¿Fin de la 'era del hierro'? Se desploma más del 40% en lo que va de año

No sólo el petróleo sufre este año. La combinación de la desaceleración económica global junto con un incremento en la oferta también ha castigado con dureza al precio del hierro en 2014. Es más, se trata de recurso básico que más ha caído desde enero entre todos los que monitoriza Bloomberg, con un descenso que ya supera el 41% -ver gráfico-.

Empresas como Rio Tinto (RIO.LO) o BHP Billiton (BLT.LO) -los principales productores del mundo- han incrementado su producción de hierro durante los últimos años con intensidad, generando ahora una sobreoferta del metal que ha presionado su precio a la baja. A pesar de todo, BHP Billiton ya previó hace varios años que esta situación podría tener lugar, ya que su director ejecutivo ha declarado a BloombergTV que "la compañía no invierte en hierro desde el año 2011".

En el otro lado de la balanza se encuentra China, el primer consumidor de hierro del mundo, que durante los últimos meses ha frenado el rápido avance de su demanda que ha tenido lugar durante la última década, según informa Goldman Sachs. Este banco de inversión explicó el pasado mes de septiembre que en su opinión ha terminado la edad del hierro. HSBC comparte esta opinión: si en 2013 la oferta ya superó a la demanda en 60 millones de toneladas, el banco considera que en 2014 la sobreoferta superará los 100 millones.

Y es que, a pesar de los bajos precios, algunos productores continúan apostando por el metal. Gina Rinehart, la mujer más rica del pacífico según Bloomberg, empezará a exportar en septiembre de 2015 desde su nueva mina australiana, en la que ha invertido más de 10.000 millones de dólares.

Fuentes de Bloomberg destacan que todo esto podría llevar a productores menos competitivos a tener que cerrar sus minas, lo que beneficiaría a los grandes productores, que ganarían cuota de mercado con esta situación. De hecho, el Gobierno chino se está planteando terminar con su producción de hierro, ya que el descenso de los precios ha lastrado con fuerza su rentabilidad. Hasta ahora China cubre un tercio de su demanda de hierro con producción propia, y si claudicase en este sentido esta gran parte de la demanda también terminará siendo cubierta por los grandes productores.