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Solo a un partido con opción a gobernar le suena la cuenta jubilación


    Cristina García

    De los cuatro partidos con opción a gobernar, el que lidera Albert Rivera es el que estaría más abierto a crear la cuenta jubilación en España y a profesionalizar la gestión del Fondo de Reserva de la Seguridad Social con entidades privadas.

    Es difícil abrir los ojos cuando no se quiere reconocer que existe un problema. Luis M. Linde, el gobernador del Banco de España, usó como altavoz el Congreso de los Diputados en junio para hacer llegar a los españoles el mensaje de que habrá una reducción real de las pensiones si no se complementan con ahorro privado.

    La hucha de la Seguridad Social se ha vaciado a su nivel más bajo de los últimos ocho años y la expectativa es que su capacidad se merme cada vez más ante el progresivo envejecimiento de la población. Esta tesitura va calando entre los españoles, que poco a poco elevan su ahorro para este fin. Sin embargo, el dinero en planes privados aún dista mucho de alcanzar los niveles europeos: mientras que en el conjunto de países de la OCDE estos productos representan de media un 30% del PIB, en España apenas alcanzan el 10% si se incluye el sistema de empleo.

    Si se unen ambas variables -el agotamiento del Fondo de Garantía con la escasa previsión de ahorro a largo plazo- salta a la vista que España tiene un problema que a priori no está entre las principales preocupaciones de los cuatro partidos con opción a gobernar. Sólo a uno le suena la cuenta jubilación, es decir, la herramienta que ya se usa en países como Estados Unidos o Inglaterra en la que el ahorrador puede trasvasar su ahorro entre todo tipo de productos -desde los más simples a los más complejos- sin tener que tributar por ellos hasta su retirada.

    PP: hola al 'Plan Ahorro 5', adiós a la cuenta jubilación

    Las esperanzas de que se instaurase un producto parecido en España quedaron disipadas con la reforma fiscal que el partido en el poder puso en práctica hace un año. Y eso que su creación era además una de las propuestas que barajaba el Comité de Sabios que asesoraba a Hacienda en el diseño de la reforma y que fue desoída por Cristóbal Montoro por desviar el objetivo de déficit. En cambio, se decidió limitar hasta 8.000 euros anuales las aportaciones deducibles y poner en marcha el Plan Ahorro 5. Un producto en forma de cuenta o seguro al que realizar aportaciones de 5.000 euros anuales como máximo, que no pueden ser retiradas hasta cinco años después. A cambio, los intereses generados gozan de exención fiscal.

    La respuesta de la industria en cuanto a su utilidad fue unánime entonces: no se puede considerar una solución para canalizar el ahorro a largo plazo cuando el horizonte temporal de este producto es a cinco años vista. Por no hablar de su estructura, que obliga a garantizar un 85 por ciento del capital y deja poco margen a las entidades para conseguir rentabilidades atractivas.

    Quedó pendiente también el proyecto del Gobierno de enviar una carta a las personas mayores de 50 años con datos de su futura pensión con el objetivo de concienciar a la población de la necesidad de complementar la pensión pública. "Está en punto muerto", reconoce Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco -ver entrevista, páginas 8 y 9-.

    PSOE: mejor ahorrar a través de fondos

    No habrá elecciones generales hasta noviembre y los programas económicos de los diferentes partidos políticos aún se encuentran en fase embrionaria. Sin embargo, sus primeros posicionamientos en materia de pensiones ya están sobre la mesa. Según una fuente cercana a uno de los portavoces del programa económico del PSOE, la creación de una cuenta jubilación tampoco entraría en los planes de este partido, al considerar que se trata de "un producto que sólo tiene utilidad fiscal".

    Tampoco se inclinarían por incentivar el ahorro a largo plazo a través de la figura de los planes de pensiones privados porque estiman que se trata de "productos de suma cero que sólo cobran comisiones" -desde agosto del año pasado, una de las medidas que ejecutó el Gobierno actual para hacer más competitivo este vehículo fue capar su comisión máxima de gestión al 1,5% desde el 2% anterior y la de depósito, del 0,5% al 0,25%; como solicitaba la industria y esta publicación. Es por ello que estas mismas fuentes tildan de excesiva la desgravación de los 8.000 euros actual, que el PP ya recortó desde los 10.000 euros. El camino por el que se podría decantar este partido, por tanto, conduce a "incentivar la competencia entre fondos de inversión".

    Donde podrían dar otra vuelta de tuerca es a la fiscalidad del ahorro, con "la creación de un impuesto sobre la riqueza que sustituya al de patrimonio", detalla esta misma fuente. Sería la quinta reforma desde 2007.

    Ciudadanos: el más abierto a una cuenta jubilación

    No existe ninguna idea materializada por escrito, sólo intenciones de replantearse medidas que otros han descartado en el pasado. Pero el partido que lidera Albert Rivera es el que se muestra más abierto al ser preguntado por la posibilidad de plantear la cuenta jubilación en España. El entorno cercano a Luis Garicano, el encargado de preparar las medidas económicas con las que este partido concurrirá a las próximas elecciones generales, asegura que el economista se muestra partidario a estudiar este vehículo.

    Pero existen más ideas, como la de hacer más eficiente la gestión del Fondo de Reserva de Seguridad Social, que el año pasado consiguió la rentabilidad más alta de su historia, del 11,8 por ciento, pero lo hizo gracias al espectacular comportamiento de la renta fija. Para ello, Ciudadanos no se cierra a que su gestión se profesionalice pasándola a manos privadas. Lo que satisfaría una de las demandas de la industria, que también solicita la diversificación de la política de inversión de este instrumento. A día de hoy la norma es que sólo puede invertir en deuda pública española, alemana, francesa y de Países Bajos; aunque en 2014 todo el dinero se depositó en títulos españoles. Un aspecto que cobra más relevancia si cabe que nunca, ya que sin diversificación de la inversión podríamos asistir a rentabilidades negativas si la cartera se contabilizase a precios de mercado.

    Podemos: financiación parcial con cargo a los presupuestos

    Soluciones alternativas también tiene en la cabeza Podemos. Nacho Álvarez, el economista encargado de elaborar el programa económico de este partido, ya mostró algunas de sus ideas durante el Madrid Fund Forum celebrado en junio. Durante el mismo, aunque quedó claro que las medidas formales no llegarán hasta que se aproximen las elecciones, Álvarez expuso que, cuando se habla del problema de las pensiones, lo primero que se debe abordar es "cómo creamos empleo, ya que tenemos un modelo de prestaciones que se sustenta sobre el empleo y la economía. En un contexto de recuperación de ambos factores debería ser posible restablecer la edad de jubilación a los 65 años nuevamente, siempre que en el futuro se destinen las ganancias de productividad a seguir garantizando que la ratio entre trabajadores y pensionistas es la justa como para que el sistema sea sostenible".

    Al mismo tiempo, Álvarez explicó que "el segundo debate que tiene que ser abierto en la sociedad es qué norma escrita en mármol exige que las pensiones tienen que ser garantizadas exclusivamente con cargo a las contribuciones patronales y sociales, ¿por qué no otros modelos como una financiación parcial con cargo al presupuesto general?". El economista defendió que el modelo de reparto ha funcionado bien en Europa, reduciendo las desigualdades, pero "eso no significa que el modelo de capitalización también haya funcionado bien en otros lugares", concluyó.