Bolsa, mercados y cotizaciones
Sólo 2 de 33 firmas dejan al particular dar órdenes online en deuda pública
- Auriga y Renta 4, las dos únicas que de momento lo permiten
Aunque se están dando los pasos adecuados, aún queda un largo camino por delante para que el particular asista a la verdadera revolución en el mercado de renta fija. Desde hace tres meses, los pequeños inversores tienen la opción de comprar y vender deuda pública a través de la plataforma electrónica de negociación de renta fija de BME (Send). Aunque con limitaciones.
La ausencia de entidades que actúen como intermediarias entre el particular y la plataforma de negociación lo dificultan. De hecho, sólo 2 de las 33 entidades que se comprometieron a participar (Auriga y Renta 4) han desarrollado sistemas que permiten al particular introducir órdenes online, de forma muy similar a como se opera en bolsa.
El resto sólo permite visualizar los precios en tiempo real, pero no ejecutar las órdenes de forma electrónica, sólo por teléfono. Aunque la propia trasparencia de precios ya es un logro impensable hasta hace unos meses, el verdadero tirón para este mercado podría llegar a partir de octubre. Es entonces cuando se desarrollará el MARF, el Mercado Alternativo de Renta Fija, pensado para que las pequeñas y medianas empresas se financien a través de la emisión de bonos y tengan así una alternativa a la financiación bancaria. "Se supone que el mercado de renta fija va a crecer sustancialmente a partir de ese momento", señala Javier Ferrer, responsable del mercado de deuda pública de Ahorro Corporación -una de las firmas que permite al inversor visualizar precios en tiempo real-. Pero además, a la vuelta de verano se producirán también paulatinos vencimiento de depósitos -que suponen un 51,01% del ahorro financiero de las familias en España, según Inverco-, que obligarán al inversor más conservador a barajar otras alternativas.
"Tardará en cuajar, pero el camino es el adecuado. Empezará a tener repercusión cuando haya más emisiones", señala Jesús Sanchez Quiñones, director general de Renta 4. Y es que hasta la fecha sólo existen 48 emisiones vivas de letras, bonos y obligaciones del Estado en el Send -sin contar con las segregadas-, en línea con las registradas en el nacimiento de la iniciativa. "Nuestra idea es apostar para estar posicionados cuando realmente arranque", añade.
La suya, junto a la de Auriga, son las únicas que permiten al particular la compra y venta de deuda pública online. "Una cosa es predicar y otra dar trigo. Es difícil ponerlo todo en marcha, AurigaBonos, con todos los conocimientos y toda la tecnología, tardó 9 meses en salir a la luz. Una vez que se da el paso, hay mucho trabajo detrás", explica Javier Domínguez, socio director de Auriga. Por el momento, su plataforma, con sólo cuatro meses de vida, tiene ya más de 300 clientes y más de 1.800 bonos. "La solvencia de una plataforma se demuestra con la variedad de emisiones", añade.
La de Auriga, además, a diferencia de otras, no sólo posibilita al pequeño inversor la adquisición de deuda pública, también destaca por ser la pionera en ofrecer al minorista un amplio abanico de emisiones de renta fija corporativa, que se amplía con frecuencia.
La relajación, en contra
En detrimento del crecimiento de este mercado se encuentra también la pérdida de atractivo de la deuda pública española tras la relajación de los intereses que paga. Igual que sucede en la deuda corporativa, donde hay que buscar plazos superiores a 5 años para encontrar rendimientos del 3%, el Tesoro Público también ha visto reducidos sus costes de financiación en contra del ahorrador conservador.