Bolsa, mercados y cotizaciones

Por primera vez en un año sale dinero de los fondos de deuda

  • El 95% de los productos de renta fija soberana ya sufre pérdidas mensuales

Javier G. Jorrín

Las semanas de volatilidad y pérdidas que han vivido los bonos han llegado finalmente a los pequeños ahorradores. Los fondos de renta fija están sufriendo las primeras retiradas de dinero, lo que va camino de convertir a mayo en el primer mes de salidas desde abril del año pasado. Los ahorradores empiezan a ser conscientes de los riesgos que entraña la inversión en renta fija por la caída del precio de los bonos, lo que provoca que sus participaciones también se deprecien.

Ya hay casi un 95% de los fondos de renta fija gubernamental que sufre pérdidas en el último mes y un 88% cae en el acumulado de los dos últimos meses. En apenas tres semanas, la renta fija ha borrado todas las ganancias que se consiguieron en un inicio del año muy positivo y las expectativas para los próximos meses no son muy optimistas. Los expertos creen que los años de ganancias generalizadas se han acabado y que no van a volver. Las pérdidas en el último mes se aproximan ya al 2% en fondos como el Franklin Euro Government Bond, o el Amundi Fds Bd Euro Government.

Un nuevo escenario

Los inversores han tomado conciencia de que este nuevo escenario de volatilidad en la renta fija ha venido para quedarse y ahora buscan destinos alternativos para sus ahorros. La mejor muestra de ello es la retirada de participaciones en los fondos de inversión de deuda europea de los que se comercializan en España. Con los datos disponibles en Morningstar hasta el pasado viernes, mayo va camino de ser el primer mes de retirada de dinero de estos productos en más de un año. En total, han salido casi 20 millones de euros de este sector en apenas seis días de mercado. 

Por si fuera poco, este escenario se produce en un contexto de retirada de capital de los depósitos. Los hogares también están buscando alternativas a la rentabilidad tan baja que ofrecen las inversiones sin riesgo. 

Mientras tanto, los bonos soberanos siguen dejando pérdidas. Este lunes volvió a ser un día de ventas, lo que bajó los precios y subió las rentabilidades. El Bund alemán marcó máximos históricos hace tres semanas, desde entonces, el precio del título ha caído un 4,86%. El español alcanzó su cota más alta en marzo y cae en este periodo un 5,41%. 

Draghi se frota las manos

El escenario es el siguiente: depósitos que ofrecen rentabilidades nominales muy bajas y bonos que se deprecian y sufren volatilidad. ¿Qué significa esto? Muy sencillo, que los inversores tienen que asumir riesgo en sus carteras si quieren conseguir unas buenas ganancias. Justo lo que pretendía el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Las políticas de la entidad han ido encaminadas a mover el dinero de los activos financieros más seguros hacia los que tienen más riesgo, para que el dinero de los bancos acabe en el que puede ser el más peligroso: los créditos a familias y a pymes.

Esta ha sido la estrategia pactada por los señores del dinero y está dando resultados, tanto por la mejoría del flujo de crédito, como por la caída de los tipos de interés aplicados. También la revalorización de la bolsa es una vía para mejorar las condiciones de financiación de las empresas, tanto las que emiten títulos nuevos, como las que salen a cotizar, ya que consiguen captar más dinero por sus títulos al estar las valoraciones tan altas.

En definitiva, si el inversor conservador español se encuentra con que su depósito apenas ofrece una remuneración que sea capaz de cubrir un repentino repunte de la inflación y que la renta fija está tan volátil porque las valoraciones no se corresponden al momento económico, deberá saber que es culpa del plan de Draghi para salvar a la eurozona de la deflación. Sepa también que lo está consiguiendo.