Euskaltel se impone a BME y toca la campana en Bilbao

El operador de telecomunicaciones Euskaltel ha defendido hasta el final que su sede social sea la que acoja el tradicional toque de campana que marcará el hito bursátil de la compañía. Desde la sociedad Bolsas y Mercados Españoles (BME) se propuso que el marco simbólico fuera la Bolsa de Madrid, admitiendo la posibilidad de que se hicieran actos simultáneos en los corros de Madrid y Bilbao.

Sin embargo, por expreso deseo de Euskaltel, el escenario único será la plaza de Bilbao, mercado que justamente este mes de julio conmemora el 125 aniversario de su constitución.  La demora en la difusión misma del lugar del toque de campana evidencia lo delicado de la situación, ya que a pesar de que el folleto de la OPV se aprobó el 19 de junio y fijaba este miércoles como inicio de cotización, hubo que esperar hasta este martes mismo para conocer en qué bolsa tendría lugar el acto. Así a las doce de la mañana, el presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin,  hará repicar  la campaña de Bilbao frente a Javier Hernani, director general de Bolsas y Mercados Españoles (BME). 

La Oferta Pública de Venta (OPV) de acciones de Euskaltel,  inicialmente iba dirigida a inversores institucionales internacionales y se lanza con un precio medio de  9,50 euros (ante un baremo de 8,70 y 11,05 euros). Esto implica valorar la compañía en 1.202 millones. 

El precio de colocación sitúa el coste del polémico bonus de los 24 directivos de Euskaltel en 41 millones.  En la colocación de la OPV, la Corporación Financiera Alba, controlada por la familia March, ha adquirido  un 8% del capital. Así se coloca como segundo accionista, detrás de Kutxabank controlará entre el 30 y 32%.

Fuentes del proceso, en declaraciones a Reuters, dicen que la prospección de demanda ha superado más de cuatro veces la oferta. La colocación afecta al 63,5% del capital, que podrá ampliarse hasta el 69,9%.