Bolsa, mercados y cotizaciones

Los fondos de bonos europeos atraen el doble de dinero que los de bolsa

  • De los 252.000 millones que entran en Europa, 114.000 van a renta fija
  • El 83% de las suscripciones en España se queda en fondos de deuda


Si hubiera que escoger un producto estrella en Europa en este 2014 sería sin duda el fondo de inversión. Un dato. Según el informe semestral de Lipper, en los primeros seis meses del año las suscripciones en fondos en Europa han alcanzado los 252.000 millones de euros, un 38% más de lo que captaron en todo el año 2013.

Si, además, hubiera que escoger, la categoría estrella de este año, la elegida, sin ningún tipo de duda, sería la renta fija. No en vano, de esos 252.000 millones de euros que han entrado en fondos, 114.000 millones han ido a parar a fondos de renta fija. Una cifra que no solo abarca el 45% de todo el dinero que ha entrado en fondos en Europa, sino que además es más del doble de los 62.000 millones de euros que han ido a parar a productos de bolsa.

Y es que, a pesar de que a finales de 2013 no había firma de inversión o analista que no eligiera la renta variable como la gran apuesta de 2014, la realidad es que ese gran comportamiento que se auguraba para la bolsa ha quedado un tanto deslucido por el conflicto político que se ha desatado entre Rusia y Ucrania y su impacto en Europa, lo que ha dejado a los índices con ganancias acumuladas que rara vez han superado el 7%. Todo lo contrario ha sucedido con la renta fija. La rentabilidad del bono a 10 años alemán empezaba el año en el 1,92% y pocos auguraban por entonces un recorrido tan sustancial como el que ha protagonizado (las letras germanas ayer ofrecieron intereses negativos), pese a que se esperaba que el BCE bajara los tipos de interés (Draghi los dejó el 5 de junio en el 0,15%). Pero, a diferencia de años anteriores, la renta fija alemana no ha sido el único refugio al que han acudido los inversores. También la renta fija periférica, con España a la cabeza, ha prolongado el rally que ya inició en 2013 y su rentabilidad ha caído del 4,15% de principios de año al 2,26% de ayer, nuevo mínimo histórico, lo que se traduce en rentabilidades del 46% para quien comprara deuda española a principios de año. Y eso en los plazos largos ya que en los cortos como las letras a tres meses, los inversores han llegado a pagar por comprar deuda, como sucedió la semana pasada ya que las letras a tres meses llegaron a cotizar en el mercado secundario con rentabilidades negativas.

La clave es la inflación

Sin embargo, los expertos no se cansan de repetir que el rally de la renta fija gubernamental está escribiendo ya los últimos capítulos de su historia. "La combinación de una economía débil, los riesgos geopolíticos y la baja inflación han permitido la caída de la rentabilidad de los bonos de gobierno pero esta situación no se mantendrá indefinidamente. La Fed pondrá fin a su programa de estímulos a finales de 2014 y esto coincidirá con un repunte en los tipos de interés al que los bonos alemanes no serán inmunes. Es por ello que seguimos siendo muy cautos en renta fija soberana", afirma Stéphane Junod, jefe de multiactivos para EMEA de Deutsche Asset&Wealth Management.

Sin embargo, también hay quien defiende que, pese a que en términos absolutos rentabilidades como el 2,2% que ofrece por ejemplo España no sean como para tirar cohetes, en términos relativos, y comparando esas cifras con la inflación, que sigue en niveles muy bajos, sí resultan interesantes. "Lo importante será seguir el interés real de las inversiones, ya que la inflación puede ser un factor fundamental para marcar el nivel de deuda a largo plazo", afirmaba recientemente Rafael Romero, director de inversiones de Unicorp.

España, muy conservadora

Este hambre por las inversiones más conservadoras se ha dejado notar especialmente en España. El interés de los grandes bancos por volver a vender fondos para mejorar sus márgenes, sobre todo los llamados de rentabilidad objetivo, y la necesidad de los inversores de buscar alternativas a los depósitos explican que por una parte, España sea tras Italia el mercado europeo donde más dinero ha entrado en fondos; y por otra, que también sea, tras Noruega, el mercado más conservador en cuanto a sus preferencias para elegir fondos ya que el 83% de todas las suscripciones ha ido a parar a productos de deuda.