Cierre depósitos al 1,75% antes de que sus intereses caigan en verano

El tiempo apremia. Como en el mítico juego del Tragabolas, donde se proclama ganador a aquel jugador que es más veloz a la hora de capturar más pelotas que el resto, el ahorrador que tenga interés en contratar un depósito en las próximas fechas también tendrá que darse prisa si no quiere perderse las rentabilidades actuales.

Más que nada, porque la rebaja en el precio oficial del dinero que efectuó el Banco Central Europeo (BCE) la semana pasada en un cuarto de punto, hasta el 0,5%, abre la puerta a que la banca revise a la baja los intereses que entregan sus depósitos bancarios en los próximos meses, después de que se produzca la renovación de imposiciones que hay entre mayo y junio.

Las reglas del juego en materia de depósitos establecen, en términos generales, que cuando se producen cambios de política monetaria por parte del BCE, con recortes en los tipos de interés, las entidades financieras se ven obligadas a replantearse la gestión de su pasivo y, más en concreto, la recompensa que ofrecen a sus clientes por depositar el ahorro. "Más allá del recorte de tipos, lo que baja el interés de los depósitos es la posibilidad que encuentra la banca para financiarse a tipos más bajos. En definitiva, la mejora de los mercados es lo que está detrás de la bajada del tipo de depósitos", señala José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi en España.

Desde que el Banco de España recomendó a las entidades financieras limitar la retribución de sus imposiciones a principios de enero, la oferta comercial del sector está uniformada con intereses que en rara ocasión superan el 1,75% a un año -tal y como aconsejó el organismo regulador, pero aún por encima del tipo oficial del dinero situado en el 0,5%-. Rentabilidad que está muy alejada de la que los plazos fijos ofrecían hace un año, cuando sus remuneraciones llegaron a superar incluso el 4% bajo el único requisito de que el ahorrador inmovilizara su inversión durante doce meses -en ambos casos, se trata de rentabilidades que superan con creces las que la banca paga en el resto de Europa-.

Pero mucho ha cambiado el panorama desde entonces. La relajación que se vive en el mercado de deuda se ha traducido en que el Tesoro Público y las grandes empresas españolas han visto cómo se han disminuido sus costes de financiación en perjuicio del ahorrador -Prosegur pagó un 2,75% por colocar bonos a cinco años-. Tanto, que ahora la banca asiste como testigo a la pérdida de competencia de dos de sus principales rivales en la captación de pasivo.

La rentabilidad, en el punto de mira

Sin adversarios a la vista y con el precio oficial del dinero en mínimos históricos, que permite al sector obtener liquidez más barata, la rentabilidad de los depósitos bancarios queda situada en el punto de mira ahora que se empieza a descontar que Europa asistirá a un contexto de tipos de interés cada vez más bajos. "Cada vez es más evidente que estamos en un contexto de tipos a la baja y que durará más tiempo del previsto", señala Miguel Ángel Paz, director de unidad de gestión de Unicorp. "Pero el techo no puede estar muy lejos, ya que los tipos no pueden bajar del 0% y tampoco parece que el escenario más probable sea el de deflación o depresión económica", añade.

De hecho, el que efectuó el presidente del BCE, Mario Draghi, la semana pasada podría no ser el último recorte si la economía europea no da signos de recuperación. Al menos, ese fue el mensaje que se desprendió de varias voces de la entidad, incluida la del propio SuperMario, que insistió en que el organismo está siguiendo muy de cerca los nuevos datos macroeconómicos porque está preparado para tomar más medidas si hace falta combatir la debilidad económica.

El mismo discurso que mostró Benoit Coeure, el representante francés en el Comité Ejecutivo del BCE, que aseguró que habrá otra bajada de tipos si los indicadores confirman un deterioro de la situación. Algo que no descartan los expertos. "Esperamos un nuevo descenso de tipos. Admito que no somos muy optimistas sobre el escenario macro futuro en Europa. Y hay muchas más dudas sobre la velocidad de la integracion europea sin la presión de los mercados", señala Campuzano. "No descartamos nuevas bajadas de tipos. Y no solo respecto a los tipos de interés, sino en cuanto a la posible adopción de otro tipo de medidas para reactivar el crédito. Ahora bien, hay que tener en cuenta la oposición de Alemania a nuevas bajadas", señala Victoria Torres, analista de Selfbank.

Cierre el depósito cuanto antes

A diferencia de lo que ocurrió en julio del año pasado -cuando Draghi recortó los tipos de interés otro cuarto de punto hasta el 0,75%-, que la feroz competencia del Tesoro Público provocó que el interés de los depósitos no solo no descendiera sino que subiera; la rivalidad para la banca no existe hoy en día y todo apunta a que es cuestión de tiempo que sus rentabilidades bajen por debajo del 1,75%. "Posiblemente reducirán sus intereses", añade Torres.

Pero antes de que eso ocurra, el ahorrador aún puede aprovechar los últimos resquicios de rentabilidad que quedan en el mercado de plazos fijos para contratar depósitos que ofrecen retribuciones de hasta el 2,75% a dos años -un interés similar a lo que han ofrecido algunas de las últimas emisiones corporativas a un plazo superior-. Dos ejemplos. El primero, el depósito que comercializa OficinaDirecta -entidad online de Popular-, que permite su contratación a partir de un importe mínimo de 5.000 euros. Idénticas características a las de la imposición que comercializa CatalunyaCaixa, intervenida por el Frob, a excepción de que la cantidad mínima de acceso baja hasta 1.000 euros. La posibilidad de retener el ahorro durante dos años a unos intereses que resultan atractivos en comparación a lo que se paga ahora en el mercado de renta fija implica dar una patada hacia delante a la sequía de retribuciones actuales en los productos conservadores.

Aunque si prefiere retener el ahorro durante menos tiempo, también está la posibilidad de decantarse por imposiciones con vencimientos que superan el año solo por uno o dos meses, estrategia elegida por el sector para poder ofrecer mayores rendimientos. Así, existen depósitos con intereses del 2,25% por retener el ahorro durante 14 meses en OficinaDirecta o en Openbank -filial online de Santander-, que brinda la misma rentabilidad a 13 meses. A un año, la mayoría ofrece un 1,75%, salvo excepciones como Espirito Santo, que lidera las remuneraciones con un 3,2% a un año. El resto de la oferta comercial, por ahora, se mantiene casi intacta. Con algunos cambios. Los primeros en ejecutar movimientos a la baja han sido Popular, que ha bajado el interés de su depósito a 13 meses del 2,25 al 2 por ciento y Banesto, que ha recortado la retribución a un año del 2 al 1,75 por ciento.