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Toda la banca podrá retribuir en 2016 en metálico con la mitad de su beneficio

  • Tendrían este año capacidad para abonar todos sus dividendos sin 'scrip'
  • Popular anuncia este viernes que seguirá los pasos de Santander


Después de un lustro en el que la banca ha recurrido al scrip o pago en acciones con el objetivo de aumentar su capital (ya que este tipo de retribución implica una ampliación del número de acciones en circulación), el pasado 8 de enero Santander anunciaba un giro radical en su política de dividendos.

La entidad presidida por Ana Botín, que fue la primera del país en adoptar el scrip, en 2009, comunicaba que, con cargo a los resultados de 2015, abonará 0,20 euros por título, la mayor parte (0,15 euros) en efectivo y sólo lo restante (0,05 euros) en títulos (scrip). Tras la ampliación anunciada ese mismo día, por 7.500 millones, la entidad ya cuenta con suficiente capital como para no tener que recurrir a una fórmula que diluye a los inversores que optan por percibir dinero.

El banco cántabro, que recortaba el dividendo, seguía los pasos de BBVA -que en octubre de 2013 hizo pública su intención de volver a pagar sólo en efectivo después de 2014- y dejaba una pregunta en el aire: ¿quién será la próxima en regresar al metálico?

Precisamente Popular ha anunciado este viernes que retomará el efectivo de forma gradual, combinando los pagos en acciones con otros en metálico. Por su parte, CaixaBank adoptará en 2015 y 2016 una "progresiva distribución de dividendo en efectivo", según aclaran fuentes de la entidad. Nuria Álvarez, de Renta 4, no descarta que "la decisión de Santander anime a otros bancos a acelerar el cambio hacia efectivo", aunque no espera un cambio en masa.

Estos giros en la forma de retribuir serán "graduales", matizan las entidades. Y, si hacemos números, tiene sentido que así sea: si los bancos repartiesen la totalidad del dividendo con cargo a 2015 en efectivo, en algunos casos tendrían que destinar a dichos pagos más del 50 % de sus ganancias -un porcentaje superior al que tradicionalmente han reservado a este fin-. CaixaBank tendría que dedicar 1.140 millones, el 75% de su beneficio, y BBVA 2.300 millones el 64%. Popular cumpliría en sus pagos con cargo a 2015 con un 49% de sus ganancias (235 millones de euros).

En 2016, las estimaciones revelan que, teóricamente, les será más fácil repartir todo en metálico: la mayoría de los bancos generaría suficientes beneficios como para pagar la misma cuantía que el año anterior sin sacrificar más de la mitad de su ganancia (sólo Popular y CaixaBank tendrían que destinar algo más del 50%). Santander precisaría sólo el 32% de sus ganancias de 2016 para pagar los 2.760 millones que estiman los expertos que abone; y a BBVA le bastaría un 47%.

Precisamente el jueves, el BCE pedía a los bancos del euro que basen sus políticas de dividendos "en supuestos conservadores, de modo que, tras su distribución, puedan seguir cumpliendo los requerimientos de capital actuales y prepararse para cumplir otros más exigentes".

Recorte en Santander

Volviendo a la entidad que dirige la política de dividendos de la banca española -Santander-, debe matizarse que la cántabra no ha anunciado un regreso al metálico en las condiciones previas: hasta ahora venía remunerando con 0,60 euros por título al año, tres veces superiores a los ya mencionados 0,20 euros que recibirán sus accionistas con cargo a los resultados de 2015. Este recorte era necesario: si, de cara al ejercicio 2015 y con el planteamiento de pagar en dinero, hubiese mantenido el mismo importe que cuando recurría al scrip, habría tenido que abonar unos 8.270 millones, una cantidad superior al beneficio que el consenso de mercado que recoge FactSet espera para el banco este año (cerca de 7,400 millones).

No debe olvidarse que, sólo como consecuencia de sus cinco años utilizando el pago en papelitos -y sin tener en cuenta otras ampliaciones-, el número de acciones en circulación -y, por tanto, las que perciben dividendo- se ha elevado en un 43%.

Rafael García, de Serfiex, ve probable que "si en 2016 no ha desaparecido completamente, el scrip sea una parte ya residual de la retribución de Santander", señala.