los fondos de pensiones", explican desde Bank of America Merrill Lynch.
Una de las soluciones que están encima de la mesa de la entidad es un cambio en las reglas de las compras soberanas, pasando de comprar en función del tamaño a hacerlo teniendo en cuenta la cantidad de deuda emitida -lo que beneficiaría a los periféricos y, especialmente, a Italia-, una opción que contaría con la oposición alemana. El equipo de UBS cree que hacer algo así "probablemente sería sensible políticamente, especialmente en Alemania, si se incrementasen las compras en un país que no ha cumplido con los objetivos de déficit y está en riesgo de ser multado".
De hecho, la Comisión Europea arrancó el proceso para sancionar a España y Portugal por su déficit excesivo. Por su parte, en Bank of America Merrill Lynch explican que "abandonarla completamente [la clave de capital] desataría un problema de riesgo moral" y creen que la solución consistiría en "aplicarla a un universo diferente, como por ejemplo no solo deuda soberana, también aquella supranacional y corporativa".
En cualquier caso, el hecho de que los mercados se hayan recuperado rápidamente del susto del Brexit da margen de maniobra a Draghi: "la capacidad de recuperación después de la votación permitirá que simplemente dé pistas sobre la proximidad de nuevos estímulos", indican desde Bank of America.
Las cuatro opciones del BCE
Aunque los expertos no creen que el BCE realice cambios en el 'QE' durante la reunión de este jueves, desde Andbank señalan las cuatro opciones que parecen estar sobre la mesa de la entidad: pasar de comprar en función de la participación en el capital del BCE a hacerlo en proporción a la deuda vida, modificar los límites de compras por emisión (desde el 25-33% actual), eliminar el límite del tipo de depósito o, incluso, recortar los tipos de interés.