Bolsa, mercados y cotizaciones
Bernanke y Greenspan se hacen de oro en el sector privado tras orquestar la política monetaria de EEUU
José Luis de Haro
El ex presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, está desatado. Desde que pasase el testigo a Janet Yellen, el ex funcionario del banco central de Estados Unidos ha decidido "soltarse la melena" y dejar atrás la prudencia que caracteriza a los mandamases de la política monetaria estadounidense. Tras un periodo de gracia, caracterizado por cierto silencio y compostura, el académico no sólo ha echado mano de su blog para arremeter contra el superávit comercial alemán, entre otros temas de actualidad, sino que también ha decidido dejarse embelesar por el sector privado.
Teniendo en cuenta que Bernanke ha sido el artífice de uno de los contextos monetarios más complicados y experimentales de la historia, con un aumento del balance de la Fed que supera los 4,5 billones de dólares, resulta extraño que el ex funcionario sirva ahora de consejero de altura para PIMCO, una de las gestoras de bonos más grandes del mundo.
La compañía, parte de la aseguradora Allianz, sufrió en sus propias carnes la marcha de su fundador, el polémico Bill Gross, pero pretende ahora recuperar su brillo con la sabiduría de una figura que conoce como la palma de su mano los entresijos del banco central estadounidense. Curiosamente, Bernanke también militará las filas de Citadel, uno de los fondos de cobertura más importantes con cerca de 25.000 millones de dólares en activos.
Pero esta dinámica ya fue instaurada por su predecesor al frente de la Fed, Alan Greenspan, que fue contratado como consultor por Deutsche Bank, PIMCO y el fondo de cobertura Paulson & Company cuando dejó de militar las filas del banco central estadounidense. De hecho se estima que el ex presidente de la Fed durante décadas amasa una fortuna personal que supera los 10 millones de dólares. Una cantidad considerable si tenemos en cuenta que la actual capitana de la Fed cobrá sólo 201.700 dólares anuales, menos que otro centenar de funcionarios dentro de la Fed.
En su día, Bernanke se quejó públicamente de no haber podido refinanciar su hipoteca. A finales de 2013, el ex funcionario de la Fed contaba con un crédito hipotecario a 30 años con interés del 4,25% por valor de 672.000 dólares para su casa en Washington. Su fortuna ascendía por entonces entre 1,1 y 2,3 millones de dólares con ingresos de entre 150.000 y 1,1 millones de dólares en royalties por su libro de texto, avance sobre su próximo manuscrito y las tarifas cobradas por sus charlas, según Bloomberg.