Bolsa, mercados y cotizaciones
Sabadell tiene mejor recomendación que CaixaBank por primera vez gracias a TSB
- Perjudicada por la incertidumbre política y sus participaciones
Carlos Jaramillo
Los últimos meses han sido complicados para todo el sector bancario español, perjudicado por los bajos tipos que dificultan el negocio tradicional de todo el segmento y por la incertidumbre política. Ahora, con la situación que se vive en Cataluña todas las miradas se centran en CaixaBank y Sabadell. Este último cerró el pasado año la compra del británico TSB, lo que ahora le confiere una ventaja sobre su principal competidor, al proporcionarle una diversificación de su negocio ante la difícil coyuntura catalana.
En este sentido, el último informe de Keefe, Bruyette & Woods sobre la entidad explica que "un diferencial clave para Sabadell con respecto a sus comparables domésticos es la exposición al Reino Unido y las previsiones más fuertes de crecimiento de la facturación en la región con respecto a España". En esta misma línea, Javier Bernat, analista de Beka Finance, considera que "la adquisición de TSB le ha aportado al Sabadell diversificación al suponer el 21% de los activos totales". Mientras, desde N+1 Equities creen que TSB podría proporcionar 200 millones de ganancias este mismo año.
La entidad catalana es el séptimo banco británico por tamaño, con activos por más de 27.000 millones de libras (casi 36.000 millones de euros). Con esta operación, Sabadell logrará imponerse definitivamente al Popular en la carrera por convertirse en el quinto banco español por ganancias y en 2017 ya rozará los 1.000 millones de beneficio.
En este contexto, Sabadell está luchando por sacudirse el consejo de venta mientras que CaixaBank cuenta con una recomendación de vender por primera vez desde 2013. De este modo, Nuria Álvarez, analista de Renta 4, apunta que "el problema de CaixaBank, más allá de la situación global, es el tema de Cataluña. A corto plazo podría afectarle e impedir que tenga un buen comportamiento, pero a medio y largo plazo nos gusta".
El mercado ya ha castigado a CaixaBank durante las últimas semanas: desde que se celebraron las elecciones catalanas en septiembre el banco ha sufrido un retroceso en el parqué del 13,5%, mientras que Sabadell se ha revalorizado casi un 2%.
El lastre de las participadas
Además de los quebraderos de cabeza que está sufriendo CaixaBank por la incertidumbre política, su participación del 11,47% en Repsol también está suponiendo un hándicap para la firma. Bernat señala que "es difícil que no tenga algún impacto en el ajuste de valoración". Y es que, según los datos de N+1 Equities, el valor en libros de su cuota en Repsol alcanza los 3.300 millones de euros, mientras que el valor de mercado de la misma se queda en los 1.500 millones. En este sentido, Sacyr ajustó el pasado año el "valor razonable" al que tiene contabilizada su participación en la petrolera, para fijarla en 17,5 euros por acción. En caso de que CaixaBank hiciese lo mismo este movimiento implicaría pérdidas de casi 500 millones.
Desde Berenberg apuntan que "las repetidas preguntas en las conference call sobre el valor de las participaciones de Repsol y BPI deberían ser vistas como una prueba de la preocupación del mercado sobre este tema".
El banco también se ha visto castigado por el difícil momento que atraviesa Telefónica por su exposición a Brasil. La entidad cuenta con una participación del 4,92% en la teleco que valora en 2.650 millones de euros. Después de las caídas del 33% que ha sufrido la firma desde que tocó los 14 euros el pasado año, el mercado tasa la misma en aproximadamente 2.500 millones.
Un potencial del 27%
A pesar de las dificultades que atraviesa CaixaBank, los expertos creen que la firma catalana cuenta con un recorrido notable: fijan su precio objetivo en 3,75 euros por título, lo que supone un potencial del 27%.