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S&P rebaja el rating de Cataluña hasta B+ pero descarta el default selectivo

  • La refinanciación de su deuda bancaria, motivo de la decisión
  • Mantiene la perspectiva negativa por los problemas con el Estado
Orio Junqueras, conseller de Economía de la Generalitat. <i>Archivo</i>

Ricardo Larrechea

La agencia de calificación Standard & Poor´s (S&P) ha decidido rebajar un escalón la calificación de la deuda de Cataluña, según ha informado en una nota. Así, el rating de la Comunidad Autónoma baja de BB- a B+ (calidad pobre), adentrándose más en la categoría denominada como 'bono basura'. Además, la calificadora ha decidido mantener la perspectiva en 'negativa', por lo que la deuda catalana podría sufrir nuevos recortes de valoración.

La agencia considera que la gestión de las finanzas catalanas es "más débil" de lo que habían estimado anteriormente, especialmente a la luz de los últimos acontecimientos con la deuda bancaria a corto plazo, foco del último rifirafe con el Estado.

En este sentido, S&P explica que la perspectiva sigue siendo negativa porque creen que "en los próximos 12 meses las tensiones políticas entre el gobierno central español y el gobierno regional pueden escalar, afectando adversamente a las relaciones financieras entre ambos".

No hay default

Sobre la especulación sobre el impago, a pesar de que necesitaba aprobación del Gobierno central para refinanciar su deuda bancaria a corto plazo, S&P explica que no ha rebajado el rating a 'default selectivo' porque los bancos han acordado extender los vencimientos de los créditos y Cataluña ha seguido pagando los intereses.

A pesar de esta solución in extremis de la Generalitat con la banca, que queda pendiente de detalles, la agencia explica que demuestra los mayores riesgos actuales que tiene la deuda emitida por Cataluña, y por lo tanto "damos un mayor peso a nuestra evaluación de la gestión de las finanzas de la región como muy débil, lo que provocado nuestra decisión".

S&P recuerda que el Estado central ya ha dado más de 43.000 millones de euros en financiación a Cataluña desde 2012, pero asume que va a seguir dando ayuda financiera a la Generalitat a pesar de las tensiones políticas. 

La agencia explica que el rating actual, cuatro peldaños por debajo de lo que se considera grado de inversión, obedece también a "la débil posición presupuestaria y la elevada deuda". Así, añade que la liquidez actual del ejecutivo autonómico no es adecuada dada su poca capacidad para generar ingresos.

En el aparatdo positivo, S&P recuerda la "fortaleza" de la economía catalana, y mantiene que podría revisar la perspectiva de la deuda a 'estable' si se relaja la tensión entre las administraciones y continúa reduciendo el déficit como está previsto.