Bolsa, mercados y cotizaciones
El bono español rentará pronto menos que el de EEUU... pero sin la careta de la inflación
- Las rentabilidades nominales podrían encontrarse en el 3%...
- ...Sin embargo, en términos reales seguirán muy lejos
El made in Spain está de moda en los mercados financieros. Los inversores buscan en las estanterías productos españoles por los retornos suculentos que ofrecen, tanto en bolsa como en renta fija. La demanda de títulos de deuda supera a la oferta, por lo que las rentabilidades se mantienen a la baja y seguirán así en los próximos meses. Esto es lo que espera la amplia mayoría de los bancos de inversión, hasta el punto de creer que la rentabilidad exigida a los bonos españoles llegue a situarse por debajo de la estadounidense.
El tipo de interés del título español a 5 años ya ha llegado a cotizar en las últimas sesiones por debajo del estadounidense en el intradía, aunque todavía no ha conseguido consolidarlo al cierre. Una situación increíble si se tiene en cuenta que hace menos de dos años el diferencial entre ambos superaba los 700 puntos básicos (7 puntos porcentuales).
Los analistas no dudan de que el cruce se producirá y que el bono español a 5 años tendrá un tipo de interés menor al estadounidense. De hecho, la curva de rentabilidades podría seguir estrechándose hasta el punto de que el 10 años también luzca un diferencial negativo. El spread entre los dos títulos se mueve en el entorno de los 50 puntos básicos, con una rentabilidad inferior al 3,2 por ciento en España y un 2,7 por ciento en EEUU. La intersección de los dos activos podría repetirse cuatro años después y los expertos ponen una zona crítica sobre la mesa: el 3 por ciento. Sería en este entorno donde los tipos de interés para la deuda soberana en uno y otro país podrían volver a encontrarse. "No es descabellado pensar en un bono español por debajo del estadounidense", explica Javier Flores, analista de Asinver, "principalmente si prosigue la salida de dinero de los países emergentes y se buscan rentabilidades atractivas en Europa". "La rentabilidad en EEUU se tensionará ante la situación de extrema necesidad de tesorería que tiene el país, lo que se reflejará en la cotización de la renta fija soberana", advierte Rafael Ojeda, analista de Miramar Capital. "Es posible ver un bono español por debajo del estadounidense, pero sería algo coyuntural", advierte Estefanía Ponte, analista de Cortal Consors.
Las posibilidades de ver un coste de financiación menor en España que en Estados Unidos pasan por tener un momento opuesto en la política monetaria en las dos regiones. Por una parte, sería necesario un nuevo impulso del Banco Central Europeo (BCE) con una nueva ronda de estímulos y, por otra, una actitud contractiva de la Reserva Federal (Fed).
Las apariencias engañan
En economía siempre hay una diferencia sutil, pero fundamental entre las cifras reales y las nominales. La inflación es una máscara que pone sobre el rostro del poder adquisitivo la careta ficticia de los precios. El prestigioso economista Irving Fisher (que, por otra parte, perdió todo su patrimonio en el crac del 29) desarrolló la ecuación que lleva su nombre en la cual dispone que el cálculo del tipo de interés real que ofrece un activo corresponde a su rentabilidad nominal menos la inflación. Esta es la única manera de calcular un retorno en términos de poder adquisitivo.
De este modo, mientras que la horquilla en términos nominales entre los dos títulos está cerca de cerrarse, en cifras reales la distancia todavía es amplia, en el entorno de los 180 puntos básicos (1,8 puntos porcentuales), teniendo en cuenta la proyección del último dato de inflación publicado (en EEUU el final de febrero y en España el adelantado de marzo). Esta situación es el reflejo de la debilidad del IPC a este lado del Atlántico, que cerró marzo con una caída del 0,2 por ciento, frente a la estabilidad del americano en el 1,1 por ciento.