Bolsa, mercados y cotizaciones
Draghi impulsa un 43% las emisiones de bonos corporativos en España
- Solo en abril las compañías han colocado 5.800 millones de euros
Isabel Blanco
La primera oleada de emisiones de deuda ha tardado en llegar, pero las compañías españolas están exprimiendo el mes de abril para encontrar financiación barata en los mercados de capitales. Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europe (BCE), lo puso en bandeja en la última reunión de la institución, al anunciar que incluirá bonos corporativos en su programa de compras de deuda (QE), lo que ha reavivado el apetito por esta deuda incentivando, al mismo tiempo, a las empresas a emitir.
En solo dos semanas, las compañías han captado 5.800 millones de euros a través de colocaciones de bonos senior, un 43 por ciento más de lo que habían levantado a estas alturas de 2015. A diferencia del año pasado, cuando las operaciones surgieron desde el mes de enero, en 2016 todas se han concentrado en las últimas semanas, ante las buenas condiciones que ofrece el mercado tras la cita del BCE.
Telefónica fue la encargada de estrenar las colocaciones. Lo hizo por todo lo alto, captando, con bonos a 6 y 10 años, 2.750 millones de euros, la mayor cantidad que ha obtenido una empresa española este año en mercado. Junto a la teleco, han aparecido algunos de los emisores habituales: Iberdrola, Red Eléctrica y Gas Natural. La primera consiguió 1.000 millones con bonos verdes a 10 años; la segunda colocó 300 millones a 10 años; y la tercera vendió 600 millones que vencen igualmente en una década.
Pero también han regresado a mercado compañías españolas que llevaban varios años sin emitir deuda. Es el caso de Dia. Después de no acudir a los inversores en busca de financiación tras su emisión inaugural de 2014, esta semana ha vuelto con una colocación de 300 millones. El momento incluso ha propiciado que Merlin Properties, una de las empresas que estaba esperando para lanzar deuda, se haya atrevido a estrenarse.
El momento perfecto
Si las empresas han salido a emitir es porque el escenario es perfecto. "Los spreads son bajos por la mayor demanda y los tipos están en mínimos", explica Fernando García, codirector del departamento de mercado de capitales de Société Générale en Iberia.
Esta combinación idónea ha permitido que varias de estas compañías se hayan apuntado récord de financiación este año. Red Eléctrica consiguió la emisión más barata a diez años de una firma española, con un cupón del 1 por ciento. Con esta misma cifra, Dia logró la primera colocación a 5 años por ese precio. Y, por su parte, Telefónica marcó una plusmarca con su deuda a 6 años al 0,75 por ciento.
Es cierto que el BCE aún no ha empezado a comprar deuda corporativa, y que antes se esperaba que no acudiría directamente como comprador en las operaciones -en la reunión de este jueves ha anunciado que sí irá al primario-. Pero los inversores ya han comprado bonos en el mercado secundario entre la última reunión del banco central, del pasado 10 de marzo, y la que se celebrará hoy, estrechando los diferenciales.
De hecho, los inversores llevan meses adelantándose a este nuevo escenario en el que Draghi entrará en escena, y un ejemplo es el Bloomberg European Investment Grade European Bond, que recoge solo deuda empresarial con grado de inversión -la que está en el radar del BCE-, que alcanzó a principios de abril su máximo histórico, un nivel que sigue rondando.
La euforia por adquirir deuda corporativa se ha producido confiando simplemente en "la ley de la oferta y la demanda", señala Fernando García. Y es que el BCE será un importante comprador, elevando la demanda en un mercado en el que, además, tiene mayor fuerza que en el gubernamental al ser más pequeño. "Las compañías no lo necesitan, pero es una oportunidad muy atractiva", considera el experto de Société, apuntando a que en algunos casos lo que hacen las empresas es "dar de baja deuda más cara".
Qué esperar a partir de ahora
La pregunta es: ¿puede continuar esta ola de colocaciones? Borja Monforte, director de Corporate Ratings de Crif Ratings, cree que "es muy posible que más empresas se decidan a emitir en el mercado tras las compras anunciadas por parte del BCE en el corto plazo".
No hay que olvidar que las compañías ya han hecho sus deberes en los últimos años y que ya no tienen grandes necesidades de financiación como antes, por lo que, en principio, 2016 se presentaba como un año en el que volvería a bajar el volumen emitido. Se esperaba que se repitiese lo que sucedió en 2015. Fernando García considera que será así, "salvo que sigamos en un mercado muy oportunista", algo que el experto no descarta.
El año pasado se vio un descenso, sobre todo, en las emisiones de high yield -bajaron un 21 por ciento-. Borja Monforte prevé que, como ha ocurrido hasta ahora, la deuda que se siga colocando sea fundamentalmente con grado de inversión. De hecho, destaca que "la principal diferencia es que, de momento, en Europa se están viendo algunas (pocas) emisiones de empresas non-investment grade como Virgin Media o Interxion Holding, mientras que en España los emisores non-investment grade continúan sin emitir". Ninguna empresa española ha colocado aún deuda high yield, mientras que en 2015, ACS, OHL y Abengoa captaron un total de 1.200 millones de euros.