Bolsa, mercados y cotizaciones

Cómo calar la bayoneta para atacar dividendos del 4%



    Entre un inversor conservador y la renta variable hay una distancia que muchos no quieren cruzar. Pero la bolsa también ofrece rentas periódicas en forma de dividendos y en la española sigue habiendo retribuciones atractivas para los ahorradores que compensan el salto hacia el riesgo.

    Una vez que el ahorrador se sale de la trinchera segura de los depósitos, el campo de productos de inversión es muy amplio, pero quizá uno de los más tradicionales en España sea el dividendo que reparten entre sus accionistas las compañías cotizadas. A cambio del riesgo implícito de estar en bolsa, el inversor cuenta ahora con 15 grandes valores españoles que ofrecen rentabilidades por dividendo superiores al 4%.

    Aquí hay que distinguir entre las retribuciones que se pagan en efectivo y las que ofrecen la opción de cobrarlo en nuevas acciones de la empresa (scrip dividend). En el último caso, las compañías amplían el capital y, por tanto, diluyen la participación de todos los accionistas que rechazan esos títulos y eligen cobrar el dividendo en metálico. Santander, Enagás, BME, Telefónica, Iberdrola, Red Eléctrica, ACS y Repsol lideran el ranking de rentabilidad por dividendo en el Ibex 35 con más de un 5%. La diferencia es que solo Enagás, BME, Telefónica y Red Eléctrica abonan todos sus pagos en efectivo.

    Es cierto que algunas empresas como Gas Natural han reestablecido la retribución en efectivo tras utilizar la fórmula del scrip -BBVA anunció que lo recuperará a partir de 2015-, pero hay temor a que no todas puedan hacerlo. "Posiblemente más adelante no veamos una eliminación total de esta opción por parte de las compañías, sino que se recurrirá a fórmulas mixtas", opina Victoria Torre, analista de Self Bank.

    Eludir a los enemigos

    En el campo de los dividendos, el inversor se encuentra ante varios enemigos que no existen en el depósito. Uno de ello es la posibilidad de recortes en la política de retribución, que tanto se ha visto en la crisis; en el depósito la bajada no llega hasta que no renuevas. Los ejemplos más recientes, los de Iberdrola y BBVA. Por eso, "es importante tener en cuenta no solo la rentabilidad, sino la sostenibilidad del dividendo. Factores como el nivel de endeudamiento o la visibilidad de los ingresos son clave", indica Victoria Torre.

    Muchos gestores se decantan por ello por compañías que tengan ingresos recurrentes, capaces de garantizar subidas en el dividendo. Enagás o Red Eléctrica son las que más encajan en este perfil. Ninguna de las dos ha dejado de incrementar sus pagos en la última década y se espera que continúen haciéndolo al menos en los tres próximos años, según las previsiones de Bloomberg.

    Otros puntos importantes para el dividendo de cara a 2014 son, por un lado, el crecimiento esperado en los beneficios, en torno al 25% en el Ibex 35 según FactSet, y, por otro, las subidas previstas en bolsa. Las casas de análisis ya prevén que 2014 será un nuevo año de ganancias en el parqué.