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El Estado bajó su déficit un 21,3 % hasta septiembre, hasta el 2,37 % del PIB
La secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos del Ministerio de Hacienda, Marta Fernández Currás, ha avanzado estos datos en Valladolid durante su intervención en la presentación del lanzamiento del programa operativo de los fondos Feder en Castilla y León.
Asimismo, ha dado el dato del déficit del conjunto de las Administraciones Públicas -salvo las corporaciones locales- hasta agosto, periodo en el que se redujo el 16,6 %, hasta el 3,39 % del PIB.
Los ingresos del Estado en los nueve primeros meses del año fueron de 131.738 millones de euros, un 4,1 % más, impulsados por el crecimiento de los ingresos impositivos, que subieron un 5,9 %, según una nota de prensa remitida por el Ministerio de Hacienda.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones crecieron un 7,7 % respecto al año anterior, principalmente por el gran dinamismo del IVA, que registró un aumento del 7,2 %.
Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio, que incluyen los ingresos por IRPF e Impuesto sobre Sociedades, aumentaron el 2,9 % hasta septiembre, a pesar de la rebaja de impuestos de la reforma fiscal.
En lo que se refiere a los gastos no financieros del Estado, se redujeron hasta 157.318 millones, un 1,1 % menores que en el periodo enero-septiembre de 2014.
En 2015 se han registrado dos operaciones sin correspondencia con el mismo periodo del año anterior: el coste de producción de energía eléctrica en los territorios no peninsulares y la devolución del 25 % de la paga extra de 2012.
Descontando ambas operaciones, en términos homogéneos, los gastos hubieran caído un 1,6 % hasta septiembre.
Además, destaca el descenso de los gastos por intereses, que se redujeron un 1,9 % hasta septiembre, 438 millones de euros menos que hace un año, lo que constituye un reflejo de la mejora de las condiciones de financiación.
Las transferencias corrientes entre Administraciones Públicas, que es la partida de mayor volumen de gasto en el Estado, cayeron un 2,7 %.
Esto se debe fundamentalmente al descenso de las transferencias en los Fondos de la Seguridad Social, que descendieron un 18,4 %, por la disminución en un 37,7 % de las destinadas al Servicio Público de Empleo Estatal, por la buena evolución del mercado laboral.
En sentido contrario, aumentaron las transferencias a las comunidades autónomas y a las corporaciones locales un 2,9 % y un 1 %, respectivamente.
La remuneración de asalariados creció un 1,3 %, recogiendo el impacto del abono de 44 días de la paga extra de 2012 abonados en enero.
También aumentaron las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales en especie por el aumento de las pensiones de clases pasivas, que se incrementaron en un 3,3 %.
El crecimiento de los consumos intermedios del 4,4 % se debió a los mayores gastos de emisión y colocación de deuda, amortización anticipada del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) -el rescate bancario- y aumento de los gastos electorales.