Bolsa, mercados y cotizaciones
Invertir en todas las salidas a bolsa... con una sola 'acción'
Tras años de ostracismo, en 2013 los debuts bursátiles cogieron carrerilla en Wall Street. Y parece que la tendencia sigue en 2014. No es fácil para un inversor español acudir a esas OPV. Ni mucho menos barato. Pero hay ETFs que le hacen ese trabajo: los que invierten sólo en nuevas cotizadas
Desde que el mundo es mundo, una de las obsesiones del ser humano ha sido la de lograr la eterna juventud. No perder nunca la vitalidad y la ilusión de los primeros años. En bolsa, la savia nueva es la que aportan las empresas que debutan en el parqué, en busca de financiación y visibilidad.
Desde que comenzó la crisis, esa savia nueva se secó, junto con otros eventos de mercado como las fusiones o las adquisiciones. Sin embargo, la renta variable ha ido ganando momento y ha resucitado las ganas de saltar al parqué de muchas compañías. Al menos en EEUU, porque aunque en Europa hemos visto también cierta reactivación las cifras están lejos de las que se manejan al otro lado del Atlántico.
El 2013 fue el mejor año de IPOs (es decir, OPVs) en EEUU desde que comenzó la crisis. En total, las compañías recaudaron 56.000 millones de dólares con sus debuts en el parqué, según datos de Bloomberg. Cifras que no se veían desde el año 2007.
Este ejercicio promete también ser histórico: hasta el miércoles 9 de abril, nada menos que 82 compañías han marcado precio por primera vez en el NYSE o el Nasdaq. Y antes de que acabe el mes llegarán más compañías de pequeña capitalización importantes como Sabre Corp (que arrancará con una capitalización superior a los 1.000 millones de dólares).
¿Puede un inversor español aprovechar este frenesí de nuevos nombres? Sí, pero no es sencillo hacerlo comprando directamente las acciones. Para empezar, tiene que ver si su bróker le permite entrar en la empresa en cuestión, algo casi imposible. Y después deben asumir que los gastos van a ser muy elevados y pueden comerse toda la rentabilidad de la inversión, incluso más. Sin embargo, existen otras vías. Pocas, pero las hay.
Hay fondos de inversión que aprovechan las salidas a bolsa para incluir nuevos nombres en sus carteras. "Algunos fondos de estrategia event driven invierten en OPV, pero también lo hacen en otros eventos de mercado, como fusiones, splits... Event driven no es, por tanto, sinónimo de OPV", advierte Fernando Luque, editor en España de la consultora especializada en fondos de inversión Morningstar.
Por tanto, para jugar la carta de las compañías que debutan en bolsa sin ningún tipo de distorsión, la mejor opción es comprar un fondo cotizado (ETF). Y de hecho actualmente sólo hay dos en el mundo que se dedican a comprar acciones debutantes en el parqué estadounidense: el Renaissance IPO ETF (con el ticker IPO) y el First Trust US IPO Index Fund (también llamado FPX).
Éste último es un superviviente: fue lanzado en el año 2006, en plena fiebre bursátil pre crisis, y aunque sufrió con el mercado en 2008 y 2009, al final ha salido reforzado, con rentabilidades anualizadas a 5 años por encima del 26 por ciento. En lo que va de 2014 sólo avanza un 0,09 por ciento, pero es mucho decir si tenemos en cuenta que su índice de referencia, el IPOX100 US Index, está en negativo.
El IPOX 100 incluye el centenar de OPV más líquidas y que mejor evolucionan en el indicador IPOX Composite. Y las mantiene en la cartera durante los primeros 1.000 días de cotización. El cotizado de First Trust, que luce la máxima calificación que otorga la consultora Morningstar (5 estrellas), limita la exposición a cada compañía a un máximo del 10 por ciento del patrimonio y actualmente incluye en su top 10 grandes nombres como Facebook (que pesa un 9,4 por ciento en su cartera) o la ya veterana General Motors, que está al límite de permanencia (debutó en noviembre de 2010).
Por sectores, sin duda la tecnología ha sido uno de los más prolíficos en cuanto a estrenos en Estados Unidos. Y muchas de ellas han hecho historia. Como la de Facebook, la que fue la tercera mayor salida a bolsa jamás vista en Wall Street (debutó en mayo de 2012 y logró 16.000 millones de dólares), que "ha llegado a cotizar 64 por ciento por encima del precio de su salida a bolsa en 2012. Twitter, la empresa de los 140 caracteres, experimentó una subida del 73 por ciento su primer día de negociación en noviembre de 2013", rememora Sylvie Séjournet, gestora de Pictet.
Así, no es extraño que la compañía fundada por Mark Zuckerberg también tenga un puesto de honor en el portfolio del Renaissance IPO, que pesca el 80 por ciento de las mayores salidas a bolsa de EEUU (siempre y cuando tengan una capitalización superior a los 100 millones de dólares). Entre las principales compañías de su cartera encontramos además a la firma veterinaria Zoetis, el proveedor de soluciones en la nube Workday o Realogy, holding de compañías de servicios de inversión, franquicias e inmobiliaria. Ésta última está un 50 por ciento por encima de los 27 dólares a los que comenzó a cotizar en octubre de 2012, aunque la última corrección la ha llevado a mínimos anuales.
Por técnico, es una idea en 'stand by'
A pesar de que invertir siguiendo a los nuevos fichajes bursátiles puede ser una de las tendencias más interesantes este año, a corto plazo con estos índices en Ecotrader se aplica la misma filosofía que con el resto del mercado americano: esperar y ver. Al menos, hasta ver si en próximas sesiones el S&P 500 recupera los 1.840, zona que por técnico marca un soporte clave a medio plazo.
Ambos ETF "no eran atractivos hace algunas semanas por no haber corregido. Ahora están en fase de reacción tras las subidas de estos meses. La tendencia es alcista de fondo y esperamos que esa purga sea, a la postre, una oportunidad para tomar largos", señala Joan Cabrero, analista de Ágora Asesores Financieros.
Así que, prudencia pero vigilancia, a la espera de que "aparezca una figura alcista, la que siempre buscamos en todas las correcciones". De momento el FPX, que "se encuentra en la zona de los 44,8, aún debe poner a prueba el soporte de los 42,5 dólares", advierte Cabrero.