Bolsa, mercados y cotizaciones

Draghi empuja a los inversores a la renta fija corporativa europea: entran 4.500 millones en fondos

  • La deuda de empresas con grado de inversión genera ganancias del 2%

Carlos Jaramillo

El pasado 10 de marzo Mario Draghi sorprendió al mercado al anunciar que el Banco Central Europeo (BCE) ampliaba su programa de compra de activos hasta los 80.000 millones de euros mensuales y que incluiría la compra de bonos corporativos que tuviesen grado de inversión.

A raíz de este anuncio la rentabilidad de la deuda corporativa con grado de inversión ha retrocedido sensiblemente, generando ganancias de casi el 2% desde la comparecencia del banquero italiano (cuando la rentabilidad baja suben los precios) mientras que en el mismo periodo el Stoxx 600 se ha mantenido prácticamente plano.

A la espera de la próxima reunión del BCE (que se celebra este jueves), los fondos de renta fija corporativa fueron la estrella durante el mes de marzo: según los datos de Thomson Reuters, estos productos recogieron en Europa entradas por 4.500 millones de euros, lo que les convirtió en el sector más exitoso entre los fondos a largo plazo.

En concreto, la industria de fondos a largo plazo europea recogió entradas por 13.600 millones de euros. No obstante, las diferencias entre productos fueron notables: los fondos de renta variable registraron salidas por más de 8.100 millones de euros, frente a los 14.500 millones de euros que entraron en los productos de renta fija.

Los diez fondos más vendidos (ver tabla) se apuntaron 9.300 millones de euros. En este top ten se colocaron seis productos de renta fija que acumularon 4.500 millones de las entradas, convirtiéndose en el activo con mayor éxito.

Compras en Irlanda

Solo en 10 de los 34 países analizados en el informe de Thomson Reuters la industria de fondos registró entradas, siendo Irlanda el país con mejor comportamiento, con 7.500 millones de euros, seguido por Suiza, con 1.400 millones y Alemania, con apenas 300 millones.

Por el contrario, quien se anotó el peor comportamiento fue Francia, con salidas por 21.500 millones de euros, afectado por los productores monetarios.