Bolsa, mercados y cotizaciones

Ganancias semanales en Wall Street: el Dow Jones sube un 1%, hasta 14.712,55



    Gráfico DOW-JONES

    La Bolsa de Nueva York ha cerrado sin un rumbo claro y el Dow Jones ha subido un mínimo 0,08% en una jornada marcada por unos datos sobre el PIB de EEUU que no alcanzaron las expectativas. Ese índice ha sumado 11,75 puntos hasta las 14.712,55 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 ha bajado un 0,18% y el tecnológico Nasdaq se ha dejado un 0,33%.

    El parqué neoyorquino terminó con esa indecisión después de que se conociera que la mayor economía mundial creció entre enero y marzo pasados el 2,5%, muy por encima del 0,4% del trimestre anterior pero sin alcanzar el 3 % que calculaban los expertos.

    En todo caso, el Dow Jones logró cerrar en tablas gracias al empuje de la tecnológica Hewlett-Packard (1,94%) y la petrolera Chevron (1,29%), esta última un día en que anunció que ganó el 4,5% menos interanual en el primer trimestre, pero elevó en un 11,1% el dividendo que reparte entre sus accionistas.

    El lado contrario de ese índice lo encabezaron el productor de aluminio Alcoa (-1,43%), el grupo industrial United Technologies y el grupo 3M (-1,04% en ambos casos).

    Fuera del Dow Jones destacó la caída del 7,24% de la tienda por internet Amazon un día después de anunciar que obtuvo un beneficio neto de 82 millones de dólares durante el primer trimestre del año, un 37% menos interanual.

    Tampoco fueron bien recibidos los resultados de la cadena de cafeterías Starbucks (-0,83%), pese a haber elevado en un 18,9% su beneficio en el primer semestre (octubre-marzo), hasta los 822,5 millones de dólares.

    Por lo contrario, la cadena de tiendas J.C Penny se disparó el 11,55% tras conocerse que el multimillonario inversor George Soros se ha hecho con una participación del 7,9% en esa compañía, que equivale a más de 250 millones de dólares.

    En otros mercados, el petróleo de Texas bajó a 93 dólares por barril, el oro descendió a 1.453,6 dólares la onza, el dólar perdía terreno frente al euro (que se cambiaba a 1,3024 dólares) y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años retrocedía al 1,66%.