Bolsa, mercados y cotizaciones

Tesla y su motor eléctrico son los únicos que escapan al escándalo

  • La norteamericana gana 67 millones de euros mientras VW pierde 21.400

Daniel Yebra

"El transporte está todavía muy basado en la gasolina y el diésel, algo que va cambiar". Estas palabras fueron pronunciadas este jueves por Elon Musk, CEO de Tesla, a modo de sentencia. Para más inri, el norteamericano lo hizo en Berlín, capital del país cuyo orgullo nacional, la industria del automóvil, se está deshaciendo en los últimos días. "El escándalo en Volkswagen está poniendo las emisiones de los motores diésel de todo el sector bajo escrutinio", continuó el discurso de Musk en el seminario organizado por el Ministerio de Energía alemán, donde concluyó: "Es muy importante que hagamos algo y que reconozcamos el daño que estamos haciendo al medio ambiente".

Mientras el lunes los grandes fabricantes de automóviles se derrumbaban en el parqué, Tesla llegó a repuntar más de un 4%. La apuesta por los coches totalmente eléctricos y los sistemas de almacenamiento de energía de la recién llegada al sector la ha protegido frente al escándalo Volkswagen. Tanto que, cuatro sesiones después desde que se destapara el engaño de los motores diésel de la firma alemana, Tesla es la única compañía que aumenta su capitalización. Lo hace en un 0,2% -67 millones de euros-, frente al 8,6% que han reducido su tamaño, de media, las 10 automovilísticas más capitalizadas del mundo (ver gráfico).

La sangría es más acusada para las europeas, entre las que, por supuesto, Volkswagen encabeza las caídas. Símbolo de la industria alemana y segundo fabricante mundial de vehículos -con Volkswagen, Audi, Skoda o Seat entre sus principales marcas- ha sufrido un desplome en bolsa del 31%, pasando de capitalizar casi 76.700 millones de euros a 55.300. El fraude de sus motores diésel ha arrastrado también a Daimler (fabricante de Mercedes) y a BMW, que suman descensos en bolsa del 12,2% y del 14,2%, respectivamente, desde que se conoció el escándalo. Las caídas han distanciado a Daimler, que actualmente capitaliza 67.900 millones de euros, y a Volkswagen en 12.600 millones de euros, y ha reducido la diferencia entre esta última y BMW, que capitaliza 48.725 millones de euros, a 6.600 millones.

El primer fabricante japonés, Toyota, lidera ahora el ranking mundial por tamaño sin que ninguna otra compañía lo cuestione gracias a que el efecto contagio del escándalo Volkswagen se ha matizado, en parte, porque la bolsa nipona ha permanecido cerrada de lunes a miércoles por las festividades dedicadas a la tercera edad y al equinoccio de otoño; y, también, por su fuerte apuesta por la producción de coches híbridos. Este jueves, en su primera sesión con el escándalo de los motores diésel cotizando, Toyota cayó un 1,85% frente al 2,76 que perdió el Nikkei, selectivo de referencia en Tokyo.

La irrupción de Tesla

"El éxito de Tesla hasta ahora han sido sus modelos de lujo pero su crecimiento futuro puede provenir de nuevos coches eléctricos tipo SUV, más asequibles, junto con sus novedosas baterías", explican Kevin Tynan y Tanner Murphy, analistas de Bloomberg, en un informe reciente. Según los expertos, el Tesla Model III está llamado a revolucionar los motores, como en su día lo hizo el Toyota Prius y su motor híbrido y como viene haciendo su Model S, "el coche eléctrico más vendido en Estados Unidos este año", en el segmento de gama alta.

Aunque el consenso de mercado espera que Tesla cierre 2015 en pérdidas después de realizar fuertes inversiones, de cara al próximo año estima que su beneficio neto alcanzará los 370 millones de dólares, y que esta cifra se eleve a 820 millones dentro de dos ejercicios.